Un 50% de los argentinos vive con ingresos menores a los $25.000
|La mitad de los argentinos vivía con ingresos menores a los $25.000 mensuales en el tercer trimestre de 2020, año marcado por la pandemia, pese a que el promedio de esta categoría fue de $33.842. Por otra parte, el ingreso medio de un asalariado fue de $34.206 y si tenía la suerte de pertenecer al sector formal argentino logró un sueldo medio de $40.587.
Los números se desprenden del informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec sobre la Distribución del Ingreso para los meses de julio, agosto y septiembre, que reflejó una mejora del coeficiente de gini (hoy en el 0,443 frente al 0,451 del segundo trimestre).
En el análisis de la composición de los ingresos, sobre el total de la población relevada por la EPH, en los 31 aglomerados, el ingreso medio per cápita familiar fue en el tercer trimestre de $19.713. En los estratos más bajos tocó $6757; en el medio, $18.330; y en el alto, $48.392. Esto muestra cuánto aporta cada persona a un hogar, según el decil.
Si se analiza dentro del 58% que tiene ingresos, el ingreso medio individual fue de $33.842. Ese mismo número fue más alto en varones ($38.438) que en mujeres ($29.578).
Si se toma el ingreso medio de la ocupación principal, entre los 7,6 millones de asalariados registrados, el ingreso medio fue en el tercer trimestre de $34.206. Con descuento jubilatorio, o sea, un trabajo formal pagó en ese período un salario medio de $40.587. En el sector informal, en tanto, fue de $17.215, según los datos de la EPH del Indec. El ingreso medio de los no asalariados (los cuentapropistas) fue de $22.591 por mes.
El crecimiento de los ingresos totales de la población EPH: fue en el tercer trimestre del año de 21,2%, según el relevamiento en 31 aglomerados urbanos. “La suma total de ingresos de la población creció 21,2% con relación con igual trimestre de 2019; los ingresos laborales crecieron 14,6% y los no laborales, 38,7%. En la dinámica de estos últimos se destacaron los subsidios o las ayudas sociales del Gobierno (incluye AUH, IFE, Tarjeta alimentaria, etcétera)”, explicó el documento oficial del organismo que conduce Marco Lavagna.
La diferencia entre el primer (los más pobres) y el décimo (los más ricos) decil fue de 17 veces en ese mismo período, según los cálculos de los técnicos de la EPH.
“El ingreso promedio de las personas que tuvieron algún ingreso mostró un aumento de 26% interanual. En el caso del estrato bajo, el aumento interanual observado fue de 35,9%; en el estrato medio, 26,5%; y en el estrato alto, 22,9%. Cabe destacar que en el trimestre se observó una caída de 3,3 puntos porcentuales en la población perceptora de ingresos respecto a igual período de 2019 (58,0% vs. 61,3%)”, estimó el Indec en su informe.
Los especialistas suelen mencionar que los datos de la distribución del ingreso generalmente no terminan registrando con precisión lo que sucede en cada segmento de la sociedad, ya que los consultados a veces subestiman sus ingresos reales en los relevamientos.
Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) del Ministerio de Trabajo, para el sector formal, registró que en septiembre, la remuneración nominal bruta promedio alcanzó a los $64.735 y creció un 36,3% con relación al mismo período del año previo. Por otra parte, la mediana de la remuneración bruta fue de $49.485 y aumentó un 32% en la comparación interanual. “En términos reales, teniendo en cuenta la variación del nivel de precios, en septiembre, la remuneración promedio se contrajo un 0,2% frente a septiembre de 2019, mientras que la mediana se redujo un 3,3%”, informó la cartera de Claudio Moroni.
La semana pasada, el Indec difundió su primer “Estudio sobre el impacto de la COVID-19 en los hogares del Gran Buenos Aires”.El mismo resaltó que el 49,3% de los hogares consultados tuvo una reducción en su ingreso total. Un 40,3% contaba con, al menos, un miembro con problemas laborales, sean de despido, suspensión o disminución de ingresos. Un 33,8% redujo el consumo de al menos un alimento (carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche).