Promueven la formación de preventores en adicciones con anclaje local y comunitario
Con la implementación de los programas Preventores Comunitarios en San José de Feliciano, y Conectate y Saber que se puede en Sauce de Luna, la Secretaría de Lucha Contra las Adicciones continúa fortaleciendo el componente preventivo en toda la provincia.
Continuando con las actividades de promoción del autocuidado mediante la capacitación de ciudadanos con fuerte acento en el componente preventivo y estimulando las acciones locales, la Secretaría de Lucha Contra las Adicciones (Selca) concretó el tercer encuentro del programa Preventores Comunitarios en San José de Feliciano. Paralelamente, se informó que un equipo de la Secretaría está dictando los talleres de los programas Conectate (dirigido a alumnos de escuelas secundarias) y Saber que se puede (orientado a alumnos de Escuelas Secundarias de Jóvenes y Adultos -ESJAs-), en Sauce de Luna.
El secretario de Lucha Contra las Adicciones, Mario Elizalde, informó que “con esta capacitación brindada en Feliciano estamos entrando a la etapa final de Preventores Comunitarios con una importante concurrencia” y agregó: “Paralelamente estamos desarrollando los programas Conectate y Saber que se puede en Sauce de Luna, destinados a alumnos de escuelas secundarias y ESJAs respectivamente”.
El funcionario precisó que desde la capacitación dictada en el Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC) de Feliciano se promueve la formación de preventores a partir de la actividad municipal, “y si bien tiene como base operativa el municipio, alcanza a vecinos, ciudadanos interesados en el tema y gente designada por la comuna”. Cabe señalar que entre los casi 30 asistentes del último encuentro se encontraban docentes, agentes sanitarios, trabajadores sociales y personal de las diferentes áreas del municipio, de forma que las acciones se encaren con participación de los múltiples actores de la comunidad.
Elizalde explicó: “El eje siempre es la persona, y abordamos cuestiones en torno a decisiones asertivas, conocimientos de factores de riesgo y factores de protección, uso del tiempo ocioso, por ejemplo en qué manera se invierte el tiempo ocioso en fenómenos preventivos, relacionándolo con deporte y actividad lúdica”.
La formación, que está a cargo de la doctora Gabriela Moreno y la licenciada Claudia Fillastre, se desarrolla en cuatro encuentros intensivos de más de tres horas de duración, y al finalizar el cursado se solicita una devolución final, que consiste en el diseño local de un programa preventivo. El mismo se lleva a cabo en la localidad donde fue dictado el programa, y ya cuenta con experiencias exitosas donde ha sido implementado, como son los casos de Hernandarias, Hasenkamp y Las Garzas del departamento Paraná.
Programas en escuelas secundarias
Por su parte en la escuela Pancho Ramírez de Sauce de Luna, el personal de la Selca está desarrollando paralelamente los programas Conectate y Saber que se puede, ambos destinados a alumnos de escuelas secundarias (el primero diagramado para adolescentes, mientras que el segundo está orientado a adultos alumnos de ESJAs).
En el programa Conectate se trabaja con grupos de 12 a 15 alumnos, y en la oportunidad se dictó el segundo taller, con la participación de estudiantes de 5to y 6to año de la escuela. En el caso del programa Saber que se puede se desarrolló el primero de tres encuentros, donde se abordan las mismas temáticas con un perfil específico para jóvenes y adultos.
El programa Conectate abarca cuatro encuentros donde se trabajan decisiones asertivas de los alumnos; cuestiones sobre la metodología de la publicidad; percepción de riesgo; “hojas de ruta”, que es un mecanismo diseñado por la Selca para identificar qué ocurre en el tiempo ocioso de los chicos; un test de alcoholemia virtual, también diseñado por la Selca, donde los chicos cuentan qué es lo que han ido tomando “y mediante este ejercicio hacen una estimación sobre el nivel de alcoholemia y el perjuicio que representa para su salud, que los acerca a la percepción de riesgo”, explicó Elizalde. También hay un módulo en el que se trabaja exclusivamente sobre tecnoadicción y nuevas tecnologías; y en el último encuentro se solicita una devolución.
“En esto buscamos la unidad de criterios y, además de dar las explicaciones de por qué hay que mantener la percepción de riesgo, brindar alternativas de qué se puede hacer con el tiempo ocioso, que habitualmente tiende a una inversión poco saludable”, señaló el responsable de la Selca.
Finalmente Elizalde destacó la flexibilidad de todos los programas: “Los datos obtenidos se incorporan a una plantilla epidemiológica y estadística con la cual la Secretaría periódicamente revisa número de asistentes, características de los programas y sugerencias que aparecen por parte de los usuarios, para ir aggiornandolos a las nuevas situaciones o las mismas sugerencias locales”.