Otra muerte ligada a una fiesta electrónica
Una chica de 20 años falleció tras haber asistido a una fiesta electrónica en un boliche de una localidad del sur santafesino durante la noche de fin de año. La víctima fue trasladada desde Arroyo Seco, a unos 20 kilómetros de Rosario, y murió tras ser atendida en el Hospital Provincial de esta última ciudad.
El caso fue confirmado por el Ministerio de Salud de Santa Fe a primera hora de hoy, mientras las autoridades locales procedían a la clausura preventiva del complejo Punta Stage para facilitar la investigación que inició el fiscal Walter Jurado, de la Unidad de Homicidios Culposos. Desde la intendencia informaron que el lugar estaba habilitado, habilitado, pero no con autorización para realizar fiestas electrónicas.
Fuentes judiciales confirmaron que la víctima era Giuliana Maldovan, una chica de Rosario, quien asistió al boliche la noche del 31 junto a un grupo de amigos. De acuerdo a la denuncia inicial, la rosarina murió alrededor de las 19.30 en el hospital provincial, donde ingresó en coma y presentaba una “hemorragia digestiva alta y probable intoxicación aguda por consumo de estupefacientes”.
Los directivos del establecimiento encargado de la autopsia explicaron que “está prácticamente confirmado” que el deceso se produjo a causa del consumo de éxtasis. Así lo indicó en diálogo con la radio LT8 la titular del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno. Más tarde, en declaraciones a TN, Cadierno agregó que otros jóvenes también fueron asistidos con síntomas compatibles a una intoxicación con drogas, pero que ninguno fue atendido en hospitales.
El caso quedó en manos de la Justicia penal rosarina y se espera que en el transcurso de la jornada declaren los amigos de la víctima que estuvieron junto a ella en la disco, ubicada sobre el acceso a Arroyo Seco en la Autopista Rosario-Buenos Aires.
Según Clarín, el intendente Nizar Esper confirmó que esa noche hubo tres eventos diferentes en la ciudad y asistieron alrededor de 8 mil personas. “Arroyo Seco se caracterizó siempre por la vida nocturna”, señaló, y agregó que la ciudad tiene “dos boliches grandes y algunos otros lugares” a los que asisten jóvenes de la localidad y también de Rosario.
Más detalles
Los médicos que trabajaron de guardia durante la fiesta electrónica realizada el sábado en Arroyo Seco confirmaron que hubo otras cinco personas asistidas en el lugar, además de la joven de 20 años que falleció más tarde en Rosario, aunque explicaron que en todos los casos se trató de “cuadros menores” y sólo uno fue derivado por precaución a un centro de salud cercano.
En diálogo con Radio 2, el doctor José Luis Murina señaló que había sido “una noche tranquila” hasta que se produjo el episodio de Giuliana Maldovan, la chica a la que asistieron cuando su pareja la llevó junto a las dos ambulancias apostadas en el complejo Punta Stage, donde se constató que presentaba “un cuadro de excitación psicomotriz”.
“Todos tratábamos un poco de calmarla, pero es muy difícil, la persona no está en sí”, relató el encargado de asistir a la víctima. Murina señaló además que “el novio no dijo palabra” sobre lo que la joven pudo haber consumido antes de descompensarse. Asimismo, recordó: “Fue muy difícil oxigenarla, pegaba patadas y manotazos”. Aunque aún no se confirmó el resultado de la autopsia, se cree que la chica, que vivía en Rosario, había consumido éxtasis.
De acuerdo al testimonio del médico, Giuliana fue trasladada inicialmente al Hospital N° 50 de Arroyo Seco. “Cuando la estamos descargando, entra en un cuadro depresivo neurológico”, explicó. La chica fue trasladada al hospital provincial de Rosario, donde falleció ayer alrededor de las 19.30. Murina agregó que luego de la muerte de la muchacha, algunos de sus familiares lo llamaron para comentarle que “le habían encontrado una perforación intestinal”. En este sentido, advirtió: “Eso es muy raro dentro del consumo de drogas, generalmente producen cuadros neurológicos”.
Con respecto a las otras personas asistidas, el médico señaló que atendieron a algunos jóvenes que presentaban hipotensión y deshidratación. Entre ellos, uno fue trasladado también al Hospital N° 50. “Estaba un poco mareado, estuvo en control durante un par de horas y después se retiró a su domicilio”, especificó.