Articulación Uader – Iprodi: continúa el desarrollo de sillas de ruedas anfibias para el turismo accesible
Entre Ríos continúa impulsando políticas públicas de accesibilidad para garantizar la inclusión de todos sus ciudadanos, en este caso en el ámbito turístico, una de las áreas donde la provincia más ha logrado crecer y posicionarse en los últimos años. Se trata del desarrollo de sillas de ruedas anfibias, que posibilitarán en un futuro cercano el impulso del turismo accesible en los balnearios entrerrianos.
La iniciativa surge tras un trabajo articulado entre la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) y el Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi), que se propusieron equipar los centros turísticos públicos para promover el acceso pleno a las playas y el río de las personas con discapacidad.
El impulso inicial surgió como parte de una convocatoria del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación lanzada en 2015, para el desarrollo de Tecnologías para la Inclusión Social. Allí la Uader presentó el proyecto denominado Playas Inclusivas, a cargo del Departamento Tecnologías para la Salud de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, en coordinación con la Unidad de Vinculación Tecnológica (UVT) de la universidad.
La casa de altos estudios se encuentra trabajando actualmente en las sillas de ruedas anfibias, estudiando alternativas y analizando cómo optimizar la disposición de los elementos para comodidad de las personas con discapacidad. En ese marco, parte del equipo de trabajo del Iprodi, encabezado por la directora Cristina Ponce, mantuvo un encuentro este jueves con el objetivo de estudiar los aspectos técnicos de la iniciativa.
La Uader construirá cinco sillas de ruedas accesibles, y la primera de ellas, que está prácticamente finalizada, será otorgada a la Municipalidad de Valle María para que este verano su balneario se convierta en el primero de la costa del Paraná en contar con esta herramienta de accesibilidad.
Los funcionarios y técnicos de la universidad dispusieron realizar una nueva reunión de trabajo donde la silla pueda probarse ya en la zona costera, para poder estudiar con mayor precisión cómo funciona. Es importante destacar que esta herramienta de inclusión tendrá un protocolo de uso, donde se requerirá el acompañamiento de un guardavida para garantizar la seguridad de quienes accedan al río en ella.
El trabajo articulado entre Iprodi y Uader tiene antecedentes con el diseño y construcción de dos baños químicos accesibles, diseñados y ejecutados por un equipo de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud. La iniciativa surgió tras la firma de un convenio marco llevado adelante por ambas instituciones en 2013, consiguiendo que a fines del año pasado se materialice la entrega al instituto de estos dos baños construídos por profesionales de la casa de altos estudios.
Fuente: Prensa Iprodi.-