Peligra OCA: rechaza las condiciones que le impuso el Gobierno
|El mayor correo privado del país, ligado a Hugo Moyano, rechaza la presencia de veedores del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) y no estaría dispuesto a pagar todas sus deudas impositivas en los próximos 30 días, pese a que esas son las condiciones que le impuso el Gobierno para darle la prórroga de su licencia de operación. “Es un disparate esa Resolución”, dijo una fuente de OCA.
El dueño de OCA, Patricio Farcuh, analiza junto a directivos de la compañía cómo responder a las exigencias del organismo oficial. Guillermo Armani, abogado de OCA, señaló a Clarín que “la decisión del ENaCom está siendo analizada en OCA, toda vez que se podría apelar tal decisión, porque se ven como improcedentes algunos puntos de esa Resolución”.
Es que el ENaCom le otorgó el miércoles pasado una nueva prórroga a OCA por un mes, para que regularice su situación impositiva y cumpla con los pagos para cancelar su deuda de $ 3.400 millones con la AFIP. Pero supeditó la prórroga a una seria de condiciones que, en caso de no cumplirse, “caducará” la licencia en forma automática.
En estos 30 días, OCA tiene que destinar todos los fondos que se liberen de los embargos de la AFIP “exclusivamente” para pagar su deuda posconcursal, que ronda los $ 900 millones y podría cancelarla en un plan de 96 cuotas mensuales. Además, tiene que pagar otros $ 2.500 millones de deuda concursal, que se tramita en un juzgado de Lomas de Zamora. Y debe tener todos sus impuestos “al día”, ya que no puede generar deuda nueva con la AFIP.
El cumplimiento de todos esos requisitos para conservar su licencia, serán supervisados por cuatro veedores que el ENaCom tiene previsto designar en los primeros días de la semana que viene. Según la Resolución aprobada por el organismo oficial, OCA “debe garantizar su presencia física y pleno acceso a las instalaciones, registro y toda otra información impositiva, judicial, contable o de cualquier otra índole que se le requiera”.
Pero OCA se opone a dicha Resolución y podría apelarla durante la semana que viene. Según fuentes del correo ligado a Moyano, “el ENaCom está tomando medidas que van más allá de sus facultades, ya que sólo la Justicia puede designar veedores en la empresa. Hay un veedor puesto por un juez penal y hay un síndico que puso el juez del concurso de acreedores”. Para los directivos del correo, “sólo el síndico puede disponer el destino del dinero de la empresa, en lo preconcursal; mientras que en lo posconcursal está el plan de pagos de la AFIP. Pero el ENaCom no puede decirnos en qué tenemos que gastar el dinero de OCA”.
Sin embargo, los funcionarios del Gobierno están dispuestos a ir “a fondo” para cobrar los $ 3.400 millones en impuestos que debe el mayor correo privado del país. Una decisión que va en sintonía con el quiebre en la relación entre Hugo Moyano y el presidente Mauricio Macri.
Es que todos los correos privados tienen la obligación de presentar una vez al año su certificado de libre deuda fiscal, para seguir operando. Y OCA hace más de un año que no tiene su certificado, por lo cual obtuvo sucesivas prórrogas excepcionales, con un último plazo para regularizar su situación, que vence en 30 días y puede ser prorrogado por otros 30 días más, si cumple con los requisitos que estableció el ENaCom.
“Hace más de un año que OCA prácticamente no paga sus impuestos. Eso se terminó. Y aunque Moyano se enoje, tienen que empezar a pagar, porque si no lo hacen, les vamos a dar de baja la licencia en forma automática”, dijo una fuente oficial. Y agregó: “La semana que viene vamos a designar a los cuatro veedores en OCA. Van a tener que dejarlos entrar o tendrán que ir a la Justicia para pedir una medida cautelar. No hay más opciones”.
OCA tiene 7.000 empleados -casi todos afiliados a Camioneros-, 150 sucursales y 1.000 vehículos. Pero tiene un déficit operativo, que algunos estiman en más de $ 100 millones mensuales. Por eso, para continuar operando, no sólo tendrá que cumplir con los requisitos que estableció el ENaCom, sino que además se encamina hacia una profunda reestructuración de su personal.