Ahorristas nerviosos: en tres días retiraron u$s1.200 M y crece demanda por cajas de seguridad
|Tal como ocurre cada vez que hay un salto en el precio del dólar, esta semana los pequeños ahorristas salieron a comprar más divisas, una operación que tiene mucho más de emocional que de racional. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones en donde la tendencia se reflejaba en un aumento de los depósitos en esa moneda, esta vez una parte de los clientes retiró esos billetes de los bancos, al mismo tiempo que buscó alojarlos en en cajas de seguridad.
Al miércoles 14 de agosto, los últimos datos disponibles en el Banco Central, el stock de depósitos en dólares del sector privado se ubicaba en u$s31.300 millones, reflejando una caída de casi u$s2.000 millones desde los u$s32.500 millones en que se ubicaba el viernes, previo a las elecciones PASO.
De los u$s1.198 millones que se fue en tres días, u$s1.009 millones corresponden a cajas de ahorro privadas de menos de un millón y otros u$s189 millones a depósitos de más de un millón. La salida representa una baja de 3,7% del stock desde el lunes al miércoles, una sangría que comenzó a encender una luz amarilla en algunos banqueros.
Los dólares, en las bóvedas
En paralelo, en cuatro de los principales bancos del sistema financiero aseguraron a los colegas de iProfesional que tuvieron consultas y una mayor demanda de cajas de seguridad, para que los dólares que salieron del sistema sigan, al menos, resguardados.
“Así como a los mercados los asustaron con el fantasma del default si ganaba Alberto, el Gobierno decía que con ellos volvía el cepo y la gente se asustó y sacó los dólares”, analiza un gerente general de una entidad local, quien agrega que “es comprensible el susto, más allá de que hoy no hay fundamentos para que haya un cepo”.
En uno de los bancos más grandes en términos de depósitos confirmaron que en los últimos días aumentaron las consultas por las cajas de seguridad, aunque sostienen que no tienen disponibilidad desde hace algunos años. “Cuando pusieron el cepo se agotaron las cajas de seguridad que teníamos y ya desde ahí no tenemos ninguna libre. Las pocas nuevas que hicimos se asignaban a los que estaban en la lista de espera”, detallan.
“Con el costo que tiene, la caja de seguridad no es para un minorista que tiene u$s1.000. Y los que manejan otros montos, en su mayoría, ya tenían cajas de seguridad”, cuentan en otra de las entidades más activas en el segmento minorista, donde también tuvieron más consultas en los últimos días.
En un banco extranjero, que integra el pelotón de los que tienen más depósitos del sistema, coinciden en que sus clientes consultaron por cajas de seguridad, aunque no en gran volumen. “Tuvimos una pequeña demanda extra”, destacan.
En promedio, el costo parte de los 900 pesos más IVA por mes para el tamaño más pequeño, que mide 10 cm por 15 cm y 60 cm de profundidad. El pago anual ronda los $8.500 más IVA para el tamaño más económico y más demandado por los clientes.
Este movimiento, lejos está de reflejar una corrida bancaria ya que no mostró la misma tendencia en los depósitos en pesos, que si bien bajaron lo hicieron en menor proporción.
“El rol de los depositantes es clave en momentos de una tendencia estructural a la baja de la demanda de pesos. Por ahora, los depositantes están relativamente tranquilos”, destaca la consultora Delphos Investment en su informe que difundieron este viernes. “Dónde si seguramente ser verán retiros importantes es en los depósitos en dólares, tal como nos muestra la historia”, acotan.
“Tuvimos bastante estabilidad en los plazos fijos, con renovación bastante generalizada. Donde no se renovó tanto fue en los plazos fijos en dólares”, destacan en uno de los bancos consultados. El dato que destaca el ejecutivo de esa entidad es que tuvieron un pequeño incremento en la venta de billetes verdes. “Parece raro, pero a estos valores hubo mucha más gente que vendió”, analiza.
En otra entidad, también de capitales extranjeros, registraron una tendencia similar. “Los plazos fijos en pesos que vencen se fueron renovando. Esto no sucede tanto con los depósitos en dólares y vemos una leve salida”, aseguran.
Un alto directivo de otro banco extranjero le puso números a esta tendencia. “En la semana, se nos habrán ido u$s14 millones. Para lo que pasó en los mercados quizá esperábamos algo más catastrófico y no sucedió”, detalló. En términos de demanda de divisas, comenta que están cerrando todos los días “igual de comprados que vendidos”, lo que refleja que no hubo una ola de compra de dólares.
