El jefe de la Policía Federal confirmó la instalación de nuevas dependencias de la fuerza en la provincia
El jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Néstor Roncaglia, visitó la ciudad de Chajarí, de donde es oriundo, y allí confirmó la instalación de nuevas dependencias de la fuerza en la provincia. También calificó como “excelente” el vínculo con el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, y el trabajo que la Policía de Entre Ríos está haciendo en el combate al narcotráfico.
El jefe de la PFA, el entrerriano Néstor Roncaglia, confirmó que la sede que la fuerza tiene en la ciudad de Concordia pasará de ser una subdelegación a una división antidrogas. “Sube de categoría y se va a equipar con más móviles identificables, motos y canes antinarcóticos, entre muchos otros elementos”, detalló el uniformado. También anticipó que se va a crear en la ciudad de Chajarí una delegación para delitos federales en general, con jurisdicción en los departamentos Federación y Concordia.
Fue durante una visita a Chajarí en la que el jefe de la PFA desplegó una agenda institucional, mantuvo reuniones con diversas autoridades y participó de un concierto de la orquesta sinfónica de la Policía Federal, entre otras actividades.
Roncaglia se refirió luego al trabajo que viene realizando junto al ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, con quien estuvo en Chajarí y se ha reunido anteriormente en varias oportunidades. “Tenemos un vínculo excelente con el ministro Urribarri y hemos compartido los consejos de seguridad interior en distintas partes del país, donde ha participado activamente en pos de la seguridad en general”, opinó.
Respecto a la labor conjunta con la Policía de Entre Ríos, Roncaglia consideró que la fuerza provincial “está realizando un trabajo excelente en la lucha contra las drogas” y dijo que junto a la PFA “se está trabajando coordinadamente.
Por último, Roncaglia se refirió al narcomenudeo, delito para cuyo combate el gobernador Gustavo Bordet impulsa un proyecto de ley. “Es el gran problema y pone en riesgo a la salud de la población y a la seguridad en general. Es el real problema del ciudadano y preocupa a todos. El vecino lo ve como una situación realmente negativa y pone en riesgo principalmente a la juventud. Es un tipo de delito que no hay que subestimar”, consideró.