Viajes de Egresados en dudas: el turismo estudiantil cada vez más golpeado por la crisis
Los viajes de egresados en la Argentina transitan un cambio de época y el sector sigue golpeado por la crisis económica. Aparecen nuevos formatos y destinos empujados por los intereses de la franja centennial 16-18. ¿Qué tienen que saber los padres y los adolescentes para que el viaje sea exitoso?
Cambio de época para los viajes de egresados en la Argentina: aparecen nuevos destinos, los grupos de egresados se segmentan más y se comienza antes para tener más tiempo para pagar. Todo en un contexto de crisis económica. En 2019, circularán entre local y exterior 89 mil estudiantes, siendo que las cifras habituales rondaron entre 120 o 130 mil.
El turismo estudiantil sufre en la Argentina. Las razones son múltiples y diversas, y lo peor es que ocurren todas de modo simultáneo. Está claro que el sector hoy está golpeado por los vaivenes de la economía que no logra recuperar el vigor de antaño. Además, se suman razones socioculturales y de época: los viajes de egresados adquieren nuevos formatos, y ya no ocupan a la “mayoría del curso”. Entre los centennials que asisten al ciclo secundario los gustos e intereses se segmentaron al punto de promover “los viajes a la carta”.
Los números agregan contexto a lo golpeado que está el sector: este 2019, el movimiento de pasajeros en el marco de los viajes estudiantiles se estima en 89 mil estudiantes. Siendo que la cifra histórica de estudiantes ronda usualmente los 120 a 150 mil personas.
Se suma otro hecho sociocultural que vino a agitar aún más las cosas: los operadores detectaron que a los chicos ya no los une el consenso, sino el disenso. En una misma división de aproximadamente 25 o 30 alumnos de secundario se forman subgrupos que quieren destinos y propuestas diferentes.
Aquí se da una problemática particular… Los dimes y diretes entre los mismos chicos respecto a en qué viajan o a dónde van sus amigos de otros colegios y/o clubes, la preferencia por la empresa “de onda”, y hasta los intereses de los padres respecto a sus bolsillos, o conveniencias subjetivas.
Lo más delicado es que en la Argentina en crisis de hoy, a los padres nos está costando poner límites y ser realistas con nuestros contextos. Digamos que hablamos de fortunas para pagar un viaje y dejamos que los hijos impongan condiciones. Muy loco…
Todos los que hoy bordeamos los 50 (o los pasamos…) tuvimos una crianza diferente… Se hacía lo que nuestros padres podían y decidían. Punto… Hoy, el diálogo “democrático” está más bueno que lo impositivo o imperativo de antaño, aunque, el extremo es dejar a nuestros hijos que resuelvan ellos, cueste lo que cueste…
Y ahí surgen los líderes. De los grupos estudiantiles y de los propios grupos de padres que se arman. Ahí aparecen astucias, estrategias, tácticas y/o cualquier clase de especulación diversa con tal de tomar beneficios varios, boletos liberados, por ejemplo… que no siempre terminan exclusivamente para quienes no pueden afrontar semejante inversión.
Por eso hay que estar atentos a lo que es y/o será ese último año de Secundaria, donde suelen surgir cabecillas muy perspicaces, muy sutiles, quienes hacen muy bien los deberes para tal o cual empresa con tal de hallar ventajas -NO PARA EL COLECTIVO- de manera directa.
Y a menudo ocurren desilusiones, decepciones precisamente por el maquiavélico discurso de los ladinos que “venden” una imagen de tal o cual empresa y no tienen vacilación alguna en destruir a las demás para lograr sus cometidos.
Allí deben estar atentos el resto de los padres para escuchar con atención todas las ofertas y analizarlas metódicamente con sus pro y contras, sin dejar engatusarse por quienes están habituados a pleno en esta clase de “negociaciones” convenientes para sus billeteras.
Son épocas complejas, donde muchos carismáticos, simpáticos, joviales que aparentan noble amabilidad, en verdad, tienen fines espurios y suelen mostrar sus garras, defendiendo “sus guerras” con un ahínco que deja al desnudo la pura verdad de sus acciones.
De tal modo, lo ideal, cada vez más alejado del escenario actual, es poner a nuestros hijos en el lugar que deben estar. Si ellos se pagan el viaje con sus esfuerzos (bailes, venta de productos, etc…) que ellos elijan, pero si los que pagamos somos nosotros, la elección de la empresa tendrá íntima relación con lo que SE PUEDE y NO con lo que SE QUIERE o se pretende por mero capricho “de élite”.
Es que los chicos y las chicas “coquetean” demasiado con los coordinadores que les prometen toda clase de irrealidades, invitándolos hasta a viajes “de prueba” con tal de seducirlos, o les organizan fiestas “para recaudar” o los llevan a sus agencias para tomar meriendas y jugar a la Play, etc, etc…
En verdad, hay un ABUSO de venta DEShonesta de los viajes, colmando a nuestros hijos de promesas y explotando sus inocencias, o hasta sus “alter egos”.
