Denuncian “avasallamiento sobre trabajadores de la Salud” en Gualeguaychú
|El lunes pasado, la instructora a cargo Yamila Horane Bulit, comunicó al equipo de integrantes de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISaM) de Gualeguaychú enumeraron una serie de cuestionamientos y pedidos hacia la dirección del Hospital Centenario.
El principal reclamo es “el aumento en la cantidad de horas de desempeño semanal, de 30 horas fijadas por reglamento interno a 40, de lunes a viernes de 9 a 17. Más dos guardias de 12hs. semanales y actividad laboral los fines de semana”.
“Dichas condiciones se presentan con carácter de irreversibilidad, contando con el aval de la coordinadora de Residencias Médicas Yanina De Torre, y sin contemplar que dicho régimen no es aplicable al desempeño de los profesionales en el campo de la Salud Mental”, expresaron desde RISam Gualeguaychú.
Además, cuestionaron que “el dispositivo de guardias se trata de un espacio de atención en urgencias que al día de la fecha no cuenta con profesionales referentes, dado que en la ciudad las guardias de salud mental comienzan a partir de la inserción de residentes en el año 2017 y se mantiene de ese modo hasta la actualidad”.
“Resistimos al sostenimiento de un sistema de Salud que porta la vulneración de derechos, la explotación y el avasallamiento sobre trabajadores como estandarte y exigimos respuesta de las posiciones jerárquicas competentes”, aseveraron.
Según los colegas de Diario El Día On Line, los trabajadores solicitaron “que se revea la especificidad de la formación de profesionales en el campo de la salud mental, apelando al reglamento interno que rige nuestra sede (aprobado por la coordinadora de residencias médicas en agosto del corriente año, y que actualmente dice encontrarse sin validez)”.
También que se replanteen “las condiciones en que la RISaM tiene lugar en esta localidad, tratándose de una sede que al día de la fecha no cuenta con profesionales referentes en espacios esenciales como resulta la atención en urgencias”.
Por último, pidieron que “se observen las condiciones contractuales de los profesionales insertos en los dispositivos de Salud Mental, ya que es por resistencia a corregir dicha precariedad, que recae está exigencia sobre nosotros hoy”.