Hurto en Santa Teresita: ¿administración infiel?

Boris Cohen, abogado defensor de dos integrantes de la Liga de Madres Filial Santa Teresita, detalló su versión de los hechos relacionados a la sustracción de 11 mil dólares y 55 mil pesos en la Parroquia homónima de Paraná. Sus representadas habrían sido apuntadas de modo preliminar como “administradoras infieles” y por eso serían investigadas. No obstante, el letrado advirtió: “queremos que la investigación se realice en profundidad”, dejando entrever que hay detalles muy particulares en el hecho recién hoy dado a luz pero supuestamente acaecido varios días atrás.

 

Concretamente, Cohen detalló que “el sábado 8 de agosto se constató la ausencia del dinero”. Y elucidó que “el faltante fue en la escuela, que también forma parte del edificio de la Iglesia”.

Añadió que “cuando hicieron un arqueo el día jueves 6 de agosto cerca de las 19, se dejó constancia en un libro incorporado en la causa. El día viernes 7 no hubo actividad y el día sábado estaba cerrada la escuela”.

 

Conocido el ilícito, se habría acordado o consensuado esperar para adoptar medidas qie esclarezcan la coyuntura, según lo descripto por el abogado, merced a consideraciones de sus representadas quienes pese a ello, radicaron una exposición en sede policial.

 

No obstante, días después, se radicó una denuncia ante la Unidad Fiscal de Paraná, a cargo del doctor Álvaro Piérola contra la presidenta y tesorera de la Liga de Madres.

 

Cohen precisó, de acuerdo a los datos obtenidos que la llave de la caja fuerte era manejada por la presidenta, la tesorera, y se citó también que supo poseer una llave “una empleada administrativa, una anterior contadora que se alejó en noviembre del año pasado y otras personas“.

 

Por ende, remarcó: “Supongo que la responsabilidad por el faltante se le puede atribuir a todas las personas que tengan acceso. Habría que investigar qué fue lo que pasó con el dinero”.

 

Respecto a las pruebas, el profesional puso de relieve que “la caja fuerte aparece, en principio, como no violentada”. Pero aclaró: “En realidad, tampoco lo sabemos porque no se practicó pericia, no hay cámaras de seguridad ni fotos“. Finalmente, lamentó: “Si el mismo día se hubiera denunciado, se podrían haber tomado huellas dactilares en la caja”.