Sionista y su lógica incertidumbre
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- En distintos medios colegas se difunden declaraciones del máximo referente del Proceso Sionista-Básquet Profesional, Contador Benjamín Svetliza, aludiendo de modo central a la potencial dimisión de la franquicia paranaense en el TNA 2016/2017, rumor circulante desde antes del mismo descenso. Lo que no se dice es que, en verdad, la propia Asociación de Clubes de Basquetbol genera dudas con las marchas y contramarchas, con los dimes y diretes de una Segunda Categoría a la cual le ha dado escaso interés desde la asunción de Fabián Borro como presidente de la AdC.
La pérdida de la categoría golpeó duro la estructura siempre firme de Sionista. Y fue tal el cimbronazo que, lógicamente, surgen vacilaciones, dudas, incertidumbres acerca de lo por venir.
Todavía no terminó ni la Liga ni el TNA en sus ediciones 2015/2016 y es muy complejo, hasta arriesgado, ponerse a pensar en una participación futura, en medio de un “panorama-país” también complicado.
De hecho, sin ir más lejos… por delante aún están los Juegos Olímpicos y el Sudamericano de Basquetbol, competencias que de alguna manera también inciden en la cotización del mercado “de cabotaje”.
Por lo tanto… sin haber concluido la Liga y el TNA, con múltiples debates, quejas, reclamos, acerca de los formatos, es dificultoso ponerse a diagramar una intervención con tantas irresoluciones o inseguridades.
Lo anímico pesa… Indudablemente. Un descenso implica un retroceso, y luego de cualquier clase de involución llegan profundos replanteos. Al menos pensando en lo lógico. Y el grupo empresarial que lideró el paso de Sionista en el profesionalismo mayor del baloncesto argentino, administrativamente es un ejemplo, un paradigma. Por ende, es congruente Svetliza al no confirmar un “sí” o un “no”.
Primero la AdC debería reconfirmar los 20 equipos de la “A” y desestimar lo de la Súper Liga de 24 clubes (que le otorgaría a Sionista una INVITACIÓN DIRECTA – NO COMPRA DE PLAZA), y después desde la propia Asociación revelar con CLARIDAD cómo se jugará el TNA 2016/2017.
En ese cómo… hay que evaluar forma de disputa, mapa de la competencia, fichas Mayores, ficha extranjera opcional u obligatoria, fichas Juveniles o “U”, y a partir de allí elucidar lo contractual.
Hace una década que Sionista jugaba en el círculo privilegiado, manejando un monto de egresos y otro de ingresos ya afincado. Conocía a la perfección hasta los costos logísticos (viajes, kilómetros, alojamiento, alimentación, etc…).
Ahora debe repensar idéntica ecuación aunque con otros valores, otros presupuestos y otras maneras de recaudación.
De hecho… SIN Derechos de TV y con una distinta modalidad de reparto de apoyatura gubernamental.
Por lo tanto, no está mal que Svetliza y “asociados” reflexione, examine y calcule “debe y haber”.
Más aún, padeciendo una honda decepción, desilusión por el doloroso descenso que genera a la vez el imperioso balance de lo que se hizo, y/o del por qué se arribó a tan acérrima frustración que debe costar demasiado asimilar, sabiendo el propio Svetliza que así como hubo imprevistos, hubo decisiones equivocadas.
Por todo lo expuesto, apoyamos con firmeza a Svetliza y su postura. Hay muchos factores por evaluar para adoptar la medida final de intervenir en un TNA absolutamente distinto al que jugaron diez años atrás.
Conociéndolo a Benjo, las ganas, el entusiasmo por el desafío a desentrañar deben mantenerse incólumes, pero… su racionalismo, su respeto primordial por el orden, por el equilibrio, por la sensatez, le impiden formular una declaración altisonante, ni por el “voto positivo”, ni por el “negativo”. Su cordura, su prudencia, su sabiduría, despejan cualquier gesto pasional. Y es correcto. Cero locuras.