Volvimos al básquet APB: nada ha cambiado…
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Por diferentes circunstancias, en especial por las programaciones disparatadas semanales de la APB, hacía rato que no andábamos por una cancha del básquet paranaense. Este sábado fuimos a Patronato (U15) y a Quique (U17). Gastamos una ponchada de mangos, otra vez presenciamos juegos donde el correr y tirar, junto a los malos pases es constante. La fricción es insoportable, los árbitros no ayudan en nada y los técnicos persisten en rotaciones proclives a ganar, sea como sea, importando poco (o NADA…) lo Formativo. Da pocas ganas de seguir yendo. Te amargás innecesariamente. Seguro que por eso las canchas lucen vacías. Galería de fotos.
¡Qué difícil es ser dirigente del básquet hoy en día! ¿Cómo poder abrir un estadio con los altísimos costos que tiene y el público brilla por su ausencia? ¿Cómo mantener el basquetbol si sus propios entrenadores y los árbitros le juegan en contra?
Supimos decir que los partidos agendados entre semana restaban espectadores a las canchas por las ocupaciones laborales de los padres y otras circunstancias. Hoy, vamos a reconocer que el problema es más grave.
Dijimos que los 20 pesos por ver UN partido de Menores era IRRACIONAL y si bien lo sostenemos, debemos agregar que técnicos y árbitros hacen todo lo posible por que los padres se vayan chinchudos de los escenarios.
-Gurises que juegan un cuarto y monedas COMO MUCHO…,
-pretensiones incomprensibles de ganar sea como sea,
-rotaciones incongruentes con lo que uno está apreciando en el rectángulo,
-gritos irritados dando instrucciones a las que POCO CASO SE HACE quizás al estar los chicos HARTOS de tantas ordenes incongruentes entre lo que se pide y SE HACE desde el banco,
-arbitrajes que permiten ocurra de todo en el campo,
-fricciones peligrosísimas que desencadenan reacciones y hasta lesiones, implican un cóctel de feo sabor.
Ojo… No hablamos de ayer EN EXCLUSIVA… Sí; pasaron algunas de estas cosas en el Tiro Federal y Villa Sarmiento como en Alsina 653, pero EN REALIDAD, NADA HA CAMBIADO y todas nuestras consideraciones, Editoriales varias, CAYERON EN SACO ROTO.
La semana pasada anduvo por Paraná Sebastián Uranga, responsable central del nuevo Programa de Desarrollo de la CABB. Charlamos justamente de éste tema y se mostró ROTUNDAMENTE MOLESTO con la conducta, con el comportamiento de tantos técnicos locales.
Nos quedamos tranquilos… Con más de CUATRO DÉCADAS en el básquet, ALGO sabemos al respecto, ALGO podemos subjetivizar. Y coincidir con el Seba en la materia, es evidente que NO ESTAMOS EQUIVOCADOS.
Técnicos y jueces podrían darle mayores satisfacciones, primero a sus dirigidos y luego a los padres QUIENES SON LOS QUE PAGAN por:
-Cuota Socios y/o Aranceles Deportivos
-Costos Carnets / Seguro (para luego terminar pagando tratamientos con la Obra Social PROPIA…)
-Costos de traslado hogar-club-hogar en la semana
-Control tiempo deportivo / estudios / descanso / recreación en la semana
-Compra de Indumentaria de partidos y de entrenamiento-Calzado
-Higiene de ropa y profilaxis
-Costos por Médicos (en las distintas especialidades LIGADAS estrechamente al deporte) – Kinesiólogos – Tratamientos (remedios/vitaminas) – Vendas/cinta
-Alimentación / Hidratación (en la semana y en especial en los partidos)
-Etc, etc, etc…
¡SIN LOS PADRES NO HAY BÁSQUET!!! Quién mantendría a estos técnicos… ¿Los clubes??? Entonces, ¡ATRAIGAMOS a los PADRES, ATRAIGAMOS a la FAMILIA!!!
