Errores que no deben repetirse
|ESPECIAL, por Alberto Rotman (*).- En política cuando algunas acciones que pretenden representar lo que piensa la inmensa mayoría de la gente son orquestadas erróneamente, causan efectos inversos a lo deseado.
Me estoy refiriendo a lo acontecido en la marcha del 27 de febrero pasado cuando, equivocadamente, y solo ellos saben con qué intención, un grupo de jóvenes, representaron bolsas mortuorias con inscripciones de personas, frente a la casa Rosada.
El vivir en Democracia requiere tolerancia, requiere convivir con personas que no piensan igual que uno, pero por sobre todo debe primar el respeto en nuestras conductas hacia ellos. Las sociedades se conforman, por suerte, en el disenso y de ese disenso respetuoso salen las verdades.
Que algunos representantes que adhieren hoy al oficialismo, básicamente al Kirchnerismo, no piensen y no actúen de esta forma no nos tiene que asombrar, por eso “no somos Kirchneristas”, y esta actitud nos rememoró la famosa y repudiable quema del cajón con la sigla UCR por parte de Herminio Iglesias.
Nosotros somos Radicales, y debemos respetar y cuidar esta Democracia que tan trabajosamente logró dejarnos el padre de la misma reconquistada, Don Raúl Alfonsín y que los jóvenes radicales del ’83 supieron interpretar con aquella expresión “Somos la vida, somos la paz” que se pintó en las paredes del país y se cantó en cada acto de aquella histórica campaña.
El camino que transitamos, para este logro, que hoy parece normal, fue muy duro y penoso, por eso adhiero al comunicado de la UCR de Entre Ríos, firmado por su presidente, Leandro Arribalzaga, donde repudia este hecho aislado.
(*) Ex diputado provincial Cambiemos.
Fuente: Gentileza C.M.J.-