El 80% de las escuelas primarias reabrieron en Francia, pese al estricto protocolo sanitario
|Desde el pasado 11 de mayo, se reabrieron gradualmente las primarias de todo el territorio, donde cerca de 1.350.000 de niños y unos 200.000 maestros volvieron a las aulas, lo que supone el 20% del total de los alumnos y el 55% del personal docente a nivel nacional, precisó la cartera.
En tanto, el pasado lunes se reanudaron las clases en los secundarios, pero sólo para los estudiantes de 11 a 13 años y en las áreas donde la circulación del virus era menor.
Según el reporte oficial, 280.000 alumnos retornaron a los colegios en esas zonas, alrededor del 30% del total, mientras que también lo hizo el 55% de los profesores, unos 76.500.
El regreso a las aulas, voluntario para los alumnos, se hizo bajo un estricto protocolo sanitario que supuso la implementación de una serie de medidas de prevención, higiene y seguridad para evitar los contagios por Covid-19.
De hecho, a la mínima sospecha de infección, los establecimientos son nuevamente cerrados por precaución.
Eso sucedió con un centenar de escuelas primarias desde el inicio de la reapertura, en las que se detectaron casos de coronavirus entre el personal o los alumnos, ya sea del propio recinto o de centros vecinos.
“Casi cada vez, son casos que se declaran al exterior de la escuela”, señaló el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer a la radio RTL, quien consideró a las clausuras de los establecimientos como algo “inevitable pero minoritario”.
Entre las medidas implementadas, destacan el lavado de manos regular, el respeto de la distancia social y el uso obligatorio de tapabocas para los docentes de todos los niveles y, en el caso de los estudiantes, sólo para los de secundaria.
Las instituciones también tuvieron que readaptar sus espacios para respetar las distancias de seguridad, reducir la asistencia a clases a dos días por tener que limitar los grupos de alumnos a entre ocho y 15 por aula, diferir los tiempos de recreo y desinfectar las instalaciones a diario.
Más allá de todas estas precauciones, gran parte de las familias y del profesorado no ocultan la angustia que les provoca el retorno a las aulas.
Un 82% de los educadores y un 81% de los padres se dicen “preocupados” por esta vuelta, según una encuesta realizada por el sindicato docente SNUipp-FSU, el mayor del país.
“Temo volver porque considero que es una enorme responsabilidad”, reconoció a Télam Lucie Bauster, una profesora de secundaria en las afueras de Lyon, en el sudeste de Francia.
Si bien muchos centros hacen firmar a padres y docentes un compromiso sobre el respeto de la normativa, Bauster expuso sus dudas.
“¿Los alumnos, los padres seguirán el juego? Hay que tomarse la temperatura todos los días, usar barbijo en el transporte público, cambiarse la ropa al volver a casa… Son condiciones muy estrictas”, estimó.
Para Isabel Nebreda, profesora de español en dos institutos de los suburbios parisinos, la situación es viable si la asistencia presencial se mantiene solo para un número limitado de cursos.
“Si se van agregando otro niveles de a poco, lo veo más complicado. Hay chicos que son muy difíciles y habría más problemas para que siguieran las normas”, opinó.
El próximo jueves el gobierno determinará si extiende la vuelta a las aulas para los alumnos de 13 a 15 años y para los de bachillerato, a la vez que evaluará la situación para los secundarios de las llamadas zonas rojas.
De momento, en Francia, la enseñanza prioritaria sigue siendo a distancia.