Paraná volvió a dar el Salto
|Luego de 4 años de sinsabores, de frustraciones, de decepciones, Atlético Paraná retornó al Argentino B tras derrotar por 3 a 2 a Defensores de Salto. Diego Ciarroca, Lisandro Alzugaray y Joaquín Cabral anotaron en la gesta “Decana”. Para el local descontaron Testa y Buyotti.
Al principio, el dueño de casa se insinuó como dominador de las acciones pero más allá de prevalecer en la posesión del esférico, no produjo situaciones de neto peligro para la valla custodiada por Eduardo Fontanini.
En concreto era puro pelotazo, tendencia excesivamente predecible, “0” creatividad y “- 0” espontaneidad o repentización. Así, la seguridad del cuida palos, la solvencia de la defensa y la contención y quite del medio juego impidió que el dueño de casa logre remarcar esa tenue hegemonía.
La visita se percató que, más allá del respeto a disponer, no estaba mal pretender quebrar a su oponente inaugurando el scorer, y así, paulatinamente, el “Rojiblanco” fue descubriendo brechas por las cuales gestó zozobra a la extrema línea bonaerense una vez que pasó el primer cuarto de hora de estudio.
Precisamente, a los 17, fue el “Gladiador” de mil batallas, Digo Ciarroca, quien capitalizó un centro impecablemente ejecutado y el quedo de una zaga dubitativa para sellar el 1-0 y causar un shock psicológico mortal para los locales que no pudieron contrarrestar el virtuosismo de Bouchet y Alexis Eckert quienes combinaron el trato de la redonda con enorme inteligencia.
Por ello no extrañó que -Alzugaray- otro protagonista esencial en la administración de la pelota sea el responsable de desatar una alocada euforia paranaense a los 23.
El primer tiempo se fue con un Atlético Paraná neto dominador, que hasta pudo concluir los 45 y pico con mayor margen frente a un rival descompensado.
Ya en el capítulo final, Defensores salió resuelto a matar o morir y en ese afán no escatimó meter pierna fuerte ante un oponente que se paró más firme aún y que como único error evidenció falta de puntería y/o oportunismo para destruir todo atisbo de reacción de su contrincante.
La picardía entrerriana permitió sobrellevar la enjundia y vehemencia bonaerense y esa viveza “Decana” derivó en que Cabral sea derribado dentro del área, transformando la pena máxima en el tercer gol de los forasteros. Un 3 a 0 indiscutible que hacía delirar a los cerca de 300 hinchas que acompañaron a Atlético.
Es digno destacar que Defensores no bajó la guardia definitivamente. Sintió el golpe, pero no se entregó y tuvo su premio pisando la media hora, al capitalizar Testa un rechazo de Fontanini que no pudo conjurar al 100 % un remate de Berduc.
Pese al esfuerzo, al sacrificio, al “Loro” no le alcanzaba y fue desesperado a buscar el segundo gol que lo acerque a la hazaña, y a los 91 Buyotti achicó la luz.
Si bien cursaban los minutos de tiempo prolongado, Paraná sufrió muchísimo pues Defensores era un león mal herido que tiraba zarpazos son ahorrar sus últimas energías, pero el “Decano” se replegó a pleno y evitó cualquier otro susto hasta que el marplatense Testa dio su último pitazo y que a partir de allí se desate la locura “Albirroja” por el ascenso consumado.