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Nacional B: reconocimiento oportuno

Este martes por la noche se concretó en Patronato una reunión de esas en las cuales se obtienen resultados altamente satisfactorias cuando hay partes interesadas inteligentes, con poder de raciocinio, con humildad y sabiduría para reconocerse a la recíproca posiciones y conductas adoptadas y/o a seguir. El tema de fondo fue la coyuntura violenta vivida en pleno partido entre el primer equipo de la entidad y Rosario Central.

Hubo críticas repartidas y compartidas, como luego se fijaron objetivos para mejorar la organización del espectáculo. Habrá mayores controles previos para evitar ingreso de violentos, hinchas visitantes y elementos contundentes que puedan poner en una situación difícil a los simpatizantes, a los protagonistas principales del espectáculo o hasta personal policial.

Al cónclave asistieron los miembros de la comisión directiva de Patronato y funcionarios de la cúpula policial de la Jefatura Departamental de Paraná. Allí hubo intercambio de ideas y opiniones en relación a lo sucedido el sábado último en oportunidad del partido que por la 5ª fecha de la Primera B Nacional el local sostuvo ante Rosario Central.

El objetivo es unificar criterios a futuro para los operativos de seguridad que vendrán. De parte de la directiva se solicitó un riguroso cacheo en todos los accesos al estadio, incluidos por el portón que da a calle Churuarín y por donde ingresan las delegaciones, y los 30 dirigentes visitantes que por reglamento exige la AFA.

También se solicitó un control de las instalaciones horas previas al encuentro para detectar bombas de estruendos, luces de bengalas y todo elemento de pirotecnia que atente contra la integridad de los espectadores. Desde la Policía se le encomendó a la dirigencia a reforzar tejidos y levantar estructuras en sectores donde se divide, por ejemplo la platea con la tribuna que da a calle Grella.

No aclares que oscurece…

En los corrillos del fútbol se escuchó (y leyó) que la venta de entradas a hinchas de Rosario tuvo por responsable a un dirigente de la entidad “Rojinegra” (sería Tomás Parkinson, según colegas de El Diario), quien habría aclarado que el adquirió las mismas para una persona radicada en Victoria, allegada a su rol profesional, y que éste se las habría cedido a amigos rosarinos.

Si bien uno cree firmemente que no hubo mala fe, es innegable que como mínimo hubo una negligencia muy marcada pues no es lo mismo adquirir tantas entradas para un conocido uruguayense o concordiense o federalense, que a alguien de Victoria, pegadito a la Cuna de la Bandera. Apreciación, si bien subjetiva, también MUY sugestiva e inevitable de elucubrar.

Por ello, a partir de ahora, también deberá guardarse mucho cuidado en éste aspecto y hubiese sido auspicioso que se oficialicen los puntos debatidos como los pasos a seguir entre los cuales esperamos que se formalice un compromiso inherente a que de aquí en más no solo se profundizará la prevención en TODO sentido sino que además se castigará con la severidad del caso cualquier clase de error “operativo” futuro, sea en la fuerza de seguridad como en el seno de la institución.

La realidad es que, por las características de los sucesos hoy podríamos estar lamentando víctimas, como mínimo, de gravedad. Esto no puede volver a ocurrir y para ello será determinante el celo y seriedad que se ponga de aquí en más.

Fotos: Gentileza Marisel Díaz (Facebook).-