Y luego surgen los costos extras o las desilusiones, ya que NADA que no esté firmado y sellado en el contrato se debe cambiar, por lo cual todas las “maravillas” prometidas quedan sujetas a lo refrendado por los padres, que en la mayoría de los casos no viajan con sus hijos, y lo más usual es que esos papis o mamis tan entusiastas en lo organizativo terminan siendo los que acompañan a nuestros hijos y -lógicamente- son quienes MENOS “pelean” por evitar gastos impensados (fotos, chocolates, excursiones secundarias, fiestas complementarias, o merchandising…).
No obstante, lo peor es cuando ocurren coyunturas inesperadas como rotura de colectivos, paros inherentes a aviación, o sin ir más lejos cuando se constata que la alimentación no cubre las expectativas delineadas, no solo en el destino seleccionado sino en el mismo viaje o excursiones.
Por lo tanto, elaboramos el presente informe extrayendo evaluaciones de expertos en la materia, aportadas a medios de sumo prestigio como Infobae.
Adrián Manzotti, responsable de turismo estudiantil de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) reconoció, “claramente hoy existe una retracción en la venta de viajes estudiantiles, ya sea para el país o al exterior, producto de la crisis económica. A las familias las sobrevuela la incertidumbre que implica la decisión de comprar en cuotas y embarcarse en un viaje que tiene dos años por delante. Cada vez los padres necesitan empezar antes, por eso muchos cursos comienzan a organizarse en Tercer Año del Secundario y ya no en Cuarto para poder pagar el viaje con más tiempo”.
Las empresas de turismo y la Secretaría de Gobierno de Turismo de la Nación -como ente que regula el funcionamiento de las agencias de viajes estudiantiles-, tomaron nota de la nueva foto de época.
Santiago Aramburu, abogado especialista en Derecho del Turismo precisó, “es importante mencionar que tanto los viajes de egresados como los viajes de estudio están contemplados por la Ley Nacional de Turismo Estudiantil (Ley 25.599 y su modificatoria 26.208). Ambos tipos de viajes deben hacerse mediante agencias de viajes debidamente habilitadas para actuar como Agencias de Viajes (AAVV) Estudiantiles”.
Fiel a nuestra visión, Manzotti asintió: “Los padres deben recuperar el control de las contrataciones de los viajes estudiantiles, porque en el último tiempo estuvieron mayoritariamente en manos de los chicos”.
Por su parte, Aramburu añadió: “es muy importante abonar la cuota cero, ese pago que las AAVV Estudiantiles deben abonar por todos y cada uno de los viajes (salvo los viajes de estudio sin pernocte) dentro de los 60 días desde que se firmó el contrato, y tiene un valor equivalente al 6% del valor del contrato básico (transporte, alojamiento, gastronomía, seguros y excursiones diurnas, que no sean de turismo aventura). La cuota cero va directamente a un fondo fiduciario que se utilizará en caso de incumplimiento y servirá para garantizar el efectivo cumplimiento del contrato -como sucedió con el caso Snow Travel-. La autoridad de aplicación determinará en qué casos se debe utilizar el fondo”.
En la actualidad, estimativamente la propuesta completa de viaje de egresados a Bariloche 2020 ya roza los $100 mil pesos. Costando casi lo mismo que una propuesta al exterior (Porto Seguro, Brasil o Cancún, México) que ronda los $110 pesos, siempre y cuando el dólar se mantenga estable o en una banda de flotación no muy amplia.
“La realidad actual hace que los costos se vean equiparados -aún con la diferencia cambiaria- y surgen o se afirman destinos internacionales tales como Brasil, México o Cuba, o bien cruceros por varios puertos y países”, concluyó Aramburu
Hernán Parra de Nixon Travel señaló que, “la forma tradicional de elegir, planear y contratar viajes de egresados resulta obsoleta para una generación de centennials que no está dispuesta a pagar servicios que no elige o creen que no terminarán usando. Desde el mismo momento que se decide iniciar el viaje, surgen muchos debates porque no solo hay que elegir una empresa que le genere confianza a todos, sino que además hay que llegar a un precio que sea accesible para la mayoría de las familias”, reforzó.
Quiebras, Concursos y otras yerbas…
Entre las empresas que quebraron en los últimos dos años figuran TN, Cienitur y el ruidoso impacto de Snow Travel, a fines de 2018, que dejó un tendal de 90 mil jóvenes varados en todo el país con su viaje pagado. Además, están las agencias minoristas que cerraron pero con menos estruendo ya que no tuvieron damnificados a la deriva. Del pasado se recuerdan los casos de Río Estudiantil, LAPA Estudiantil y El Rápido Argentino, entre otras, que provocaron mucho daño en los contingentes estudiantiles.
