¿Reunión este jueves en Olivos? Alberto Fernández debería hacer una videoconferencia con los gobernadores
|Alberto Fernández habría convocado a una reunión a todos los gobernadores para este jueves por la tarde en Olivos, para coordinar de manera conjunta y ajustar detalles inherentes al plan trazado en pos de enfrentar al coronavirus, sin otorgar la más mínima ventaja.
La convocatoria se da luego de los anuncios económicos, sociales y de transporte, como de confirmar el Ministerio de Salud de la Nación que son 14 los nuevos casos positivos del virus y la cifra de infectados aumentó a 79 personas en todo el país.
Sabiendo el propio presidente que está por cumplir 61 años y se inserta en el consabido “grupo de riesgo”, compartirá un encuentro con mandatarios que provienen de provincias donde el Covid-19 está provocando básicamente una profunda alarma.
Si bien la mayoría de los afectados son de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (34) y Provincia de Buenos Aires (18), el mapa de distritos comprometidos lo integran Chaco (11), Córdoba (5), en Tierra del Fuego (2), Entre Ríos (2), Río Negro (2), y San Luis, Jujuy, Salta, Santa Cruz y Santa Fe (1 cada uno).
Obviamente, nos imaginamos, que cada gobernador goza de una salud cuidada, preservada, resguardada y/o controlada adecuadamente. Ni hablar del presidente de la República.
Sin embargo, cada gobernante (y sus respectivos séquitos), deberá trasladarse hasta la Quinta Presidencial, lo cual implica no solo una erogación para cada Estado del Interior sino un esfuerzo en días donde se aconseja “quedarse en la casa”.
Son épocas en las cuales se impone la comunicación vía internet, sobrando herramientas tecnológicas muy útiles para establecer contactos fecundos entre personas residentes en distintos puntos de una Nación.
Consideramos que Alberto Fernández y cada autoridad provincial son perfectamente asesorados en la materia, por lo cual disponen de especialistas listos para lograr establecer esa videoconferencia y darle el ejemplo a cada ciudadano argentino.
Más allá de las inversiones por un viaje, no imprescindible, en verdad sería un notable gesto del presidente y de cada gobernador, poner de relieve la consigna de salir lo menos posible y que se puede cristalizar por unos días el denominado “home office”, inclusive para sus investiduras.
Una oportunidad ideal para llegarle a la fibra íntima de cada argentino y asegurarse que la aludida reunión no implicará para cualquiera de los asistentes un peligro innecesario.