Massot, un abanderado de la ironía contra el Pueblo
Sin quórum, la oposición en la Cámara de Diputados no pudo sesionar este miércoles para tratar un paquete de proyectos que apuntaba a frenar el aumento de las tarifas de los servicios públicos impulsado por el Gobierno nacional. Caído el debate, legisladores de la oposición denunciaron que el titular de la bancada del PRO, Nicolás Massot, se burló de ellos por no haber alcanzado el número necesario. Execrable actitud de un legislador que mancilla a la democracia con conductas beligerantes innecesarias. Soberbia inconmensurable.
Para sesionar había que llegar a 129 diputados sentados en sus bancas. En un momento hubo 128, pero a las 12, cumplido el plazo estipulado, el titular de la cámara Emilio Monzó levantó la sesión.
“Bonito papel de un oficialismo empeñado en que el Congreso funcione sólo para votar los pactos de ajuste. Tarifas y costos de servicios privatizados no entra en el debate”, escribió Néstor Pitrola (Frente de Izquierda) en Twitter, junto a una foto de Massot en la que se lo ve oculto detrás de una cortina con los dedos en “V” y sonriendo.
“Aquí Massot burlándose porque faltaban dos para el quórum. Bonito papel de un oficialismo empeñado en que el Congreso funcione sólo para votar los pactos de ajuste. Tarifas y costos de servicios privatizados no entra en el debate”.
Referentes del Frente de Izquierda, el kirchnerismo y el Frente Renovador también compartieron imágenes de Massot oculto en el recinto y cargaron con dureza contra el referente del PRO.
¿Esto es democracia? No. Esto es otra canallada de políticos que el Pueblo vota. Massot fue histriónico, mordaz porque se le permite ello. Como se le permite a toda la clase política argentina imperar sin reacciones contundentes de parte de la ciudadanía.
Massot seguramente gozó mucho de esta jornada escandalosa. Solo hay que contemplar su historia, su currículum, de dónde proviene, si sufre o ha sufrido alguna privación, alguna carencia.
Solo hay que revisar su recibo de sueldo, más todos los ingresos extra que van surgiendo acorde a su investidura de poder. Ni siquiera hay que evaluar sus bienes (los declarados y los que por allí suelen “maquillarse”…).
Massot hace lo que le dejamos hacer. La oposición descarga ira, fastidio, cólera, pero recuerda que supo estar de ese lado en un “juego de la democracia” aborrecible, detestable, y entonces solo apela a la denuncia a través de Redes Sociales o en declaraciones radiales y televisivas.
Todo un circo mientras al Pueblo ya no le alcanza para el pan.
Un Pueblo que comienza a leer y releer la historia, y compara… Estamos mal. Complicados. Y el día a día, el trajinar maquinal, nos nubla el horizonte, nos frena, no nos permite reaccionar.
¿O será que tenemos miedo? ¿O será que no queremos luchar?
Mientras tanto, cuesta mucho sobrevivir con dignidad. No nos gustó la corrupción. Nos desagradó. Nos puso alertas como nunca. Pero desde la asunción de Macri, sin dudas, que estamos peor. Guste o no el mensaje.