Evangélicos se suman al pedido de derogación del protocolo abortista en Entre Ríos
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) expresó su respaldo a la declaración de la Asociación de Pastores de Entre Ríos (APER), que exigen a las autoridades provinciales la derogación de los decretos que establecen el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”.
Al igual que los obispos entrerrianos, los referentes cristianos advirtieron que dicho protocolo constituye una “violación del derecho a la vida”, la cual quedó evidenciada en la muerte de “una persona de 21 semanas de gestación luego de pelear por su vida 10 horas posteriormente al aborto realizado en la ciudad de Concordia”.
“Como cristianos, en consonancia con la mayoría de los argentinos, requerimos a nuestros representantes gubernamentales, actúen basados en la bioética, la ciencia, la Constitución Nacional, los tratados internacionales y nuestra Constitución Provincial defendiendo la vida y los derechos humanos en todas sus etapas”, pidieron.
Texto del pronunciamiento
“Los cristianos evangélicos en la Provincia, nos pronunciamos a nuestra sociedad. Desde la Asociación de Pastores de Entre Ríos (APER), en representación de miles de familias que habitamos este suelo, junto con diferentes organizaciones de la sociedad civil, sumando las más de 60.000 adhesiones contra el Aborto que se han reunido en la Provincia, expresamos públicamente la violación del derecho a la Vida en las Resoluciones 2883/17 y 3616/17 que establecen en nuestra provincia el referenciado “protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo” (ILE) y que quedaron en evidencia en el fallecimiento de una persona de 21 semanas de gestación luego de pelear por su vida 10 posteriormente al aborto realizado en la ciudad de Concordia, por ello resaltamos:
- Que la vida humana es el primer derecho humano y comienza en el mismo instante de la concepción; y como tal, debe ser resguardada, cuidada y preservada desde el comienzo y hasta la muerte natural como lo establece el Art. 16 de la Constitución de la Provincia;
- Que toda persona, y en este caso en especial, la mamá por ser quien por naturaleza es capaz de gestar a otro ser humano, debe recibir toda la contención y cuidados necesarios para que su condición de “madre” no la lleve a arriesgar su propia vida;
- Que el Estado y toda la sociedad, estamos obligados a adoptar un rol preponderante en defensa de ambas vidas: la de la madre y la del niño/a por nacer, adoptando políticas conducentes a la defensa de los más esenciales derechos humanos;
- Que como cristianos, en consonancia con la mayoría de los argentinos requerimos a nuestros representantes gubernamentales, actúen basados en la bioética, la ciencia, la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales y Nuestra Constitución Provincial defendiendo la vida y los derechos humanos en todas sus etapas.
- Recordando que “Los hijos son una herencia de Dios, el fruto del vientre es una recompensa.” (Salmos 127:3)
Como habitantes de este suelo, debemos comprometernos con la Vida, y ese mismo rol poseen nuestros funcionarios en las decisiones a adoptar, solicitando que suspendan el referido Protocolo que vulnera derechos humanos, recordando que al asumir sus cargos, han jurado obrar en todo con lo que prescribe nuestra Constitución, “y si así lo hicieran Dios los ayude, y si no, Dios y la Patria os lo demanden”.