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Uruguay: se posterga la definición del balotaje por la ajustada paridad entre Lacalle Pou y Daniel Martínez

En una noche de tensión y nervios, el balotaje de la elección presidencial de Uruguay terminó en ajustada paridad. Cerca de las 23 del domingo, la Corte Electoral anunció que no se anunciaría el ganador hasta que se complete el escrutinio definitivo. Esto es porque la exigua ventaja de alrededor de 29 mil votos que la fórmula presidencial de Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón, del Partido Nacional, le sacó a la de Daniel Martínez y Graciela Villar, del Frente Amplio​ es similar a los votos observados, que son los votos de las personas que por algún motivo no cumplieron con algunos requisitos para votar, pero a los que se les permite sufragar.

 

Lacalle Pou cosechó el 48,71% de los votos, mientras que Daniel Martínez consiguió el 47,51%. De esta manera, habrá que esperar hasta el jueves o viernes, según especificó el presidente de la Corte Electoral, José Arocena.

 

El resultado tomó por sorpresa a los uruguayos luego de que en primera vuelta el Frente Amplio cosechará bastante menos de los votos considerados necesarios para ganar en el balotaje. Debía obtener un 43%, según los analistas, pero no llegó al 40%. Martínez obtuvo 39,02%, y Lacalle 28,62%.

 

Si bien el FA fue la fuerza más votada, llegó primera con pérdida de votos. El balotaje se presentaba así en forma de derrota, según las encuestas que preveían una victoria de Lacalle Pou por más de 5 puntos. Pero nada de eso pasó.

 

A pesar de la cautela oficial, pasada la medianoche el candidato del Partido Nacional afirmó que “el 1° de marzo asume un gobierno multicolor”.

 

Además, cuestionó a Daniel Martínez por no reconocer la derrota: “Lamentablemente el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que, desde nuestro punto de vista, es irreversible”.

 

Pasadas las 23.30, Daniel Martínez se había subido al escenario y allí había confirmado que, tras hablar con la Corte Electoral, aún no podía saber quién era el ganador. “Lo que sí queda claro es que, no importa quien, gane, no va a llegar el 50%. Esto obliga a trazar los entendimientos que nos permitan luchar por un solo país”, proclamó en su discurso. “Ahora, no queda más que esperar”, afirmó Martínez.

 

Desde las 20.30, el primer momento en que se pudieron a dar a conocer los resultados de boca de urna, la incertidumbre fue la protagonista de la noche, ya que los guarismos eran demasiado estrechos como para proclamar una tendencia definitiva. A lo largo de las horas que duró el recuento, las palabras, “mesura”, “cautela” y “paciencia” se convirtieron en los términos de cabecera, tanto de los protagonistas como de los analistas y periodistas. La situación de ajustada paridad se instaló prácticamente desde el momento en que empezaron a darse a conocer las primeras proyecciones, y fue una constante a lo largo de la noche.

 

No hay antecedentes en la historia política uruguaya de un resultado tan estrecho en la segunda vuelta. Independientemente del resultado final, la extrema paridad entre ambos candidatos será un dato que el próximo gobierno deberá tener en cuenta a la hora de gobernar. Si bien las últimas encuestas publicadas antes de la veda el viernes daban una ventaja cómoda para la fórmula Lacalle Pou-Villar, el Frente Amplio confiaba el domingo en que la ventaja a favor del Partido Nacional era muy escasa. “Va a ser una elección voto a voto”, aseguraron.

 

La elección se llevó a cabo en un día de mucha tranquilidad, y cerró a las 19.30 como estaba prevista. A lo largo de la última hora antes del cierre se vivió un alza en el nivel de fervor de los militantes del Frente Amplio, y por las calles de la Avenida 18 de Julio se vieron caravanas de autos con banderas del Frente a los bocinazos y vivando a Daniel Martínez, el candidato oficialista. Chicos caminando por la calle al grito de “se siente, se siente, Martínez presidente” envueltos en banderas del Frente recibían aplausos de personas en los balcones a lo largo de la emblemática avenida de Montevideo. En los alrededores del partido, la noticia de la paridad en la elección fue vivida con alegría.

