La industria se desploma por cuarto mes consecutivo
|La actividad industrial en la Argentina sigue evidenciando los efectos de la recesión económica que se acentúa en el país. Así lo indican los datos oficiales del INDEC, que revelan una caída del 5,6% en agosto respecto del mismo mes del año pasado. De esta manera, se confirma la cuarta caída mensual consecutiva en la industria.
La nueva baja en el informe Estimador Mensual Industrial (EMI), que registra las variaciones mensuales de la producción manufacturera, tiene varias causas: la baja en el consumo, las altas tasas de interés y la devaluación que impactará de lleno desde septiembre.
La mediación interanual de agosto, del –5,6%, marca un descenso de la actividad por cuarto mes consecutivo después de un período de crecimiento de doce meses seguidos, entre mayo del 2017 y abril del año en curso.
La contracción industrial comenzó en mayo pasado con una baja del 1,2%, que se profundizó fuertemente en junio con una caída del 8,1% y continuó en julio con la contracción del 5,7% según los datos oficiales.
El organismo oficial había informado que el 44% de los empresarios esperaban una baja para el período agosto-octubre respecto al mismo trimestre de 2017; mientras que el 44,1% prevé un ritmo estable y 11% espera un aumento.
Con excepción de la industria automotriz, que registró una mejora en agosto, los restantes diez rubros industriales de los que componen el indicador del INDEC mostraron registros negativos.
La industria automotriz tuvo en agosto una suba del 13,7%, en el que impacta el aumento de las exportaciones de autos a Brasil, mientras que la producción de acero y aluminio también mostró una significativa mejora del 7,7%.
Sin embargo, hay que notar que los números de las automotrices serían negativos en septiembre, según anticipó un informe sectorial publicado esta semana.
El rubro que más cayó en la medición de agosto del INDEC fue la industria textil, afectada por las importaciones y la caída del consumo, marcando en agosto una retracción del 16,6% en forma interanual.
También mostraron caídas en la producción de agosto la elaboración de productos de caucho y plástico (13,2%), la industria metalmecánica (10,8%), la elaboración de sustancias y productos químicos (9,3%), la refinación de petroleo (7,8) y la industria del tabaco (6,9%).
También tuvieron indicadores negativos la edición e impresión (5,9%), la producción de papel y cartón (2,8%) y la de insumos para la construcción (1,1%) y la elaboración de alimentos y bebidas.
Uno de los signos que adelantaron la baja en la producción de agosto fue que los despidos en ese mes alcanzaron a 6.233 y la mayoría pertenecen al sector privado, según el análisis elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
La contracción de la actividad, explica la crisis laboral aunque se trataría solamente de la antesala de peores registros que se esperan para el último trimestre con mayor reducción del empleo e incluso cierre de plantas.
Según la Unión Industrial Argentina el empleo registrado en el sector manufacturero presentó en junio 2018 -el último dato disponible- una caída mensual de 0,5%.
La devaluación no solo profundizó el ajuste de personal en las empresas, sino que generó problemas importantes en la provisión de insumos que afectaron la producción, por el salto del dólar.
No se descarta que con tasas de alrededor del 100% en los meses venideros se observe también una caída importante en la inversión, especialmente en el sector de Pymes.
La conducción de la CGT y representantes de gremios industriales realizaron este jueves una movilización al Ministerio de Producción, de la que también participaron empresarios pyme del sector.
“Reclamamos por la industria y por el salario”, manifestó el integrante de la conducción cegetista Héctor Daer.
Por su parte, el secretario general de la UOM, Antonio Caló, expresó en declaraciones periodísticas que hay “cuatro mil compañeros despedidos, estamos atravesando momentos difíciles, las empresas no pueden pagar los sueldos”.
Los dirigentes de la CGT y la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) presentaron al ministro Dante Sica un documento con propuestas para defender al empleo y la industria nacional.
En el documento se resaltó que “no hay desarrollo posible sin trabajo, educación, y justicia social”, y que a raíz de las medidas implementadas durante los últimos dos años “la degradación de la situación social de los argentinos es permanente”.
En este sentido, se advirtió que “el conjunto de los desaciertos provocó esta bomba social” que viven los trabajadores y empresarios Pymes.
Ante esta situación de emergencia “resulta necesario e imprescindible sostener el trabajo y defender la producción nacional”, indicaron.
“La dependencia de prestamistas internacionales se agotó con sus políticas recesivas”, agregó. Asimismo, se hizo hincapié en que “resulta imprescindible reponer el poder de compra” de los argentinos para “recrear un mercado interno”.
Entre las propuestas que sugirió el documento, se destacó la implementación de una línea de créditos blandos para las Pymes, y “administrar de forma inteligente el comercio exterior para frenar la avalancha de importaciones”.