Patronato contradictorio: de la humildad loable de profesionales a una administración confusa
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Colegas de un medio que revolucionó la comunicación oral y escrita deportiva de Paraná, pusieron de relieve el gesto del plantel profesional de fútbol del Club Patronato, al registrarse este martes un fuerte chaparrón que forzó el traslado de los dirigidos por Juan Pablo Pompei, de la cancha al gimnasio cubierto, donde el patín desplegaba su dinámico arte, no teniendo inconvenientes los alumnos de dicha disciplina y los jugadores de compartir el estadio polideportivo de la institución “Rojinegra”.
A minutos de comenzar su primer entrenamiento de la semana, en el estadio “Grella”, el plantel “Rojinegro” se vio obligado a buscar un lugar físico para moverse. El Cuerpo Técnico raudamente llegó a un acuerdo con la Comisión de Patín, para dividir el Polideportivo cerrado, contaron los colegas de La Cábala.
De tal manera, por un lado, hubo acrobacias, piruetas y otros ejercicios técnicos de patinaje, y por otro, movimientos físicos y de coordinación para los futbolistas.
El precitado medio resalta, con plena justicia, la conducta del equipo de AFA, y está bueno resaltar esa actitud.
Quizás, lo que faltó, no solo por parte del precitado medio sino de quienes alabaron la conducta de los profesionales, es que hubo un grupo de deportistas de la entidad -con carácter netamente amateur- el cual, merced a la buena voluntad de adiestradores y padres, colaboraron y cedieron espacios, resignando además la posibilidad de una adecuada tarea física y en especial, concentración.
En ese sentido, también perdieron áreas de maniobrabilidad, precisión de giros, consistencia en el trazado y hasta frenado.
O sea… también para quienes practican patín debería transmitirse un elogio pues al achicarse las zonas, se redujo la variedad y dificultad de los elementos, y la impresión artística, por consecuencia se achicó el grado de ejecución armónica de los movimientos.
Y no hubo exaltaciones o enaltecimientos para el patín “Santo”. Una lástima. Las postales de La Cábala son claras, contundentes.
Es elocuente que Patronato necesita otro gimnasio cubierto para que sus distintas disciplinas puedan entrenar adecuadamente, y más aún… precisa que uno de esos espacios cuente con Piso Deportivo, requerimiento planteado desde hace vasto tiempo por la virtuosa Subcomisión de Básquet.
Pero no olvidar que también está el vóley… Y hemos sido testigos de prácticas de vóley y de básquet a la misma hora, el mismo día, dividiéndose el actual estadio con una malla.
Y ojo… cuando citamos lo de la superficie específica, no atendemos exclusivamente a las necesidades actuales del baloncesto. También los futbolistas de AFA, en la mayoría de las instituciones, realizan movimientos físicos sobre suelo adecuado.
Por eso es que nos confunde el pasado de Patronato y su proyección a este presente. ¿Qué ganó la institución con sus paulatinos ascensos? ¿Implica un rédito estar en Primera?
O por qué no podemos inferir, en lo inherente a ¿qué renta, cuál beneficio obtiene, qué provecho toma el Gobierno de Entre Ríos con el apoyo tributado al fútbol ultra profesional que en su estructura global mueve millones (o billones…)?
¿No hubiera sido más fecundo que el propio Estado, como contribuyente, elija de qué modo cooperar? Por ejemplo, en la construcción de un gimnasio, en la colocación de un piso debidamente adaptado, etc, etc…
Lo venimos diciendo hace muchos años y nos costó la cabeza en otro medio: más allá de los esfuerzos, sacrificios dirigenciales, de verdaderas quijotadas, de hipotecar tiempos personales/familiares derrochando energías incalculables, y de hasta ofrendar (inmolar) billeteras propias, a Patronato le pasó lo mismo que en otras épocas a Echagüe en Liga Nacional.
Se privilegió la ambición, la codicia, de jugar en Primera y no hubo un cálculo inteligente de pro y contras.
Mientras tanto, abnegados padres y socios agacharon la cabeza, optaron por el estoicismo, y con notable entereza permitieron la perpetuidad de otros deportes, aun sufriendo innumerables vicisitudes y/o carencias.
Esto parece no leerlo el Gobierno de Entre Ríos y/o hasta la propia Municipalidad de Paraná.
Da la sensación que estar en Primera de AFA te da un rango supremo dentro del deporte argentino, y se está soslayando el deporte social, el recreativo, el noble amateurismo, esa actividad que integra, socializa; que constituye la garantía suprema de sano crecimiento a decenas y decenas de chicos y chicas, ligados a la entidad sea por pertenencia geográfica o simplemente simpatía.
Quizás, algún día, en esta bendita República, así como se sabe lo que gana un docente, un policía y hasta un político o juez, se den a conocer en forma TRANSPARENTE lo que ganan nuestros deportistas profesionales. Y tal vez ese día, la imagen de los dirigentes será mucho más honorable que la de hoy, pudiendo detallar debe y haber en forma simple, explicando por qué se invirtió tanto en esto y no en aquello.
Ese día, ojalá podamos vivirlo, representará un hito para la golpeada sociedad argentina, muy especialmente para este humilde periodista que supo ser mancillado y despedido de un medio solo por expresar verdades que hoy están a la vista.
Fotos: Gentileza La Cábala.-