Día del Maestro: salutación del ministro Bahl
|Conmemorando este viernes el Día del Maestro, el ministro de Gobierno, Adán Bahl, expresó su adhesión a la celebración: “Guardo un grato recuerdo de las maestras con las que tuve la suerte de compartir la educación en mi infancia. Pienso que se trata de una tarea muy noble y cargada de responsabilidades. Y pienso que tenemos una enorme tarea por delante, todos, el Estado, los docentes, los padres, para honrar cada día este trabajo”.
El funcionario, candidato a la vicegobernación entrerriana para los próximos comicios Generales, añadió: “Al Ministerio llegan muchas notas y cartas por día; por correo, mesa de entrada, las que me entregan en los actos o en los distintos lugares que visito, también desde las redes sociales, por mail… ésta que me llegó es una historia hermosa que quiero compartir con ustedes. Feliz día del Maestro a todos los que desempeñan esta insigne tarea, especialmente a María Elena Hill, su autora”:
“SOY MAESTRA RURAL”, por María Elena Hill
“Sentada frente a la computadora, intentando escribir el maravilloso mundo que me ha tocado vivir, no sé cuál sería el mejor inicio, el poder de síntesis parece no existir, todo resulta importante, todo es fascinante. Tal vez podría comenzar …. FUI ALUMNA DE UNA ESCUELITA RURAL DE PERSONAL ÚNICO…
No hice Educación Inicial, no había en la Escuela N° 39 “Federación, Libertad y Fuerza” de la Colonia San Pedro, Dpto. La Paz, cargo de Ed. Inicial sólo teníamos una maestra para todos los grados, en ese tiempo de 1° a 7° grado.
Aprendí a esperar, ayudar a los niños más pequeños, bajar el portafolio de la maestra, limpiar las aulas y los baños los días viernes, llevar una galleta en el portafolio y convidar a los compañeros porque no había comedor ni copa de leche, los días de frio solíamos hacer fuego con algunos palito que encontrábamos cerca del alambrado de la escuela para hacer un mate cocido negro y calentar un poco “el cuerpo” como decimos los del campo.
En el año 1984 me fui a La Paz, domingo a viernes me quedaba en la casa de una señorita que tenía chicas en pensión para poder hacer el secundario.
En el 89 comencé magisterio, por un mandato familiar (la única carrera terciaria que había en la ciudad), éramos humilde y emigrar de la ciudad para poder estudiar en otro lugar resultaba imposible (mi deseo era Psicología o Medicina). De a poco la carrera me fue atrapando. Me recibí el 12 de julio de 1991 y un mes después me ofrecieron una suplencia en la Escuela N° 39 “Federación, Libertad y Fuerza” donde había hecho mi primaria, ¿Casualidad?
Fui creciendo en la experiencia en muchas escuelas, todas con contextos diferentes. A todas las suplencias en las que podía optar, opté, casi todas rurales; aquellas que muchos colegas rechazaban por estar en el medio del monte o tener que quedarse toda la semana en el lugar para cumplir con eficiencia la responsabilidad de educar a los niños rurales.
Por razones familiares y cuando parecía que había echado raíces en una escuela cercana a mi casa opté por volver a una escuela rural como directora de Personal Único, al principio sin la conformidad de mi esposo, de mis hijos, de mis padres y de muchas personas que me trataron de “tonta” al dejar una secretaría de 2° Categoría, hoy la gente que me quiere me entiende y comparte conmigo esta decisión, mi vida está en el campo, amo a los niños, tengo mucho para dar, sé que los niños de escuelas rurales necesitan docentes con ganas de enseñar, que sean capaz de dar todo lo posible porque ellos se merecen.
La escuela tiene hoy con 13 alumnos, tres de 2° Grado, dos de 3° Grado, dos de 4° Grado, cinco alumnos de 5° Grado y una alumna de 6° Grado
Suelo agrupar en algunas oportunidades los alumnos de 2° grado con los alumnos de 3° grado y las dos alumnas de 4° grado con los de 5° grado, la alumna de 6° en algunas oportunidades trabaja en grupos heterogéneos con niños de grados inferiores y otras temáticas con los alumnos de 5° grado. Los agrupamientos son muy variables y flexibles, depende del tema, comprensión, saberes previos e interés de los alumnos.
Muchas veces parto de la lectura de algún texto para todos los alumnos, utilizando éste de acuerdo a la temática planificada para cada grado, diferenciándose la complejidad proyectada. Los niños manifiestan y expresan un gusto especial por las lectura modelo por parte del docente.
Desde que estoy en la institución trabajo con los niños la autonomía e independencia, como así también la seguridad y valoración del trabajo individual y/o grupal”.
Reconozco que la experiencia de ser Personal Único fue un proceso de muchos cambios, de desaprender, de desestructurarme. Aprendí que en plurigrado a los momentos de clase lo marcan muchas veces los niños y que los recreos son muy importantes para que ellos puedan tener un descanso mental, disfrutar de juegos y compartir, pero tener claro que soy “yo” y solo “yo” la responsable del tiempo del recreo…
Asumí que el adulto en la escuela uni-docente es el maestro, por lo tanto debo como adulto prevenir, reconocer peligros, dialogar con los niños, estar con ellos.
Hoy estoy convencida que no sabemos todo siempre hay mucho por aprender y compartir, por este motivo no he dejado de capacitarme desde que me recibí hasta estos días.
De cada capacitación, de cada curso, con cada colega, con cada supervisora, de cada padre, de cada niño, aprendo. El mundo es un gran espejo, todo lo que soy capaz de dar es lo que recibes.
FUI ALUMNA DE ESCUELA RURAL, SOY MAESTRA RURAL”.-