Coronavirus en Italia: dos muertos, 55 contagiados y 50 mil personas en cuarentena
Italia se ha convertido de golpe en el país europeo más contagiado con el coronavirus. Apenas el viernes se anunciaron los primeros tres casos, que en la tarde de este sábado ya eran 55 y en franco crecimiento, concentrados en dos focos de contagio: el más importante en la provincia de Lodi, en la norteña región de Lombardía, la más grande y rica de Italia, donde los enfermos son 39, con una mujer de 77 años muerta. En la vecina región del Véneto hubo otro deceso y hay un par de contagiados en grave estado. En total son una docena, informó el gobernador Luca Zaia.
Al anochecer se anunció un nuevo caso inquietante. También hay un contagiado en la región Piamonte (capital Turín), y tres en la Emilia Romania, que amplían la geografía de la epidemia.
Muchos temen que a menos que funcionen las medidas para circunscribir la expansión del virus mediante una cuarentena estricta de poblaciones que se irán ampliando, es posible el riesgo de que se pase de la epidemia a la pandemia.
De golpe Italia es, lejos, el país más afectado en Europa, en comparación con los 16 casos de coronavirus de Alemania, los 12 de Francia y los 9 de Gran Bretaña. Una sensación irreal de miedo contenido se nota porque los medios de comunicación continuamente hacen llamados a la calma y tratan de tranquilizar.
Pero la verdad es que no se sabe hasta ahora con claridad qué es lo que ha pasado. No hay ningún chino a mano en los focos infecciosos para aclarar de dónde vino el contagio, que parece haberse nacionalizado misteriosamente entre los italianos.
Se conoce al “paciente 1”, que se debate entre la vida y la muerte en la terapia intensiva del hospital de Codogno. Es un hombre de 38 años llamado Mattía. Fueron sus movimientos la senda más clara de los contagios. Técnico de la multinacional Unilever, donde 160 dependientes están siendo controlados con los hisopados faríngeos y la empresa ha debido prácticamente cerrar sus puertas hasta que la situación se aclare. Mattía es un deportista y contaminó a un amigo que corría con él, que a su vez contagió a tres clientes del bar de su padre.
Mattia también le transmitió el virus a su mujer, que está en el octavo mes de embarazo, a otros amigos y a gente de paso. Estaba en los primeros auxilios del hospital de Codogno donde creía padecer una pulmonía hasta que decidieron hacerle el control del coronavirus. Junto a él se contagio M.M., una vecina que estaba allí por otros males y que es uno de los dos muertos.
Al final la esposa hizo recordar a Mattia que el 1 de febrero había cenado con un dirigente empresario de la MAE, italiano, que vive la mayor parte del año en China. Era el “paciente cero” ideal y está internado ahora en el hospital de infecciosos Sacco de Milán. Pero los controles le han dado negativos. Están controlando si en realidad el “paciente cero” se había curado del contagio y buscan los anticuerpos que hasta ahora no encontraron.
Un cuñado del dirigente empresario dio positivo a los test. Saber si la infección que se está difundiendo velozmente partió del “paciente cero” permitiría organizar mejor las medidas de contraste. Pero hasta ahora no hay certidumbres.
Dudas y desconcierto
En el Véneto, donde apareció contemporáneamente el otro foco infeccioso, los médicos y los científicos no encuentran el origen de la epidemia del coronavirus. El gobernador Luca Zaia informó el sábado que los contagiados eran ya una docena. Anunció el cierre desde el lunes de todas las universidades de la región véneta y dijo que aún no se había adoptado una decisión sobre el legendario carnaval de Venecia, ya iniciado, que podría ser suspendido.
El hospital de Schiavona, en la provincia de Padua, está en el centro de la tormenta. Allí murió hace dos días Adriano Trevisán, de 78 años, el jubilado que se contagió el coronavirus junto con un amigo con el que jugaba a las cartas en un bar que ha sido cerrado por precaución.
En el hospital véneto de Schiavona están encerradas 450 personas. Trescientos son pacientes, 150 personal sanitario. Nadie puede entrar o salir, mientras se llevan a cabo los controles porque se supone que hay un número impreciso de contagiados.
Frente a los edificios se está levantando con urgencia un hospital de campo para atender las emergencias. Es probable que el hospital de Schiavona sea declarado otro punto de asistencia exclusiva para los enfermos del Covid-19, como la Organización Mundial de la Salud bautizó al nuevo coronavirus.
Ante el temor de que la epidemia continúe su marcha de contagios y la situación empeore, el gobierno prometió que anunciará “medidas extraordinarias”. El hospital San Matteo de Pavía, donde dos médicos se han contagiado, ha comenzado a evacuar a sus enfermos y anunció que desde el lunes solo atenderá a las víctimas del coronavirus. El nosocomio será el corazón de la lucha en Lombardía contra la peste que viene de China .
El gobierno habría identificado otros tres centros hospitalarios para concentrar allí a los contagiados y si hace falta habilitaría otros lugares convertidos en hospitales de campaña, como hicieron los chinos en Wuhan, la metrópoli de once millones de habitantes donde se originó la epidemia. Allí fue construido un gran hospital en poco más de una semana. Un verdadero récord.
Mientras tanto, once municipios de la provincia de Lodi han sido convertidos en el Wuhan de Italia. Sus 50 mil habitantes cumplen una estricta cuarentena. Las calles están desiertas, los negocios cerrados la gente reconoce que tiene miedo. Para acentuar la angustia, las estaciones ferroviarias han sido cerradas. Ningun tren se detiene para garantizar que nadie entra o sale de la amplia zona del aislamiento absoluto.
La medida debería extenderse durante dos semanas, el tiempo previsto para que pase la incubación del virus, aunque una parte de los científicos sostiene que se puede prolongar al menos diez dias más de lo que se creía, porque se trata de una variante nueva de los coronavirus.
Para tranquilizar a los italianos inquietos, por televisión se informó que las estadísticas indican que la gran mayoría de los contagiados sobrevive al coronavirus. El 80% de los enfermos es afectado en forma leve. Otro 18% sufre complicaciones en los pulmones y apenas el 2% muere.
Decenas de grupos sanitarios operativos están asistiendo a miles de personas para determinar cuántos habitantes de la provincia de Lodi han sido contaminados. Una información del gobierno indicó que hasta ahora el 13% de los controlados han dado positivo a los hisopados faríngeos.
Un nuevo foco se abrió en la zona de Cremona, la ciudad lombarda de grandes tradiciones culturales y cuna de los fabricantes de los mejores violines del mundo, como Stradivarius. Tras algunos casos de contagio el alcalde Gianluca Galimberti prohibió los conciertos, eventos culturales y deportivos. También fue cerrado el mercado de la ciudad.
La Iglesia anunció su colaboración y los obispos dispusieron en las zonas bajo el peligro del corona virus prohibir el saludo de la paz al finalizar las misas. Fueron vaciados los depósitos de agua bendita. Los sacerdotes recibieron instrucciones de dar la hostia en las manos de los fieles, nunca en la boca.