Contradicción inhumana: el Gobierno de Piñera pide a los homeless que “vayan a sus casas”
|El ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel, declaró en una entrevista a Chilevisión, que su administración está pidiendo a las personas que viven en las calles “que vuelvan a sus casas”.
La operación “Vuelvan a sus casas”, fue presentada por Sichel en un noticiero trasandino; cuando la periodista que lo entrevistaba en vivo le consultó sobre cuáles serán las medidas que tomará el gobierno para los “sin techo” o “homeless”, el ministro contestó que uno de los pedidos sería “que regresen a sus casas”, para evitar los contagios de COVID-19. Luego agregó que muchos no acatan este pedido “porque la ruca (calle), es su hogar”.
Lógicamente, el pedido oficial provocó -como mínimo- burlas en las redes sociales.
De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, más de 15 mil personas viven en las calles de Chile, sin acceso a los servicios básicos de higiene, electricidad, agua o comida.
La Fundación Gente de la Calle, una ONG de ayuda humanitaria con sede en Santiago, considera en sus mediciones que esta cifra llega a 20 mil.
“¡No puedo cumplir con el toque de queda porque no tengo casa!”, reza el título del documento que viralizó la ONG para dar visibilidad al problema. Entre las demandas, se encuentran el acceso inmediato a la vacunación gratuita contra la gripe, una campaña de información para que las fuerzas de seguridad sepan cómo tratar a los sin techo y la gratuidad del examen de coronavirus.
Con el hashtag #quelacallenocalle, la Fundación expresó su preocupación por todas aquellos habitantes sin hogar
“Esta es una población que está en riesgo porque de base tiene muchos problemas de salud. En general arrastran historias largas de enfermedades, muchas de ellas pulmonares, que no han sido tratadas y son más suceptibles a adquirir la enfermedad”, declaró a Radio UChile, Francisco Román, director ejecutivo de la Fundación.
Los datos preocupan al gobierno y las organizaciones de ayuda voluntaria en conjunto, porque las condiciones precarias de los sin techo, incrementan los riesgos de contagio al resto de una población que cuenta con 1.610 casos registrados hasta la fecha, con 5 fallecidos.