Participación de Cáritas en el Consejo Federal “Argentina contra el Hambre”

La actividad se realizó en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, entre otros ministros, funcionarios y representantes de la sociedad civil.

El prelado comenzó su alocución citando al Santo Padre: “En el contexto de la pandemia que afecta especialmente a los más vulnerables, el papa Francisco afirma que “redescubrimos la importancia de la sencillez y de mantener la mirada fija en lo esencial. Hemos madurado la exigencia de una nueva fraternidad, capaz de ayuda recíproca y estima mutua. Este es un tiempo favorable para volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo”.

Al respecto, señaló: “Detrás de cada indicador de pobreza vemos rostros de personas, de niños, de ancianos, de madres, de trabajadores o desvalidos. Vemos familias, como las nuestras, o las de nuestros allegados, que verdaderamente están sufriendo física, psicológica y afectivamente”, y destacó que “hemos podido comprender como sociedad que nadie es una isla que se salva solo y que todos tenemos alguna responsabilidad por nuestros hermanos”.

Además, recordó que Cáritas “pudo desplegar su ayuda a más de 3,2 millones de personas y distribuir más de 10 millones de kilos de alimentos. De todos modos, hoy nos preocupa mucho el aumento de los precios y desde que se entró en emergencia alimentaria, aún suena fuerte el canto de padre Julián Zini: «No es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan».”

El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas agradeció el esfuerzo del Gobierno Nacional y valoró especialmente a “nuestra gente común y los pobres en general”, que “se han puesto al hombro la tarea solidaria”. Al respecto, expresó: “Eso no tiene precio y no es parte de las estadísticas, no se puede medir la enormidad del amor derramado en el servicio solidario. Merecen, junto a los agentes sanitarios, el mayor de los respetos y agradecimiento de la sociedad argentina”.

El prelado puntualizó en la necesidad de encontrar mecanismos para la compra de alimentos frescos, leches y carnes, con nuevas modalidades de gestión de los fondos públicos con este destino. En segundo lugar, pidió una articulación entre los sectores privados y la sociedad civil que sea de escala, inteligente y federal. Además, invitó a pensar en alternativas que mitiguen el impacto del IVA en la compra de alimentos en comedores y merenderos; y compartió la necesidad de retomar el debate y tratamiento en las cámaras del proyecto de ley del Trabajador Socio Comunitario para “cuidar a los que cuidan”.

“En pleno siglo XXI «ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está fuera»”, reflexionó el obispo, en palabras del papa Francisco. “Señor presidente, señores ministros, miembros del Consejo Federal, seguiremos acá porque queremos construir una Argentina sin descartados, con mayor equidad social y trabajo digno”, concluyó.

Fuente: Prensa AICA.-