Juntos en Pinamar: Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, proyectando “el peronismo del siglo XXI”
|Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Diego Bossio compartieron un asado que sirve para fortalecerse como opción opositora y marcarle el territorio a los sectores más duros del kirchnerismo y La Cámpora.
El cónclave tuvo por sede el country La Herradura, uno de los más exclusivos de Pinamar, con el líder del Frente Renovador como anfitrión y varios invitados especiales: además del gobernador de Salta y el ex titular de Anses (actual diputado nacional), participaron Felipe Solá, Graciela Camaño, Carlos Caserio (líder del PJ cordobés, enviado por el ex gobernador de Córdoba José De la Sota), Héctor Daer (diputado nacional), Alejandro Grandinetti (diputado nacional) Germán di Césare (intendente de Miramar), y Carlos Selva (diputado, ex intendente de Mercedes).
El objetivo del encuentro fue “impulsar un peronismo renovado y fresco, con capacidad de gestión e ideas innovadoras”, según resumieron desde el massismo. “Queremos construir el peronismo del siglo XXI: moderno, plural, con una mirada abierta a sectores progresistas”.
La idea es “proponer una reforma política y renovación de dirigentes” para que la sociedad observe que se busca trazar “un camino al futuro que no tiene lugar para volver al pasado”.
También se debate sobre cómo ponerle límites al Gobierno nacional: la estrategia apunta a “oponerse con propuestas”. Y luego “coordinar en el Parlamento un trabajo que nos de la posibilidad de acentuar conquistas de la sociedad e impulsar la eliminación del Impuesto a las Ganancias, la implementación del 82% móvil y la modificación de la coparticipación federal.
A la causa se sumó también José Manuel de la Sota, que no pudo viajar a Pinamar pero envió como emisario a Carlos Caserio, titular del Partido Justicialista cordobés, quien llegó al asado con un mandato contundente que fue planteado de entrada: “Hay que refundar el peronismo, pero no puede hacerlo el kirchnerismo”.
El delasotismo propone conformar “una comisión normalizadora” integrada por representantes de todos los sectores (“dirigentes de centro, de ala derecha e izquierda”), para que “en un plazo de 6 meses” elabore una “reforma de la carta orgánica y del método de selección de sus candidatos”. Y convoque a “comicios para marzo del año próximo”.
La cumbre opositora tuvo un gran ausente: Daniel Scioli, quien prefirió mantenerse al margen e incluso optó por no hacer ninguna declaración al respecto. De entrada hubo alguna esperanza sobre su presencia, pero la expectativa se diluyó rápidamente.
La relación entre Massa y Scioli se quebró y de momento no hay señales que inviten a pensar que pueda recomponerse a corto plazo: el referente del Frente Renovador incluso salió a chicanearlo luego de que allegados al ex Gobernador bonaerense anunciaran que había decidido no concurrir al asado en Pinamar. “No viene porque no lo deja Cristina”, azuzó el ex intendente de Tigre a través de los medios.
La negativa de Scioli no fue la única: el cónclave generó un gran disgusto en muchos intendentes bonaerenses que rechazaron la invitación y no dudaron en salir a expresar rápidamente su malestar. De todos modos, Massa, Urtubey y Bossio pusieron primera y ya dieron el primer golpe en una pelea que promete ser feroz.