 

La elección se llevó a cabo con completa normalidad, con declaraciones de políticos de todos los sectores respecto a la salud del sistema democrático, de las virtudes de la alternancia y de la unidad de los uruguayos. De todas maneras, la jornada se vio enrarecida debido a la aparición a última hora del jueves de Guido Manini Ríos, el candidato presidencial por Cabildo Abierto, que quedó cuarto en la primera vuelta, y es uno de los integrantes de la coalición multicolor que impulsa la presidencia de Luis Lacalle Pou. Allí, el general retirado exhortó a los integrantes de las Fuerzas Armadas a no votar por el Frente Amplio en el balotaje debido a que el actual oficialismo se había encargado de atacar “sistemáticamente” al Ejército.

 

Tanto el candidato del Frente Amplio Daniel Martínez como diversos dirigentes del partido repudiaron el comentario del antiguo comandante en jefe, pero la oposición prefirió esperar. Tanto Lacalle Pou como Ernesto Talvi, el máximo referente del Partido Colorado, que también integra la coalición de centroderecha, evitaron pronunciarse al respecto, y hasta el final de la noche, aún no habían hablado al respecto.

 

El actual presidente uruguayo Tabaré Vázquez votó apenas abrieron los comicios, sobre el filo de las 8 de la mañana. Como ya ha explicado en otras ocasiones, la costumbre de madrugar es algo que le quedó de sus días como médico, y a las 7.30 ya estaba saliendo de su casa en el barrio de La Teja rumbo al Club Teatro Progreso, donde tenía que emitir su sufragio. Antes de salir, afirmó que su gobierno ya viene preparando la transición desde hace algunos meses ya, y que no tendrán problema en entregar lo que le pidan. Respecto a la posibilidad de que su partido no logre obtener un cuarto mandato consecutivo, Vázquez buscó quitó importarle a la cuestión. “Hay que alternar personas y partidos, no hay drama por eso. El próximo gobierno tendrá la responsabilidad de mantener los equilibrios”, acotó.

 

El candidato oficialista Daniel Martínez votó en la sede Pocitos de la Universidad ORT, en el barrio de Pocitos. Los medios y los militantes congregados en la puerta del lugar se arrojaron sobre Martínez ni bien se bajó del auto que lo traía. Envuelto en un mar de micrófonos, cámaras y celulares, el ex intendente de Montevideo atravesó la multitud parando cada tanto para recibir besos y abrazos de los militantes presentes en el lugar. Una vez ubicado en la cola de votación, se prestó a hablar con los medios. Allí elogió el proceso democrático uruguayo, defendió a su candidata a vicepresidente Graciela Villar y negó haberse sentido relegado dentro de la estructura del Frente Amplio, un rumor que lo persiguió durante gran parte de su campaña.

 

Ya cerca de que le llegara el turno de votar, Martínez opinó: “Acá hay dos modelos de país en juego. No creo en demonizar al que piensa distinto, pero el modelo nuestro es que propone un país con justicia social. Ojalá que los logros del Frente Amplio se mantengan independientemente de quien gane, pero habrá que ver”, comentó, y agregó que cree que una buena relación con la región sí está asegurada más allá de quien gane. “Mi relación con Alberto (Fernández) es buenísima, pero si llego a ser presidente, también construiré una relación cordial con Bolsonaro. Es una falta de respeto a la institucionalidad democrática poner las animosidades personales ante que los intereses nacionales. Ante todo, soy un institucionalista”, completó.

 

El candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou votó en la localidad de Canelones cerca del mediodía. Tras votar y saludar a los militantes que se le acercaban para darle un beso o pedirle una selfie, Lacalle Pou habló con los medios y fue cauto a la hora de hablar de resultados. En caso de ganar, dijo que le pediría una reunión urgente al actual presidente Tabaré Vázquez, pero que todavía no estaba “todo el pescado vendido”. A su vez, reafirmó su tradicional pedido de unidad nacional. “Una elección no puede ser cambiar una mitad de Uruguay por otra”, afirmó.