Advierte UPCN sobre la “alarmante” situación sanitaria que atraviesa el Hospital San Roque
|UPCN asegura que es “alarmante la situación” en el hospital materno infantil de Paraná debido a la cantidad de trabajadores aislados. El área de Enfermería “es una olla a presión”, afirmaron, y advirtieron que en el Gobierno “ignoran todos los derechos y no les interesa el agotamiento que sufren las y los trabajadores”.
UPCN volvió a hacer un llamado público a las autoridades para que solucionen en forma urgente los problemas planteados por los trabajadores y trabajadoras del Hospital Materno Infantil San Roque.
“Este fin de semana 13 empleados de servicios generales debieron ser aislados. También hubo casos en el departamento Personal, una de las áreas donde se viene solicitando la organización de las tareas en burbujas para prevenir contagios. El viernes el gremio advirtió por la falta de desinfección ante un caso registrado en este último sector y pidió que expliquen quién se va a hacer cargo de nuevos contagios si no se toman medidas a tiempo, ante las demoras para adoptar decisiones que permitan cumplir los protocolos en cuanto al distanciamiento”, indicó el gremio.
Respecto a mucamos y servicios generales, ante la cantidad de empleados aislados, desde UPCN solicitaron que “se designen de inmediato suplentes para cubrir las guardias porque la planta actual no alcanza, están agotados”.
Durante el fin de semana, desde el gremio advirtieron sobre “la alarmante situación” a la Secretaría de Salud, por lo que se espera que en estas horas aparezcan respuestas.
Ante las medidas de fuerza iniciadas hace más de 15 días en el hospital, el Ministerio de Salud “reaccionó con una nota en la que -en una clara actitud de apriete- responsabilizó al gremio y a los trabajadores que adhieren a la retención por las consecuencias que pudieran originarse en la atención de pacientes. Sin embargo, el hospital hace silencio cuando se preguntó quién se hará cargo de la salud de los trabajadores por no respetar el distanciamiento”.
“Enfermería es una olla a presión. Por el déficit de enfermeros se están quitando los francos cuando se hace uso de una licencia prevista en el régimen legal vigente, y los reprograman como una forma de castigo”,
“Ignoran todos los derechos y no les interesa el agotamiento que sufren las y los trabajadores. Es una política que no se tolera y todos miran hacia el costado. El hospital argumenta que el problema es el ausentismo y el Ministerio no pone reemplazos. Ser enfermero no significa ser un esclavo y mucho menos que los exploten en un contexto de pandemia donde han demostrado su mayor esfuerzo para colaborar con el sistema público de salud. Les molesta que salgamos a la calle o que peguemos carteles de reclamo pero nos ignoran y nos empujan hacia ese camino, el de la protesta”, sostuvieron.