Claro que también están las que apelaron a Concursos, Convocatorias o Procedimientos de Crisis, como el caso de Flecha Bus y tantas otras.
Flecha Bus expuso ante la Justicia de Entre Ríos un pedido de Concurso Preventivo de Acreedores debido a su crítica situación financiera, presentando dicha empresa pedido de ejecuciones fiscales y juicios en distintos puntos del país.
A partir del Concurso Preventivo la empresa suspendió los pedidos de quiebra que hubiese en su contra y se aprestó a negociar con los acreedores para obtener nuevos planes de pago sin correr riesgos las excursiones y paquetes turísticos acordados, explicaron desde el seno interno de la empresa.
“Sin duda hay que recrear la pérdida de confianza de parte de las agencias con los padres. El seguro fiduciario o cuota cero que custodia la Secretaría de Turismo de Nación es una gran ventaja. Pero lo ideal es que en cada grupo de padres haya algún asesor legal y/o financiero que se encargue de poner en la balanza contenido de contratos y estado de solvencia de las empresas que expusieron propuestas”, consignó Manzotti.
Aramburu también advirtió, “ninguna agencia de turismo estudiantil está autorizada a comercializar viajes de egresados y/o viajes de estudios con fecha de salida posterior a febrero de 2021”.
Imprescindible tenerlo en cuenta…
Las Agencias de Viajes (AAVV) Estudiantiles deben cumplimentar con los siguientes recaudos:
– declarar los destinos con los que van a operar
– declarar los alojamientos y el transporte que utilizará en cada destino
– contratar un seguro de caución
– asistencia al viajero para cada estudiante que viaje
– contratar un seguro de responsabilidad civil y un seguro médico
– controlar el pago de la cuota cero por cada chico.
Sobre la figura de los coordinadores: debe haber 1 coordinador cada 35 pasajeros. En los viajes de estudio, debe haber 1 coordinador cada 60 pasajeros y 2 docentes o padres acompañantes, como mínimo.
Es importante verificar que los coordinadores estén inscriptos en el Registro Nacional de Coordinadores de Turismo Estudiantil, ítem del cual nada se habla pero es un paso legal que resguarda a nuestros hijos en cuanto a saber quiénes los asistirán.
Requisitos de las empresas que viajan afuera
Desde el punto de vista legal, son varios los requisitos especiales que deben cumplimentar las agencias de viajes estudiantiles que ofrecen viajes al exterior (a diferencia de las agencias de viajes estudiantiles que ofrecen viajes dentro del país):
Deberán presentar un comprobante que acredite haber abonado el 100% de las plazas y/o cantidades contratadas
Conformidad para el viaje de la entidad educativa con firma certificada
Seguro de caución por el 100% del valor de cada uno de los viajes que tienen pensado vender durante el año
Seguro de Responsabilidad Civil por un monto de $ 500.000 (para el caso de viajes nacionales el monto es de $300.000)
Seguro de Accidentes Personales por un monto de $ 250.000 (para el caso de viajes nacionales el monto es de $ 150.000), y cobertura adicional de asistencia médica y farmacéutica por $ 50.000 por cada turista (el monto es de $25.000 para viajes dentro del país)
Asistencia al viajero con una cobertura de $50.000 (el monto es de $25.000 para los viajes dentro del país)
Obviamente, las agencias de viajes que operan viajes de egresados al exterior tienen que tener, a priori, una solvencia económica mayor que les permitirá cubrir los montos de esos seguros. Esto funciona así desde el año 2012 (Resolución 143/2012, y luego ratificado por su modificatoria Resolución 23/2014), y tuvo como finalidad fomentar que las agencias se inclinen por comercializar viajes dentro del país y promover así el turismo nacional.
Conclusión… Un Viaje de Egresados debe significar una experiencia gozosa, no un calvario, menos una estafa o una defraudación. La mejor forma de evitar decepciones y hasta fricciones entre los chicos y chicas de la Promoción es CONSENSUAR y no esquivarle al DEBATE FECUNDO, ENRIQUECEDOR.
Hoy en día es complejo, arduo, compatibilizar trabajo, obligaciones en el hogar, y agregar reuniones por esta clase de organizaciones. Por ello, lo ideal es propender a que estos encuentros se realicen fines de semana y en horarios prudenciales, estableciéndose una fluida comunicación mediante diferentes canales tecnológicos como WhatsApp.
Y muy productivo será, para conveniencia de TODOS, ofrendarle nuestros tiempos a los hijos en pos de involucrarse activamente. Solo esa es la manera de evitar dudas, desconfianzas, y que se concreten los mejores acuerdos sin dejar librado nada “al azar”.