Productores de biocombustibles paralizan la actividad por el congelamiento de precios
Más de 50 empresas pymes frenaron la producción de biodiesel, que se mezcla 10% con el gasoil, denuncian que la intervención “permanente#” del Gobierno cambió las reglas del juego, sin previo diálogo ni consenso.
Los productores de biocombustibles anunciaron una paralización total de la actividad y la suspensión de miles de trabajadores por la “desesperante” situación que se generó en el sector tras el congelamiento de precios de naftas y gasoil que decretó Mauricio Macri.
Según informaron desde la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), la decisión del Gobierno “deja sin recursos” la producción local de biocombustibles para mezcla y pone en riesgo miles de puestos de trabajo.
Ámbito pudo averiguar que la parálisis alcanza al 100% de las plantas enroladas en la Cámara (unas 54 en total) y que afecta a más de 60.000 empleados vinculados.
“Nuestro principal insumo es el aceite de soja, cuyo valor se rige por el dólar, por lo que el congelamiento de precios por un plazo de 90 días es, indudablemente, una medida que atenta contra la industria”, remarcaron desde Cepreb.
Los empresarios advirtieron que por el Decreto 566/2019 están “obligados” a comprar insumos en dólares a un tipo de cambio de $60, pero los venden a $45,19, el valor que fijó el Gobierno hasta mediados de noviembre. “Esto supone la imposibilidad de mantenernos en pie como industria y por efecto, la paralización inmediata de toda actividad con la consiguiente suspensión de la mano de obra involucrada”, alertaron los productores.
Cepreb nuclea a las empresas pequeñas y medianas transformadoras de aceite de soja en biodiesel para el mercado local. La mayoría están radicadas en Santa Fe, Córdoba, San Luis, Buenos Aires, La Pampa, Tucumán y Neuquén. Actualmente, por ley rige un corte obligatorio de 10% de biodiesel con gasoil, y de 12% para el bioetanol (maicero y de caña de azúcar). Unas 19 fábricas son de bioetanol y 35 de biodiesel.
Fuentes del sector insistieron en denunciar las decisiones “arbitrarias, discriminatorias, unilaterales e intempestivas” del Gobierno de Macri y aseguran que no son nuevas. En marzo pasado la Secretaría de Energía de Gustavo Lopetegui modificó la fórmula de cálculo del precio del biodiesel y quitó un componente de actualización por dólar.
“(El congelamiento) es la tercera modificación que realiza el Gobierno en lo que va de su gestión y, junto con la no publicación del precio en los meses de marzo y agosto, no hace más que reflejar un cambio permanente en las reglas del juego, sin previo diálogo ni consenso con los productores afectados”, señalaron.
En julio pasado el valor de la tonelada de biodiesel subió de $30.482 a $31.549, mientras que el bioetanol de azúcar trepó 4% a $24,90 el litro y el bioetanol de maíz llegó a $22,50.
Los productores sospechan que los funcionarios juegan a favor de las petroleras en detrimento de su sector. “Sus decisiones han sido una transferencia sistemática de recursos en favor de la industria petrolera que en nada han beneficiado al consumidor”, se quejaron.
La Cámara recordó que la mezcla del 10% con el gasoil abarata el precio final que pagan los consumidores y sostuvieron que su producto funciona como un “colchón” para el bolsillo de los argentinos.
En este marco, solicitaron “con urgencia” una respuesta a sus reclamos, que permita reactivar las operaciones y principalmente, conservar las fuentes de trabajo la industria. “Hoy, todo el sector del biodiesel para el mercado interno está paralizado”, subrayaron.