Reforma Previsional: gobernadores bajo presión extrema de Nación
|Desde Casa Rosada se convocó para este viernes a las 13.30 a gobernadores y diputados del PJ, buscando alineamientos más firmes con miras a aprobar la reforma previsional la semana que viene. No fueron invitados legisladores del Frente para la Victoria ni del Massismo.
El jueves 14 de diciembre no terminó como esperaba el gobierno nacional. Los incidentes afuera del Congreso de la Nación y el tenso clima que se vivió adentro del recinto no contribuyeron para lograr debatir seriamente la reforma previsional que impulsa. Además, el oficialismo logró un quórum que no pudo mantener con el paso de los minutos por motivos que ningún legislador pudo explicar.
Luego de que se cayera la sesión en la Cámara de Diputados y los incidentes se propagaran por los alrededores del palacio legislativo, los ministros del Gabinete fueron llamados a la Casa Rosada para analizar la posibilidad de avanzar con un decreto de necesidad y urgencia, y así lograr sacar adelante la reforma jubilatoria. Pero al caer la noche el oficialismo desistió de esa posibilidad.
Finalmente, en las últimas horas del día, el Gobierno decidió convocar a los gobernadores y diputados del PJ a una mesa de diálogo. Según confirmaron fuentes del peronismo a Infobae, la reunión fue convocada para este viernes a las 13:30 en la Casa de Gobierno.
La intención del gobierno de Mauricio Macri es tratar de consensuar el proyecto de reforma con el peronismo no kirchnerista y convocar a una sesión para los primeros días de la próxima semana. Esperarán que pase el fin de semana para que baje la tensión que tuvo su pico máximo este jueves e intentarán aprobar la ley con los votos del peronismo.
A la reunión de este viernes no fueron convocados los diputados del Frente para la Victoria, ni del massimo. Ninguno de ellos formará parte de la mesa de diálogo. Es decir, el Gobierno buscará resolver el proyecto con el flamante interbloque federal en el que se concentran la mayoría de los diputados que responden a los gobernadores del PJ.
“El gobierno va a poder aprobar la ley y lo va a hacer con los votos del PJ”, se aventuró un dirigente del peronismo del interior que siguió de cerca las negociaciones entre el oficialismo y el PJ. Lo que aún no tienen en claro los legisladores peronistas es en qué puntos va a ceder el Gobierno y en cuáles podrán avanzar ellos.
El interbloque federal debutó sin consenso y con una estrategia casi definida de votar separados. La mayoría de los integrantes del bloque justicialista que preside el salteño Pablo Kosiner estaban, hasta esta tarde, decididos a no acompañar el proyecto. Diferente era la situación de los bloques que integran los legisladores de Córdoba, Tucumán y Misiones, diputados que el oficialismo intentará asegurarse que acompañen la ley.
Uno de los diputados que integra el interbloque reflexionó sobre el debut del nuevo armado y la incómoda decisión que deben tomar con respecto al proyecto de ley. “El interbloque no debutó en el mejor momento. Hay mucha presión”, analizó, pocas horas después del final de la frustrada sesión. Esa presión nace de los gobernadores del PJ, quienes ya firmaron un acuerdo con el gobierno de Mauricio Macri para avanzar en las reformas, fiscal y previsional.
En los últimos dos días, las negociaciones entre el oficialismo y el peronismo no kirchnerista fueron constantes. También lo fueron las discusiones en el seno del bloque justicialista, que concentra a 19 diputados, donde, más allá de la postura de los gobernadores, no había voluntad de apoyar el proyecto de ley. Esas negociaciones se reactivaron en las últimas horas y seguirán durante todo el viernes.
El gobierno nacional quiere sacar la ley antes de que termine el 2017 y la llave para hacerlo es el peronismo. Sin cientos de Gendarmes en la calle, pero con la tensión viva y concentrada en el aire, el Poder Ejecutivo intentará nuevamente alinear voluntades en la Casa Rosada. Si de la reunión del viernes logran llevarse la confirmación de que tendrá consenso para aprobar la ley, la próxima semana el recinto de la Cámara de Diputados volverá a ser el principal escenario de la política nacional.