Policía uruguaya minimiza incidentes
Aunque medios argentinos dicen que tras el partido hubo “una batalla campal”, la Jefatura de Policía de Montevideo negó a Radio Carve que esto ocurriera. El jefe de Relaciones Públicas del organismo, Juan Carlos Duré, explicó que solamente se detuvo a cinco menores por disturbios con aficionados argentinos.
“El enfrentamiento tuvo lugar esta madrugada cuando barras de Boca, Chacarita, Ituzaingó, Defensa y Justicia, y Estudiantes de la Plata fueron sorprendidos por barras uruguayos, en su mayoría de Peñarol. La batalla campal dejó numerosos heridos, ninguno de gravedad, y una docena de detenidos, todos uruguayos. Tras los hechos violentos, muchos hinchas argentinos cambiaron sus pasajes por temor a la presencia de barrabravas uruguayos en la Terminal”, dice el portal Infobae.com
El parte policial informó que trece personas fueron detenidas antes, durante y después del clásico rioplatense que se disputó anoche en el Estadio Centenario.
Ocho personas fueron detenidas sobre las 23 horas en la terminal de Tres Cruces luego que protagonizaron una escaramuza entre las hinchadas de Argentina y Uruguay.
También parciales de Uruguay arrojaron algunas piedras desde fuera de la terminal a los ómnibus que estaban en el estacionamiento cercano al shopping.
Los incidentes no pasaron a mayores debido a que la policía intervino de inmediato y logró dominar la situación al cierre de esta edición.
En Plaza Cagancha hubo conatos pero también fueron dispersados por la policía que actuó rápidamente y logró dominar la situación.
En la Seccional 4ª. se contaron cinco detenidos por disturbios sobre las 22.30 horas.
En tanto, antes del partido varias personas fueron detenidas cuando pretendieron ingresar al Estadio Centenario alcoholizados. Ninguno pasó el control de alcoholemia y quedaron demorados en la seccional 9a.
Por otro lado, fuentes policiales indicaron que el operativo en cuanto a la evacuación del estadio funcionó como se esperaba ya que no hubo incidentes en los alrededores del Centenario.
Tampoco hubo incidentes dentro del escenario ya que la barrera policial que se instaló en la Tribuna Colombes separó a las dos parcialidades.
Fuentes policiales señalaron que “todo estuvo bajo control” y que el clásico se condujo dentro de los cánones normales.