En Patronato había 24 jugadores, y salvo un grupo de padres de San Miguel de Nogoyá, PODEMOS CERTIFICAR QUE ERAN no más de 5 padres/madres del local y 4/5 de la visita. En el “Gayá” capaz que 7 madres/padres por entidad. Mucho más, no… O sea… Directivos A PÉRDIDA solo por árbitros y conformación de Mesa.
Es que a 20 mangos por cabeza PARA VER UN PARTIDO DE MENORES, no pueden ir papá, mamá, hermanos mayores, o hasta invitar a abuelos/tíos.
Y si es PARA SUFRIR, PEOR TODAVÍA!!!
Ver como se pegan los chicos, como se agarran, como se empujan, como RESUELVE EL MÁS DOTADO y los otros miran, como el más DOTADO MANDA y los otros acompañan; VER a tu hijo sentado casi o más de media hora en el banco ES HARTO NOCIVO.
Llegás bien a la cancha y te vas HORRIBLE.
Y si gastaste, en una tarde 40 mangos de entradas para ver a tus hijos (porque tenés uno en U15 y otro en U17 o diferentes categorías…), más la movilidad, más el TIEMPO que invertiste, y TERMINÁS SUFRIENDO, es como para no volver nunca más a una cancha de la APB.
Nos decía un papá en uno de los gimnasios precitados… “Hoy ir a la cancha es para el papá y mamá de los cracks. Ellos juegan 3 cuartos y hasta juegan después en la categoría superior. O sea… pagás 20 mangos pero ves a tu hijo haciendo lo que quiere en una y ganando experiencia en la otra División…”. ¡CUÁNTA RAZÓN TIENE!!!
Y no es la primera vez que lo hablamos… ¿Entonces? ¿Hasta cuándo? Los propios dirigentes son los que deben sacar conclusiones y DE UNA BUENA VEZ POR TODAS poner en orden a sus técnicos respecto a cuáles son las prioridades. ¿CAMPEONAR? ¿O FORMAR? ¿Ganar o promover el DESARROLLO?
Pero la APB, la FeBER, la CABB deberían propender a SEGUIMIENTOS.
Y volvemos con los jueces… SON CÓMPLICES y/o RESPONSABLES de tantas lesiones. Se está jugando DEMASIADO FUERTE. Lo hablamos desde hace algunos años y TODO ESTÁ PEOR.
Mucho roce, mucho codo, y despliegues ENDEMONIADOS, en ciertos casos, en ciertos movimientos, equivocando deportes, como si fuesen a cruces de fútbol o hasta de rugby.
Una cosa es la actitud, el compromiso, la garra, el temple, el CARÁCTER… Otra la violencia, la AGRESIVIDAD.
Si los árbitros NO PONEN COTO A TIEMPO, vamos a seguir viendo entrar a médicos del Servicio de Emergencias a las canchas porque casi DIARIAMENTE se lesiona uno con heridas, cortes o traumatismos diversos.
Ya es TIEMPO que los árbitros SE PONGAN DUROS Y NO PERMITAN tanto ÍMPETU oscilante con una BRAVURA como provocando a ver quién se la banca más.
Si los técnicos NO ACONSEJAN A SUS DIRIGIDOS, que los jueces los exhorten, les adviertan y después del aviso, las sanciones EJEMPLIFICADORAS.
Y una más… Estamos MUY CANSADOS de ver como los chicos gastan energías reclamándole fallos u omisiones a los jueces. Es tiempo que los árbitros SE HAGAN RESPETAR. Y que los técnicos también den el ejemplo. Hay formas y formas de decir las cosas, de hacer ver los errores a árbitros cada vez más FLOJOS.
Si los entrenadores protestan ampulosamente, levantan tribunas y exasperan a sus propios conducidos. Es imperioso, por lo tanto, que entre dirigentes, técnicos y árbitros SE PONGAN DE ACUERDO. Así como va la cosa no es raro que un día vayamos a una cancha y esté TOTALMENTE VACÍA por la simple razón que ir genera gastos excesivos, y retornar a los hogares tan frustrados como preocupados y hasta disgustados. O sea… implica un dilapidar dinero, tiempo y sumar angustias o fastidios improductivos con el mero hecho de ver a tus hijos con caras tristes o hasta golpeados por situaciones que se pueden evitar obrando con coherencia.