La curva de Brasil no para de crecer: 105 muertes en un día
|En Brasil se registraron 105 muertes en las últimas 24 horas y la cantidad llegó a 1.328 desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Además, el ministerio de Salud de ese país reportó 22.169 casos positivos de la enfermedad. El epicentro del Covid-19 en el país se mantiene es el estado de San Pablo, con 608 fallecimientos y 8.895 positivos.
En Amazonas, en el norte del país, la situación sanitaria y funeraria es de colapso según el intendente de Manaos, Arthur Virgilio Neto, quien reportó 71 muertos y 1.275 contagios. Los fallecimientos de domingo a lunes aumentaron 9%, según el boletín publicado por las autoridades sanitarias.
Detrás de San Pablo se encuentra los estados de Río de Janeiro con 188 muertes, Pernambuco con 102, Ceará con 91 y Amazonas con 71.
La situación sanitaria encuentra a Brasil dividido entre el gobierno federal del presidente Jair Bolsonaro, que rechaza el cese de las actividades para combatir al virus, y los gobernadores, que son apoyados por el ministro de Salud, Luiz Mandetta, en las políticas de aislamiento y cuarentena.
Mandetta sostiene que en mayo y junio se verán los picos de la enfermedad en Brasil, mientras Bolsonaro sostuvo el domingo que el virus “se está yendo”.
El gobernador de San Pablo, Joao Doria, convertido en rival de los bolsonaristas, anunció que va a controlar los comercios con la policía y la vigilancia sanitaria para iniciar una campaña para que vuelvan a cerrar sus puertas.
Es que en algunos barrios, retrasada la ayuda del gobierno federal, muchos comercios populares o informales abrieron sus puertas porque así se los pidió Bolsonaro, quien acusó de la futura crisis de empleo a los gobernadores.
Doria informó que el sistema de monitoreo de inteligencia artificial determinó que 55% de la población cumplió el aislamiento. “Necesitamos llegar a 70% para lograr el ideal de no comprometer al sistema público de salud y las camas disponibles”, afirmó Doria.
El sistema de monitoreo a través de teléfonos celulares fue implementado en San Pablo pero cuando iba a hacerse en todo el país a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Bolsonaro objetó esta decisión,según el diario O Globo.