Tensión en el sector agropecuario: Macri no inaugura oficialmente la Rural y hay rumores de “traición”
|Aunque la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a la que asistirá desde el jueves en Johannesburgo termina el 27, Mauricio Macri tiene agendado para la mañana del sábado 28, como jefe del G-20, una reunión con algunos de sus pares. De acuerdo a información detallada por la Casa Rosada, la agenda le impide así inaugurar oficialmente la Exposición Rural de Palermo. Las entidades del campo temen que se retoquen las retenciones.
Será la primera vez que Macri falta como presidente. Y jamás dejó de estar presente desde que era jefe de Gobierno de la Ciudad, lo que le permitió capitalizar desde 2008, en pleno enfrentamiento del campo con Cristina Kirchner, el apoyo de ese sector. Eso sí, Macri visitará la muestra este miércoles, antes de viajar. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, estaría un día antes.
Al margen de la justificación formal, nadie ignoraba este viernes en el comedor central de la Rural que apareció una piedra en la relación entre el campo y la Casa Rosada. En ese amplio salón que se convierte en la vidriera del poder político y económico mientras dura la muestra, se resaltaba que en un escenario donde impera un fuerte ajuste por el desborde de las cuentas públicas, poner un freno a la baja de las retenciones a la soja, que muchos sitúan en el equivalente a US$ 500 millones, se ha convertido en el reclamo de los aliados radicales y del mismo Palacio de Hacienda.
Cada vez que tuvo oportunidad, Macri desdeñó de cualquier retoque o marcha atrás con la baja de las retenciones a la soja. Curioso, porque su propio equipo económico lo propuso como una de las herramientas en el acuerdo con el FMI.
Cuentan que en la intimidad de la reunión del presidente con los dirigentes rurales de la Mesa de Enlace, el último 3 de julio, les dijo sin rodeos que su equipo y los radicales le planteaban poner un freno a la rebaja de ese impuesto hoy en 25,5% y previsto en 18% en diciembre de 2019. Las retenciones a la soja estaban en 35% cuando asumió.
“Ustedes tienen que convencer a Cornejo, hablen con él”, los apuró en obvia referencia al gobernador de Mendoza. La Mesa de Enlace aún no consiguió audiencia con el mandatario provincial y en el ínterin apareció otro firme soldado del Presidente, el jujeño Gerardo Morales, con el pedido de interrumpir ese descenso. Para los ruralistas las declaraciones de Morales son una señal de peligro. Pero aclaran enseguida que confían que Macri hará algo para salvarlos.
Ese es al menos el mensaje que les envía el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, que ha hecho público su rechazo a cualquier retoque en las retenciones. A tal punto, que se presentó ante el ministro coordinador Nicolás Dujovne y le soltó, de acuerdo a varios testigos: “No tengo ningún margen si interrumpís la baja de las retenciones”. Los mismos testigos amplían que Dujovne optó por no responder.
Etchevehere ha acercado números acerca de la falta de timing para tocar las retenciones: la cotización de la soja se desliza cerca de los US$ 300 por tonelada, el precio más bajo en dos años. Sus pares le han respondido que el agro más que compensa la caída en el precio con el aumento del 60% en el valor del dólar. Desde Agroindustria refutan y señalan que sus costos están dolarizados. Y prometen cosecha y divisas récord en la campaña que ya arrancó.
Fuentes cercanas a Jefatura de Gabinete dejaron trascender el dilema que enfrentan en este tema, entre la palabra empeñada del presidente y el problema de un ajuste que para la sociedad puede resultar poco equitativo. De acuerdo a sus propios sondeos, sostienen que la gente entiende que el gasto público en la Argentina no solo es demasiado alto en comparación con otros países de la región, sino también en función de su propia historia. Y aseguran que la sociedad apoya los recortes siempre que sean equitativos con cargas que se repartan entre todos. Incluso el campo.
De ahí que el viaje a Sudáfrica del presidente haya aparecido como la alternativa ideal. Algunos responsables de la comunicación insistieron que en estos tiempos de cinturón ajustado, Macri no podía mostrarse en la Rural.
Eso sí, por lo que se palpa en Palermo, la actividad del campo parece subordinada a las retenciones. En parte porque sospechan que su reclamo no llegará a buen puerto y presienten que pueden venir otros impuestos en el caso del trigo y el maíz, que tributaban más de 23% en tiempos de Cristina y hoy no pagan nada.
Entre tanto, la muestra no parece tener el brillo de otros años. Hay menos animales por un costo que ronda los $30.000 por cada ejemplar que se exhibe en la exposición.