Requisa de motos: ¿de qué compasión nos hablan?
Desde la Subdirección de Tránsito de la Comuna se informó que hay alrededor de 300 motocicletas en los depósitos de la Comuna. Varias no han sido recuperadas y aparentemente ya fueron abandonadas si se tiene en cuenta lo que debe abonarse para sus retiros. Una mano dura que de intensificarse podría evitar más accidentes e impedir actos ilegales de distinto tipo. Hay quienes cuestionan la gestión de Marcelo Baridón por lo que rotulan como un “exceso de rigor”. Nosotros disentimos netamente con esa crítica. De hecho, esperamos más inflexibilidad.
No estaría mal profundizar la severidad tanto en lo que atañe al uso de caso como esencialmente en lo que atañe a papelería, pues exigiendo un respeto estricto de las normas se ayudaría a controlar a quienes las conducen, evitando así que cualquier forajido incurra en ilícitos de distinta índole como los que hoy sufre a diario el honrado ciudadano común paranaense.
Dicen por allí que “la Municipalidad ha intensificado sus operativos y ya se pone molesta…” o que “con lo que cobran entre multas y estadía de la moto en el depósito me compro una nueva…”.
También están los que dicen “trabajar” con las motos, pero no se ajustan a las reglas.
No sacan o no renuevan carné…
No sacan seguros ni siquiera contra terceros…
Menos usan casco…
Hay algunos que las usan como “taxis y van tres o hasta cuatro!!! personas…
Peor aún… andan como endemoniados sobre las dos ruedas tipo bólido desenfrenado. Todo por hacer varios “trabajitos” juntos y “hacer la diferencia”…
En ese raid, no tienen piedad por ancianos, gente mayor que no tiene una traslación dinámica, discapacitados, o niños…
Pasan y te rompen los espejos retrovisores del auto con codos, cascos puestos en los brazos, se meten en zigzag entre los coches o colectivos…
Claro que hay otros osados… Los que adquieren las motos de forma ilegal, o si lo hacen “legalmente” no concretan TODAS las diligencias pertinentes, ejemplo tener la tarjeta identificatoria con los datos legibles, individuales y del vehículo…
Y finalmente, los Moto-Chorros… Esos DELINCUENTES que deberían podrirse en una cárcel pues no roban para comer o dar de comer a sus familias… Roban en algunos casos por que son delincuentes y viven de eso, y otros jugados al máximo lo hacen para drogarse y no tienen piedad por sus victimas a quienes no vacilan en arrastrarlas y por ende ponerlas en riesgo de asesinarlas o provocarles lesiones gravísimas.
Ellos no perdonan a nadie. Están listos para hacer el mal y no le tienen miedo a nadie, atentando hasta contra policías.
Claro que hay jueces que no tienen el Código a su favor y peor aún se topan con abogados astutos, sagaces, que no tienen miramientos en inventar cualquier clase de artilugios favorecidos por las débiles leyes argentinas para DEFENDER a estos energúmenos.
Como hay algunos que invocan el costo de la grúa, el valor del depósito, o lo ASOMBROSO en cuanto a que se aluda a lo “EXCESIVO” de los controles y/o de los montos punitivos.
Nos resulta una actitud tan increíble como en verdad INCONCEBIBLE. Peor aún, cuando esas voces surgen de profesionales del Derecho, quienes deberían ser ejemplos en cuanto a cumplir y hacer cumplir lo que establece la Ley.
En definitiva, si en algo estamos de acuerdo con la Municipalidad, (entre tantas cosas con las que disentimos ABIERTAMENTE), es que los controles y toda aquella pena que resulte un CORRECTIVO riguroso deben significar una NORMA que mejore las condiciones de tránsito y hasta otorguen mayor seguridad en una ciudad donde es un caos recorrer las calles por tantos años de inacción en la materia.
Lo que es más, catalogamos como INDISPENSABLES se implementen más drásticos operativos diarios en conjunto con la Policía y que caiga todo el peso de la ley sobre los infractores. Que así sea…