Malabares para solventar fallo de la Corte por salarios
|Las oficinas de finanzas de las tres fuerzas armadas encargadas del seguimiento de litigios salariales hacen cuentas para consolidar la cifra que se necesitaría para integrar al haber de los uniformados la totalidad de las sumas fijas que se liquidan en negro.
El martes pasado la Corte Suprema ordenó por unanimidad incorporar a los sueldos del personal civil y militar de las Fuerzas Armadas las sumas no remunerativas al sostener que deben considerarse bonificables.
La decisión de la Corte impacta en dos andariveles, el de los juicios entablados y aún en proceso, les da la razón a los reclamantes y el Estado quedó sin posibilidad de apelarlos; también apura a los que ya tienen sentencia firme para la práctica de la liquidación.
Esa masa de dinero -no hay cálculos precisos del monto en juego- es por ahora no más que un sueño administrativo a tenerse en cuenta en la elaboración del proyecto de Presupuesto nacional 2020.
La decisión y publicidad del fallo de los supremos no pudo ser más oportuna; este mes arrancaron las reuniones entre funcionarios de Defensa y los jefes militares para discutir lineamientos (techo) del presupuesto operativo y de personal de las fuerzas para el ejercicio del año venidero.
¿Cuál de los titulares de arma: Claudio Pasqualini (Ejército), José Villán (Armada) y Enrique Amreim (Fuerza Aérea) hará punta para incluir la previsión ordenada por la Corte y corregir de una vez la errónea liquidación de haberes en los cuadros a su mando? El Gobierno durante la gestión en Defensa del radical riojano Julio Martínez inició la tarea de ajustar a derecho el haber castrense agregando en pequeños porcentajes los suplementos no remunerativos, un ingenio financiero nefasto creado por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo.
Gradualismo de por medio, en enero de 2016 se había alcanzado a blanquear hasta un 63 por ciento de los conceptos no remunerativos. Luego del último aumento salarial otorgado a principios de mes por Resolución Conjunta 2/2019 RESFC-2019-2-APN-MHA firmada por Nicolás Dujovne y Oscar Aguad la relación quedó en un 78 por ciento blanqueado.
La fundamentación central del fallo: por la masividad con la que se otorgaron las sumas fijas y la generalidad de su alcance deben ser considerados como remunerativos a los fines del ajuste del haber, saca a superficie un olvido en la política de corrección del salario castrense iniciada por Martínez, el del personal civil de inteligencia (PCI) de las tres fuerzas que también planteó juicios. Perciben haberes según una escala cuyo tope máximo es el sueldo del coronel, en la actualidad el número de la planta de las 3 fuerzas no supera los 1.900 agentes. La cifra para un eventual blanqueo no parece significativa a la luz de la cantidad de PCI en actividad.
Una drástica política de racionalización de personal de inteligencia dejó fuera cientos en el Ejército, ingresados bajo la era Milani y otros tantos en el resto de las fuerzas alcanzados por el rigor en la aplicación de los plazos jubilatorios aun frente a casos cuya especialización aconseje la permanencia. Contracara de ese ajuste, en un organismo de inteligencia militar por primera vez en su historia un alto oficial retirado ingresó para cubrir como PCI el puesto de segundo al mando que la orgánica natural prevé para oficiales en actividad.
Los jefes de las agencias de inteligencia: general Claudio Gallardo, vicealmirante Pedro Galardi (Armada) y brigadier Hugo Schaub (Fuerza Aérea), a través de una comisión especial, elevaron en 2018 una propuesta de corrección de haberes de los agentes a la entonces directora nacional de Inteligencia Estratégica Militar, Noel Costa; la carpeta duerme en el casillero de pendientes.
El Plan Anual de la Dirección General de Inteligencia de la Armada N° 02/19 en el punto 3.2.18 dice: “Sobre la base de un pormenorizado análisis, exponer y proponer antes del 1 de julio de 2019 las modificaciones necesarias para regularizar los haberes del Personal Civil de Inteligencia a fin de que las mismas sean elevadas a la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar”.