El Congreso de ATE no aprobó el balance ni la memoria de 2015
Se llevó a cabo el Congreso Ordinario de ATE, decidiéndose no aprobar el balance y la memoria correspondiente al período 2015. Cuestionamientos por el estado edilicio de la sede de ATE y el desvío de fondos a la CTA. También informaron que faltan 65 de los 70 celulares que tenía el sindicato en noviembre del año pasado.
El viernes pasado se realizó el 27º Congreso Ordinario de la Asociación Trabajadores del Estado, cuyo temario fue -como lo define el estatuto- las cuestiones formales que incluyen el estudio y debate de la memoria y el balance de la institución.
Participaron 189 de los 295 congresales habilitados, con lo cual se alcanzó el quórum para sesionar.
Más adelante quedo conformada la mesa de autoridades, que estuvo integrada por Mari Tabares, Marcial Herdt, Inés Santana y Oscar Muntes.
El Congreso sesionó bajo el nombre de “José Lambarri” a poco de cumplirse ocho años de su fallecimiento, incluyendo en ese homenaje a los mártires del 1° de mayo y a todos los luchadores sociales que lucharon y luchan por patria más justa y que hoy son la vanguardia en esta nueva resistencia ante un nuevo ajuste que llevan adelante los gobiernos nacional, provincial y municipal.
Auditoría
Como parte del estudio y análisis de la memoria y balance, se dio lectura a la auditoría que encargó la conducción que asumió el 6 de noviembre.
“La auditoría intentó trasparentar el estado económico, patrimonial y de bienes de la ATE al momento de cambio de conducción. En ese sentido, un primer balance de la profesional encargada del estudio es que la información entregada por la conducción saliente en 2015 no puede ser valorada, ya que entre otras irregularidades era apreciable que mucha de ésta tenía pendiente la contabilización”, se indica en el sitio web del sindicato.
Asimismo se agrega que quienes dejaron de conducir ATE no hicieron un arqueo de fondos y un cotejo de estado de cuentas bancarias.
Un hecho que fue definido como “grave” y que necesitó la intervención de la fuerza pública fue que con el correr de los días la nueva conducción tomo conocimiento que ATE tenía un vehículo que no constaba en el acta de traspaso del sindicato. “El mismo fue recuperado mediante la intervención de la fuerza pública en pleno centro de la ciudad de Paraná”, se informó.
En su análisis final la auditora dice: “No hay registro contable, informes económicos y no hay elementos de estudio que sean válidos, por lo cual nos abstenemos de expedirme sobre esta auditoria por esa falta”.
Destrozos y una absoluta ausencia de gestión
Tras la lectura de la auditoría, tomó la palabra el secretario de Finanzas, Daniel Ramos, quien detalló que al tomar posesión del sindicato se encontraron “con un edificio muy deteriorado y con falta de inversiones que iban de cosas mínimas a roturas que costaban más, como la climatización central. Este estado ruinoso no era solo en la sede colon 59, sino que también en Acunate, la casa alojamiento y el camping”.
Más adelante Ramos señaló un hecho que calificó como muy grave, que es el desvío de fondos desde ATE a una CTA que no es la que integra ATE según fuera decidido en un congreso nacional: “Ese desvío de fondos ascendió en el año 2015 a 1,8 millones de pesos”.
En esa línea, agregó: “Nos llama la atención que en los registros de la cuenta bancaria de ATE hay un depósito que mes a mes de 2015 hizo la Agmer Central de 35 mil pesos, sin saber a razón de qué los depositaban”.
Asimismo el Secretario de Finanzas explicó que faltan 65 celulares de los 70 que tenía ATE en noviembre de 2015 y pese a los reiterados reclamos la conducción saliente se ha negado a devolverlos.
Luego Ramos aseveró: “Invertimos cada mes el 50 por ciento menos que la conducción y esta ATE brinda mejor atención en Acunate, reparó el camping, la casa alojamiento y la sede”. Luego añadió: “Ni siquiera se tomaron el trabajo de gestionar las exenciones impositivas que a la ATE le corresponden. En pocos días ya las hemos tramitado y obtenido y nos estamos ahorrando 120 mil pesos por año”.
Finalmente el balance arroja un déficit anual de un millón de pesos y ha crecido en ese mismo año en dos millones el pasivo.
Moción por la no aprobación de la Memoria y el Balance
Una vez que se detalló la auditoría y el balance, hizo uso de la palabra Víctor Sartori, quien arrancó señalando que el desvío de fondos de la CTA es “muy grave” y agregó que “la ATE Pelandinista traicionó no sólo la historia del sindicato, sino que también su estatuto”.
En este marco, mocionó la no aprobación de la memoria y el balance 2015, que “fue aceptada”.