El Central mantiene la tasa en el 60% y admite que habrá más inflación en septiembre
|El Banco Central espera una mayor aceleración inflacionaria para agosto y septiembre. El costo de vida mostró “una desaceleración” en julio, según la entidad monetaria. “Sin embargo, los indicadores de alta frecuencia muestran una nueva aceleración para los meses de agosto y septiembre”, destacaron en su comunicado de política monetaria.
El comité de Política Monetaria del Central decidió mantener las tasas de Letras de Liquidez (Leliq) al 60% para 7 días. “Para garantizar que las condiciones monetarias mantienen su sesgo contractivo, el comité se compromete a no disminuir el valor de su tasa de política monetaria al menos hasta el mes de diciembre”, señalaron.
“El comportamiento de los precios en agosto estaría influido principalmente por los aumentos de precios regulados del mes”, manifestó el Central. “La inflación de septiembre, por el traslado a precios de la volatilidad cambiaria experimentada a fines de agosto”, agregaron.
El comité de política monetaria considera que la inestabilidad cambiaria de fines de agosto “generará un mayor traslado a precios del tipo de cambio y una demora en el proceso de reducción de la inflación”.
Hasta julio, el IPC nacional acumula un 28,7% en “núcleo” y un 31,2% interanual nacional. Eso acompaña un deterioro de la actividad económica. “Se estima una caída de la economía en 2018 y que la misma se mantenga en niveles similares en 2019”, según el Central.
La autoridad monetaria enfatiza que hay una reducción del déficit fiscal. El resultado de los primeros siete meses arroja un déficit primario del 0,9% del PBI, lo que representa una disminución del 0,7% con respecto al mismo período (enero-julio) de 2017.
El ministerio de Hacienda anunció metas fiscales más exigentes que las pautadas en el acuerdo con el FMI de junio. Para 2019 se establece una meta de equilibrio fiscal primario en comparación con un déficit de 1,3% del PBI inicial, y para 2020 una meta de superávit primario de 1% del PBI en comparación con el equilibrio establecido anteriormente.
“Esta política fiscal constituye una contribución para reducir la inflación en los meses venideros”, según el Central.
El Central también entiende que “un sendero decreciente del gasto público real, sumado al compromiso asumido por el BCRA de no financiar más al Tesoro y los esfuerzos que se están llevando a cabo para reducir el exceso de liquidez del sistema”. Eso ayudará a contener la inflación.