Fabricaciones Militares en Azul desactivada
|Después de estar cerrada poco más de un mes, la planta de Fabricaciones Militares en Azul (FANAzul) fue totalmente desactivada. Las autoridades lo anunciaron en una reunión con los empleados de la fábrica, que hasta hoy habían intentado impedir esa definición.
El interventor Luis Riva explicó que la decisión se tomó luego de concluir el período de evaluación de propuestas cuya fecha estipulada era el 14 de febrero pasado. Hasta ese día, se evaluaron diversas propuestas para evaluar las condiciones operativas de la planta.
En ese lapso, el personal propuso reducir la plantilla, ajuste económico, recortar los salarios y hasta la extensión de la jornada laboral. Pero esas opciones fueron descartadas hoy por Riva en la reunión, de la que también participó el intendente de Azul, Hernán Bertellys.
“Como resultado de los estudios realizados, informamos que se concluyó que no es posible mantener la continuidad de la planta de Azul, por lo que en consecuencia comunicamos que ha dejado de producir en forma definitiva en todas sus líneas de producción”, dice el comunicado en un comunicado emitido hoy por la dirección de la empresa.
Riva adelantó la semana pasada a Clarín su plan de reestructuración de Fabricaciones Militares. Dentro de ese esquema aseguró que el cierre de la planta de Azul era “terminal” por considerarla improductiva, a la vez que negó que hubiese un vaciamiento, como denuncian los trabajadores. También negó que estuviera en riesgo la seguridad.
En las últimas semanas, los empleados se movilizaron a La Plata y realizaron cortes de ruta para exigir la reapertura de la sede de Azul. Allí se fabricaban explosivos y pólvora hasta que el 28 de diciembre pasado bajó la persiana y fueron despedidos 230 operarios.
Las protestas forzaron a Bertellys a mantener una reunión semanas atrás con el Gobierno nacional. En dicha reunión, sin embargo, el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, rechazaron la propuesta de Bertellys de reabrir la fábrica.
Lo que surgió en cambio de ese encuentro fue el compromiso de los funcionarios de reincorporar en un futuro indeterminado a los despedidos en frigoríficos, mineras y fabricantes de lácteos, una alternativa que hasta ahora no se concretó.
Ahora Bertellys asegura que queda por una última carta: acudir a la María Eugenia Vidal. Los trabajadores le pidieron este martes al subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell que intervenga la gobernadora para salvaguardar las fuentes laborales.
“Vidal tiene poder político suficiente de resolver la reactivación de la fábrica si se lo propone. Si no lo resuelve favorablemente será cómplice del Gobierno nacional”, dijo días atrás Orestes Galeano, de la conducción de ATE provincial.