La Provincia capacitó en Federación a fumigadores y equipos de Salud
El Ministerio de Salud de la Provincia de Entre Ríos, en coordinación con los municipios y otras áreas de gobierno, trabaja todo el año en el control, la prevención de las enfermedades transmitidas por mosquitos y la búsqueda de síndromes febriles inespecíficos. En este marco el lunes la Dirección de Epidemiología, a través del área de Zoonosis y Vectores, inició en el Salón de los Escudos del Centro Cívico de Federación una capacitación de tres días –dictada por profesionales del Ministerio de Salud de la Nación– para equipos de control de vectores y saneamiento ambiental de los municipios de Federación, Chajarí, La Paz, Crespo, Conquistadores, San José, Feliciano, Villa Libertador San Martín, Gualeguaychú, Villaguay, Federal y Concordia.
La instancia refuerza las acciones de comunicación y educación que contribuyen a la tarea preventiva para evitar la proliferación del Aedes aegypti, vector de enfermedades como dengue, zika y chikungunya. Desde Zoonosis y Vectores, Jerónimo Garcilazo Amatti destacó que la formación se brindó en Federación dado que allí se inició el brote de dengue en 2016. “Quisimos abordar todo el norte de la provincia y también vinieron algunos municipios del sur, la idea es que se repita en diferentes ciudades cabecera de departamento en 2018”, adelantó.
Asimismo, en el hospital San José de la mencionada ciudad, el Departamento de Vigilancia instruyó a enfermeros, promotores de salud, agentes sanitarios, médicos y bioquímicos en la detección de síndromes febriles.
Precisiones de la jornada
La provincia trabaja en fortalecer las capacidades instaladas, actualizar a los equipos en manejo integrado de vectores, promover mejoras relacionadas con la calidad y oportunidad de la respuesta rápida ante contingencias.
Las jornadas fueron teóricas y prácticas para capacitar al personal encargado del manejo de los insecticidas, las maquinarias, fumigaciones. En paralelo, en el hospital San José, se realizó una capacitación destinada al personal de salud en el síndrome febril inespecífico para fortalecer la detección de cualquier caso sospechoso de dengue, zika o chikungunya.
El primer día, Jorge Kuruk –técnico de la Coordinación Nacional de Control de Vectores– brindó conceptos, alcances e implicancias en manejo integral de vectores; estrategias de manejo ambiental, fundamentos y características de la visita casa por casa (control focal y ejercicios de aplicación); aplicación de larvicidas (cálculos según el tipo de recipiente y ejercicios). El segundo día Oscar Alarcón, especialista en maquinarias de fumigación, procedió al desarrollo de los temas: control de insectos adultos; características de las maquinarias utilizadas para el control de mosquitos; práctica con maquinarias livianas (armado y desarmado); práctica en terreno; concentración y dosificación; conceptos básicos de seguridad personal y ambiental en operaciones de campo y principales dificultades. El último día, ambos capacitadores procederán a dar cuenta de los fundamentos teóricos del trabajo con máquina pesada; práctica en terreno; registro y notificación de las actividades en terreno; ejercicios de aplicación y vigilancia entomológica: herramientas, metodologías e indicadores.
La prevención es fundamental
Garcilazo Amatti destacó que en torno al dengue “a todos los municipios se les recomienda realizar una tarea continuada durante el invierno en lo que refiere a descacharrizado; en la época estival donde el mosquito se desarrolla y empieza a alimentarse o surgen problemas con casos importados”. Y agregó: “Tenemos que evitar que el mosquito Aedes aegypti se desarrolle en los domicilios y para eso cada vecino tiene que asumir el compromiso de que, dentro de la casa y en su patio, no haya recipientes que junten agua y allí se críen las larvas del mosquito”.
Otra recomendación en torno a estrategias de prevención es, que si se viaja a provincias del norte argentino, Paraguay o Brasil en vacaciones, siempre se debe usar repelente. También se detalló, oportunamente, que la fumigación como única herramienta de control de la proliferación del mosquito no sirve. Y se explicó que la resistencia del mosquito a las fumigaciones es natural y favorecida por el hombre. En este sentido, se especificó que deben respetarse las proporciones del insecticida, 7 gramos de principio activo por hectárea, no mezclar ni aumentar la dosis porque aumentan los riesgos de contaminación en otros animales y se puede intoxicar a las personas.
Y todo el personal que va a trabajar a terreno –fumigador, agentes sanitarios, promotores de salud–, tienen que estar aislados con repelente.
Prestar especial atención a los casos de fiebre
Por otra parte, la capacitación en detección de síndromes febriles del Departamento de Vigilancia de la Dirección de Epidemiología fue dictada por la médica epidemióloga Cecilia Muñoz. La comunicación estuvo focalizada en la detección precoz y qué hacer ante la sospecha de las patologías vinculadas a enfermedades transmitidas por el mosquito vector. “Desde Epidemiología queremos evitar que más gente se enferme, por eso las capacitaciones en aislamiento del paciente, bloqueos, descacharrización, fumigaciones, sospechas, muestreos y diagnósticos”, precisó Muñoz.
Fuente: Prensa Ministerio de Salud.-