Crisis en Clínica España: “la solución la tiene el PAMI y el Gobierno de Entre Ríos”
|Javier Grauberg, gerente de Clínica España, uno de los nosocomios privados de mayor predicamento en toda la Provincia, admitió que la situación por la cual atraviesa el precitado sanatorio es “grave”. Reconoció que quirófano y sala de terapia intensiva “no están funcionando”; aceptó “el justo” reclamo del personal sobre la deuda que se mantiene y explicó el por qué se arriba a esta coyuntura. Fue categórico al asentir que “la solución la tiene el PAMI y el Gobierno de Entre Ríos a través de la Cartera de Salud y de la ATER”. Negó cierre definitivo, cambio de SRL o quiebra. “Son solo suposiciones”, precisó.
Grauberg fue enfático al expresar que el problema no radica en que el PAMI “no paga”, sino en que se ha concitado una confusión procedimental ambigua en cuanto al proceso que involucra el ingreso de los pacientes, la internación, la suba de información, la comunicación desde el PAMI en cuanto a la confección de la facturación y la notificación de pago.
“El PAMI paga acorde a sus procesos. Sucede que se registraron situaciones extrañas de internaciones prolongadas, muy onerosas para nuestra administración por cierto, y por una cuestión de formas sistemáticas, métodos o mecanismos de facturación y liquidación, las mismas terminaron no siendo pagadas por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. Obviamente, ello genera un desfase financiero significativo”, justificó Grauberg.
“Doy los ejemplos más claros…Tuvimos un paciente 59 días internado. Subimos a la página de PAMI la información pertinente y no lo facturó por excesos de prácticas sin siquiera realizar una auditoría en terreno. Arbitrariamente no reconoció la prestación habiendo recurrido exclusivamente a auditar automáticamente mediante un sistema. Ni siquiera nos pidieron la documentación que avale dicha internación y esto constituye una pérdida de 118 mil pesos”, precisó el gerente.
“Otro caso… un paciente ingresa en diciembre y continúa internado unos días de enero. Cuando entra, estaba asignado desde el PAMI a la Clínica España. Hacemos la presentación de la información pertinente y se nos comunica que no se pagará esos servicios pues es un afiliado ‘fuera de cartera’ habida cuenta que en enero, alguien cambió su asignación al Hospital San Martín. Lógicamente apelamos al PAMI y desde Mesa de Ayuda se ratificó que los 162 mil pesos no se reconocerían. Hablamos de pacientes con cuadros complicados de los cuales nos hicimos cargo y están todos los papeles, todas las certificaciones que avalan nuestros procesos. El PAMI, por sus metodologías se desentiende. Evidentemente, el perjuicio que nos provoca es descomunal”, detalló Grauberg.
“Pero además hay que sumarle una deuda de un pago postergado de octubre, oscilante en los 200 mil pesos y otras obligaciones incumplidas, repito, con el descargo de presuntos excesos de práctica y solapamiento de información. Sin ir más lejos… Un paciente internado aquí, que se lo traslada a una clínica colega para hacerle un estudio de tomografía, y termina apareciendo asignado en los dos nosocomios, por lo cual, no nos pagan a nosotros. Si realizás un cálculo estimativo ya con éstas referencias tenés casi medio millón de pesos sin remediar. Pienso que a cualquier empresa le causa un daño irreparable solo a causa de errores de facturación o procedimientos incompletos no auditados de forma pertinente”, opinó el responsable administrativo de Clínica España.
“Si ocurriría algún caso parecido con el IOSPER, nos sentamos auditores del IOSPER, analizamos y resolvemos. Con el PAMI es distinto. Una computadora decide. Esto es muy simple… Cuando un paciente del PAMI está asignado a Clínica España no tienen que traer una orden. Salta en el sistema. Cuando no es así, tienen que hacerlo. Por eso sorprende que luego el proceso dictamine lo contrario y no reconozca lo que se debe admitir en cuanto a internaciones. Inclusive el director del PAMI Regional Paraná, Julio Barci, nos ha atendido y ha viajado a Buenos Aires para exponer sobre esta situación, evidenciando saludable preocupación. Sin embargo, no hay noticias. Por eso quiero aprovechar el espacio que Cuestión Entrerriana nos brinda… No culpamos al PAMI de que no nos pague. Queremos que se realicen las auditorías indispensables antes de resolver no pagarnos ciertas internaciones”, amplió Grauberg.
Respecto a si es veraz la versión acerca del cierre de los quirófanos y de terapia intensiva, profundizó: “la situación con los empleados es compleja. Ellos aducen un justo reclamo de deuda por desfinanciamiento, pero en verdad, concretamente, se les adeuda el cincuenta por ciento de marzo, tres cuotas de financiación de septiembre y el aguinaldo. La mayoría del personal ha acompañado los esfuerzos de esta nueva gestión pero también hubo una fracción que ha esgrimido un espíritu sindicalista agresivo que provoca un cuadro harto difícil para la administración de los recursos humanos en lugares claves como una terapia o quirófanos. En estas condiciones es imposible trabajar normalmente. Se asumirían riesgos gravísimos. Si le sumamos falta de sangre, es lógico que el cuerpo médico considere que no están dadas las condiciones. Sí, se atienden prácticas de diagnóstico, o simples, y no abandonamos como se ha intentado reflejar a los pacientes que se operaron acá. Solo que, transitoriamente, no se internan más pacientes”.
Ante la pregunta acerca de si el ministro de Salud, Ariel de la Rosa se puso en contacto con la empresa a cargo del Poder de Administración, Grauberg fue tajante: “se le ha pedido una reunión y ni siquiera hemos tenido respuesta. No solo deseábamos hablar de la situación con PAMI o de la gravedad del cuadro sanitario de toda la provincia que impacta en Clínica España por todas las derivaciones que han llegado, sino que deseábamos hallar de su parte una intervención en cuánto a que la ATER embargó 610 mil pesos por una deuda y mientras que nada se resolvió en la Justicia, tampoco se nos aceptó la propuesta que expusimos. O sea… el Estado nos embarga cuando tienen una problemática sanitaria que produce un efecto opuesto en nuestra administración de recursos profesionales”.
Finalmente, se hizo eco de todo lo que se viene publicando en distintos medios, o lo que expresan representantes gremiales de los empleados: “las medidas que se han dispuesto por parte del personal nos han perjudicado ostensiblemente. Los propios médicos, contemplando tan aciaga circunstancia en cuanto a planta de enfermeros, y en sí a la situación que atraviesa la administración de la Clínica, optaron por evitar internar a sus pacientes aquí teniendo temor a exponerse a una mala praxis. La gente dejó de venir; disminuyó el ingreso de pacientes lo cual indujo un mayor detrimento en lo relativo a la recaudación de febrero, marzo y este mismo mes. La solución está en que el PAMI evalúe adecuadamente lo que no se pagó y cumpla con esa obligación, como que la ATER no nos asfixie con un embargo que pudo solucionarse con una apropiada propuesta de pago de nuestros compromisos, de por sí, heredados de la anterior gestión. Creo que con buena voluntad, con predisposición, el Estado debe hacerse eco de estas palabras y exhibir una muestra de conciliación acorde a la coyuntura que como se hizo público, afecta no solo a los profesionales responsables de este Poder de Administración, sino en especial a los empleados y a cientos de pacientes que hoy deberían poder contar con este nosocomio para abordar sus tratamientos”.