Esperan que la Justicia destrabe el conflicto por Botnia
Autoridades uruguayas expresaron su “expectativa y esperanza” ante la posibilidad de que la Justicia ordene levantar el corte de ruta en la ciudad Gualeguaychú y libere el puente internacional San Martín. “Siempre esperamos que se abra alguna puertita que nos permita terminar con este bloqueo”, señaló el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.
El funcionario dijo que “cuando estuvo la presidente (Cristina de Kirchner), la semana pasada en Anchorena, planteó este tema como que es responsabilidad de la Justicia argentina”.
Más allá de su conformidad, sostuvo que le hubiera gustado que “hace unos cuantos años se hubiese dicho esto y se hubiera procedido”.
“Mi opinión personal es que aquí hay una responsabilidad directa del gobierno argentino, que ha sido el que ha alentado el trabajo de la Asamblea de Gualeguaychú y que durante cinco años no ha hecho nada para levantar el corte”, remarcó en declaraciones radiales.
“Por lo tanto, la asamblea supongo que pensará que quienes deciden como lo han hecho en estos últimos años son ellos y no el gobierno, por lo tanto será un problema interno entre una decisión judicial, la asamblea y la presencia del gobierno”, indicó.
Lafluf insistió en que “el que debería haber terminado con este piquete hace mucho tiempo es el gobierno argentino”, aseguró que el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica “está haciendo todo lo que puede” y descartó de plano la posibilidad de efectuar un monitoreo dentro de las instalaciones de la pastera UPM (ex Botnia) en Fray Bentos.
“La planta está en territorio uruguayo y cumple con las normativas de nuestro país. Hay que compartir y controlar el río, pero no hay posibilidad que nosotros controlemos una instalación industrial en suelo argentino”, concluyó.
La Corte Suprema
Por otro lado, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, se refirió al diferendo que mantienen ambos países por el bloque de ruta y dijo que “el corte del puente no se puede sostener después de tanto tiempo”.
“No resolvemos los conflictos, los trasladamos para más adelante. Y eso no es bueno porque los conflictos que no se resuelven tienen un altísimo costo; lo que ocurre es que es costo no se ve”, mencionó.
“Tenemos muchos costos invisibles en la conflictividad social y los pagan los que no están organizados, como todos los ciudadanos que no pueden cruzar por el puente. Pero el día que se organicen tendremos una pelea de los que quieren cruzar contra los que no quieren que crucen”, precisó en declaraciones a un matutino porteño.
En ese sentido, el magistrado consideró que “no puede funcionar así una sociedad”.
“Una cosa es que alguien quiera llamar la atención en un momento donde no funcionan las instituciones, como ocurrió en 2002, cuando nacieron los cortes en la Argentina. Pero fuera de es, no tiene justificación”, afirmó.