Las calles de Paraná son como un gruyere
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- No es la primera vez que lo aseveramos… Paraná es un gruyere. Está atiborrada de agujeros (o baches…) y la Municipalidad sigue emparchando provisoriamente. El estado de las calles es patético y uno se choca con obstáculos invariablemente. O con obras de reparaciones precarias.
Miren la nota gráfica tomada por nuestro amigo lector Pablo Scialacomo… Un auto se hundió en la esquina de Miguel David y Avenida Ramírez.
Paraná está devastada en cuanto al estado de su trama vial. Por más que se procure hacer ver lo contrario, en mensajes idealistas, lo concreto, lo real, lo indiscutible, es que a lo largo y ancho de la ciudad surgen día a día, hora a hora, nuevas grietas, nuevos baches, algunos de ellos de insondable profundidad.
Hemos sido el medio, crítico por excelencia, CERO OBSECUENCIA que dejó al desnudo toda deficiencia de la Gestión Osuna y toda foto de nuestros lectores fue publicada -sin ocultamientos-, con análisis respectivos, profundos, detallados e irrefutables.
Hoy, nos consterna, nos atribula que NADA haya cambiado bajo presidencia de Sergio Varisco.
Somos conscientes que dadas las características topográficas de distintas zonas, hay sectores donde el reasfaltado dura poco en especial por vertientes o dificultades de la red cloacal y/o de agua potable que ocasionan justamente un detrimento casi automático o simultáneo luego del arreglo (o remiendo perecedero).
También sobran antecedentes relativos a tareas de repavimentado que se deterioran a los pocos días por el tránsito de camiones enormes o generalmente por operativos precarios con utilización de material fácilmente quebradizo o metodologías no convenientes.
No es la primera vez que lo decimos. Blanca Osuna tuvo mucha suerte en sus 4 años de intendenta. Hubo accidentes por el estado de la capa asfáltica en varios puntos de la ciudad, pero FELIZMENTE no hubo víctimas fatales y algo peculiar, NADIE, que sepamos, le hizo juicio al municipio.
¿Seguirá así la tendencia?