Trabajadores acusan a Molinos de querer aumentar la producción sin respetar protocolos y paralizan La Salteña
|Tras un brote con 54 infectados que obligó a frenar las máquinas por dos semanas, trabajadores de la fábrica de tapas para empanadas de Molinos Río de la Plata denuncian que los quieren obligar a cumplir con turnos de 12 horas. Dicen que eso los obligaría a amontonarse todos los días en el comedor y los vestuarios.
La fábrica de tapas La Salteña ubicada en el polo industrial bonaerense de Burzaco, que emplea a 350 trabajadores, acaba de superar dos semanas de aislamiento debido a un brote de contagios que afectó a más de un tercio de la planta. Al volver los empleados se encontraron con que los turnos ahora son de 12 horas lo que, entienden, sería obligarlos a amontonarse y a romper los protocolos de distanciamiento social.
La comisión interna denunció que desde la empresa aprovecharon la situación para cambiarles arbitrariamente las condiciones de trabajo, empeorando su calidad de vida, y declararon la huelga.
Todo empezó hace un par de semanas con 10 casos positivos en 3 días. Ante el reclamo de los trabajadores, y luego de 48 horas de paro, la empresa detuvo la producción una semana para realizar testeos masivos. Gran parte de los positivos que se detectaron, eran asintomáticos.
En el día de hoy, los trabajadores se dispusieron a volver a sus puestos de trabajo pero cuando afirmaron que cuando llegaron los del turno tarde les impidieron el paso por un cambio de horario que decidió la empresa en forma unilateral, generando turnos de 12 horas.
“Los trabajadores que están trabajando en la planta turno mañana se encuentran de paro junto con la comisión interna a modo de que se pueda resolver el conflicto y asegurar que la empresa respete los derechos y condiciones de trabajo. Estamos esperando la llegada del Ministerio de Trabajo de la Provincia para que pueda constatar el accionar de la empresa”, explicaron en un comunicado.
“Si se hacen 2 turnos de 12 horas, como propone la empresa, 150 trabajadores nos vamos a cambiar en un vestuario para 25 personas, y vamos a tener que comer en un comedor en donde entran 15 mesas.”, detallaron y calificaron el sistema de turnos como “inhumano” y “un castigo físico” a lo que se le suma el contexto de la pandemia y el riesgo de contagios.
“Hace más de 10 años que tenemos este esquema de turnos y condiciones de trabajo y no estamos dispuestos que nos impongan una forma de trabajo que solo nos llevará a tener una calidad de vida inferior.”, denunciaron.
Esta estrategia de avanzada de la empresa se da en un contexto de discusiones paritarias, por lo cual los trabajadores sospechan que “quieren sacar eso de foco pretendiendo hacer que retrocedamos en nuestros derechos.”