La Provincia promueve la concientización sobre el buen trato hacia las personas mayores
|En el Día Mundial de la toma de conciencia contra el abuso y el maltrato en la vejez, la ministra de Desarrollo Social, Marisa Paira, compartió un encuentro para reflexionar sobre el buen trato con referentes y personal de residencias gerontológicas de larga estadía, municipales y privadas.
La disertación, denominada Tratame bien-Reflexiones en un mundo que envejece, estuvo a cargo de la especialista en Gerontología y asesora de la cartera social, María del Carmen Ludi.
Más de 150 personas de distintos puntos de la provincia participaron de la actividad virtual, junto a la subsecretaria de Desarrollo Humano y Políticas del Cuidado, Muriel Stablun; el director de Adultos Mayores, Pedro Manucci; y el coordinador general de la Unidad Ministerial de Programas y Políticas de Salud para Personas Mayores, Esteban Sartore; el director Ejecutivo de Pami Concordia, Sergio Bertelotti; el referente provincial de la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores en Entre Ríos, Sebastián Muñoz; entre otras autoridades y referentes de municipios.
“Nuestro gobernador, Gustavo Bordet, nos planteó desde el principio de la pandemia que debíamos llegar a todo el territorio para fortalecer derechos, priorizando a nuestras personas mayores. En esa línea trabajamos en articulación con las áreas de Adultos Mayores y de Desarrollo Social de cada gobierno local y, en base a eso, llevamos a cabo estrategias transversales para estar presentes en cada rincón, sobre todo en las situaciones de mayor vulnerabilidad social”, afirmó Paira.
A su vez, la ministra expresó: “Realizamos esta convocatoria con el fin de generar un espacio de reflexión que nos permita pensar las buenas prácticas y tomar conciencia sobre las acciones violentas que sufren, en muchos casos, las personas mayores porque consideramos que la visibilización, también, es un modo de prevención”.
En ese sentido, Paira precisó: “La violencia hacia las personas mayores no es solo la física o la emocional, sino también el no acceso a determinados derechos, como económicos, culturales y sociales. Por eso es necesario llevar adelante políticas públicas que acompañen y visibilicen a nuestras personas mayores y les garanticen una vida plena con seguridad, integración y participación activa en todas las esferas”.
Por su parte el director de Adultos Mayores, al abrir la jornada, realizó un repaso de las acciones y políticas públicas que se llevan adelante desde la cartera de Desarrollo. “El buen trato a las personas mayores se construye todos los días y se inicia dese la casa de cada uno, por eso el fin que perseguimos con nuestro trabajo del día a día es continuar propiciando y forjando la cultura del buen trato, para que de esta manera sigamos construyendo una sociedad más justa y amigable para todas las edades”, reflexionó.
Reflexiones en un mundo que envejece
María del Carmen Ludi realizó una exposición de concientización en la temática. “Si bien hemos avanzado muchísimo en el reconocimiento de derechos de personas mayores todavía sigue instalado en lo cotidiano la idea del viejismo, como si todavía no termináramos de aceptar que la vejez ocurre. Entonces esto genera que se sigan produciendo prejuicios y estereotipos en relación a la cuestión de envejecer, y es justamente esto lo que genera los malos tratos hacia las personas mayores”, explicó.
En la misma línea, Ludi aseguró: “Hemos llegado casi a naturalizar la cuestión de los malos tratos, por lo que resulta fundamental que volvamos a entender que el trato es una construcción social y cultural. De la manera que nosotros veamos la vejez, que la concibamos, va a ser lo que vamos a plasmar en nuestras prácticas cotidianas y profesionales”.
Detalles
El Día mundial de la toma de conciencia contra el abuso y el maltrato en la vejez se celebra desde 2006 gracias al trabajo realizado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), ante la ONU. La fecha busca concientizar acerca de que las personas mayores tienen los mismos derechos y libertades fundamentales que los demás, incluido el de no verse sometidas a discriminación fundada en la edad ni a sufrir ningún tipo de violencia.