“El mismo lunes, lo que vimos fue que muchas de las empresas a las que le vencían plazos fijos no lo renovaron y pasaron a cuentas a la vista; y a los minoristas que le vencían, como era de esperar, compraron dólares”, comentan en uno de los bancos locales más grandes del sistema.
Ocurre que para una empresa, que suele necesitar los pesos para el pago de gastos corrientes, no le conviene dolarizarse para el corto plazo debido a la brecha -que encima ahora es más amplia- entre la punta compradora y vendedora. “Cuando pasa eso se quedan líquidos uno o dos días y esperan que suba la tasa para volver a dejarlo en plazo fijo”, explica el ejecutivo.
Los datos del BCRA muestran que desde el viernes 9 de agosto al miércoles 14, el stock de depósitos en pesos del sector privado se redujo $47.030 millones, una baja del 1,94%. Al analizar por segmento, se desprenden distintos datos:
-En tres días, el stock de cajas de ahorro privadas cayó $53.796 millones, de los cuales sólo $2.852 millones corresponden a cuentas de más de un millón. Esto refleja la compra de divisas del público minorista, con los pesos que tenían en su caja de ahorro y a través de home banking, por donde canalizan cerca del 90% de las operaciones de cambio.
-El stock de cuentas corrientes en moneda local aumentó, en total, $40.200 millones entre el lunes y el miércoles, pero cuando uno ve a las cuentas de más de un millón de pesos se ve que aumentaron $42.270 millones. Eso refleja, por un lado, que los pequeños -o medianos- ahorristas retiraron unos $2.000 millones de sus cuentas corrientes -muy probablemente para ir al dólar-, mientras que las grandes empresas buscaron quedarse líquidas.
-En ese mismo período, los plazos fijos fijos en pesos del sector privado se redujeron $22.607 millones (1,81%), de los cuales $20.302 millones fueron de colocaciones de más de un millón.
En tanto, en un banco local con escasa presencia en el segmento minorista pero con gran actividad en el mercado de entrega, importación y exportación de billetes de dólares, destacan que en la City porteña, entre el chiquitaje a estos precios hubo más vendedores que compradores. “Por parte de las casas de cambio y agencias de cambio no tuvimos pedidos de divisas”, explica el gerente general.
Hay que tener en cuenta, acota, que hubo días con escasos negocios y en donde el precio del dólar blue, en el mercado informal, llegó a estar más barato que el formal.
Efectos colaterales
La salida de depósitos en dólares tuvo además dos impactos colaterales. Por un lado, las entidades aumentaron la tasa que pagan a sus clientes por colocaciones en moneda extranjera, que llega al 5% anual para el que mantenga su colocación por 180 días y 6% para el que no congele los dólares por 366 días.
El otro impacto es directamente sobre las reservas internacionales del Banco Central, ya que parte de las mismas corresponde al encaje por los depósitos en dólares, que es un porcentaje de las entidades deben dejar inmovilizado en el organismo monetario.
De hecho, este viernes las arcas del Central quedaron en u$s62.406 millones, una caída de casi $4.000 millones respecto de los u$s66.310 millones en que se ubicaba el viernes de la semana pasada, previo a las PASO. Claro que la baja también contempla los u$s503 millones que utilizó la mesa del BCRA para intervenir en el mercado de cambios y otros u$s500 millones que pagó el viernes a los tenedores de Letes que en la semana no renovaron su inversión.
El resto es en parte explicado por los movimientos en la cotización de las divisas que componen la canasta de activos en donde están invertidas las reservas, que, salvo la parte que corresponde al swap con China que está en yuanes, la gran mayoría está en dólares.
“Estos retiros (de los depósitos en divisas) pegarán directo sobre las reservas internacionales y serán otro concepto que las afecte desfavorablemente. Pero sería una situación manejable mientras la relación Macri-Fernández mantenga cierta armonía durante la transición”, explica Delphos Investment en el informe semanal que elaboraron para sus clientes.
La consultora compara la situación actual con la salida de depósitos que se registró en la crisis cambiaria de 2008, de entre 2.000 y 3.000 millones y asegura que si se mantiene en esos números, no habría ningún problema. En cambio, agrega, “si se observa una reacción como la que se vio post cepo, entonces estaríamos frente a una situación muy delicada”.
La tendencia no anticipa por ahora una corrida bancaria ni mucho menos, ya que el sistema tiene demasiada liquidez y no hay una crisis de confianza en los bancos. Sin embargo, lo que sí refleja este movimiento, es un temor -seguramente infundado- a que en algún momento se vuelva a instaurar en el país un cepo al dólar entre los pequeños inversores, un fantasma que hay que disipar cuanto antes para frenar este goteo de los depósitos en moneda extranjera.