Coronavirus en Paraná: Volver a un estricto Aislamiento en 24 horas podría ser una catástrofe para muchos
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- He sido muy claro en cuanto a mi posición respecto a cómo evitar el colapso del sistema sanitario de Paraná. Hace varios días debería haberse dispuesto un programado retorno al más estricto Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Hoy, temo que se haya perdido tiempo valiosísimo.
La curva de contagios por Coronavirus en quince días aumentó a límites insospechados para una “Cuarentena” tan extensa.
Hagamos un ejercicio simple: recorramos lo ocurrido entre el 15 de agosto y el 29 de este mes… Segmentemos tres períodos: del 15 al 19 de agosto. Sí, 5 días en los cuales se reportaron 208 contagios y 5 muertes.
Ya entre el 20/8 y el 24 se registraron 329 casos positivos y se sumaron otros 5 fallecimientos.
Finalmente, entre el 25/8 y hoy, se han contagiado 356 nuevas personas y fallecieron 16.
Sumen… Da 893 hisopados positivos y 26 muertos en 15 días. O sea… casi 60 contagios y 2 muertes por día.
Hubo tiempo para adoptar medidas oportunas. Era imprescindible (y lo es…) tomar decisiones pertinentes, adecuadas, a tiempo.
Pensamos que este viernes el presidente de la Nación procedería a cristalizar un anuncio acorde a la coyuntura. No. Prefirió apelar a un mensaje confuso, ambiguo.
Creímos que este sábado libraría el Decreto que clarifique la cuestión. No… Se cierra el sábado y NADA…
Algunos leguleyos dirán que “no se expedirá el nuevo DNU hasta tanto venza el anterior”, pero… ¿no hay ni siquiera una pista para que comerciantes, empresarios, industriales, profesionales, etc, tengan la previsión respecto a las eventuales definiciones políticas que se tomen para evitar el descalabro del sistema de salud en la Capital provincial?
Y por ello surge de manera invariable la pregunta: ¿no hubiera sido inteligente, criterioso, sagaz, que gobernador de la Provincia e intendente de Paraná acuerden un mensaje apropiado o hasta puntual, adelantando a la ciudadanía las potenciales disposiciones a implementar, y no cerrarse en la espera de un Decreto de Necesidad y Urgencia presidencial?
Obviamente que ambos mandatarios son plenamente respetuosos de lo que emane desde Casa Rosada y/o Quinta de Olivos, pero la Patria profunda está en el Interior, y más allá de una falta elocuente de compromiso social por parte de un sector de la sociedad paranaense, nos merecíamos una comunicación más eficaz.
El sistema sanitario de esta ciudad está a punto de desbordarse. No es novedad. Lo sabemos desde hace no menos de una semana.
La situación epidemiológica es gravísima y la prioridad de un gobernante debe ser la vida, la salud de su población.
El número de contagios en dos semanas ha entrado en neta tensión con la operatividad del sistema sanitario y venimos insistiendo en que es imprescindible reducir la circulación de personas, al contemplarse de manera inequívoca la alarmante transmisión comunitaria sostenida.
Esto hubiera posibilitado comprimir la cifra de infecciones y prevenir especialmente mayor perjuicio para quienes estén inmunológicamente más expuestos, a los más vulnerables.
No hoy, o ayer, y menos mañana… Se trataba de una cuestión de Derechos Humanos al preservar la salud de la población convenientemente. De todas y todos.
Pero no… algo pasó. Se perdió demasiado tiempo, y lo peor es que si tal vez en lo que resta del fin de semana se proceda a nuevas restricciones a partir del lunes, también un vasto sector de la sociedad se verá perjudicado por falta de previsión de quienes dictan las mismas.
Y no se puede ser tan necio de atacar a quienes conducen la Cartera Sanitaria, o concebir que el Comité de Emergencia demoró su dictamen ya que la propia ministra de Salud ha sido muy clara en cuanto a cuál era su criterio y el de Gabinete de expertos que la rodea y asesora.
Desde el COES se exhortó al acompañamiento de la ciudadanía para atemperar el impacto sanitario de la pandemia y se aconsejó adoptar las medidas más congruentes para frenar la cadena de transmisión del virus.
La clave residía en disminuir los contagios para recuperar el equilibrio y de este modo evitar la saturación de la estructura, de modo preponderante contemplando plazas en efectores públicos y privados. Hemos sido categóricos al respecto en https://cuestionentrerriana.com.ar/los-elementos-con-que-se-evalua-la-vuelta-al-aislamiento-en-el-departamento-parana/
Ya no se trata de rediseño de estrategias. Eso es utópico con la enfermedad epidémica sin control.
Ahora bien… Bordet y Bahl respetaron laudos o providencias presidenciales; mientras que Alberto Fernández optó por un mensaje difuso.
¿Qué decirle a los trabajadores independientes este domingo, o el lunes quizás, si en el nuevo DNU se enuncia una vuelta atrás en cuanto a excepciones/restricciones?
¿Cómo se hace con stocks y/o materias primas y planta de personal? ¿Cómo se explican los eventuales nuevos condicionamientos o prohibiciones para un sector que desde marzo viene sufriendo horrores los efectos de una Cuarentena destructiva?
Sin limitaciones tan rigurosas como las de la Fase 1, en Rosario, por estas horas, representantes de diversos sectores comerciales, empresariales, pymes, industriales, sindicales y trabajadores rechazan airadamente las últimas medidas del gobernador Perotti, calificándolas como arbitrarias y comunicadas con poca antelación, lo que significa mayores pérdidas económicas.
El lema es claro: “Rosario quiere trabajar”. La demanda es: consensuar, no imponer, y se analiza recurrir a la Justicia con una lluvia de amparos considerándose que se lesionan intereses y derechos.
Hemos sido contundentes en defensa de la imperiosa necesidad de controlar el virus URGENTE. Hoy, tememos a la reacción del Pueblo.
Una lástima cuánto se ha demorado esta toma de decisiones. Alguien deberá hacerse cargo, pero es neurálgico que esta vez, el hilo NO se corte por lo más delgado como habitualmente la Clase Política hace (y deshace…).