Adiós Benedetti: se bajó reafirmando nuestra teoría
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- “Que el Gobierno de la provincia intente todas las zancadillas que quiera, pero este amplio acuerdo que refrendamos y que dio sus frutos no lo para nadie…”, así, de modo estridente, Atilio Benedetti se refirió el 17 de junio al mediodía sobre su Alianza con Adrián Fuertes. Pocas horas después, depondría su candidatura y aceptaría ser diputado nacional. Un partido radical que con esta clase de coyunturas sigue perdiendo consistencia. Una Oposición segundo a segundo cada vez más contradictoria.
“La situación actual de la Unión Cívica Radical en el escenario pre eleccionario, la postura que han adoptado algunos intendentes y dirigentes de mi partido y con la gran responsabilidad que se necesita para tomar decisiones en esta instancia trascendental, tras una serena reflexión he resuelto dar un paso al costado respecto a mi pre candidatura a gobernador
Tengo la convicción de que en este marco, es mi mejor aporte para el futuro de mi provincia.
Quiero agradecer profundamente el compromiso y la disposición sin atenuantes de Adrián Fuertes, como así también de todos los correligionarios que me han acompañado, a quienes invito a seguir en la postura indeclinable de buscar lo mejor para todos los entrerrianos.
Por mi parte, voy a estar siempre en el lugar de mis convicciones, defendiendo la idea de provincia que venimos pregonando, asumiendo la responsabilidad que me toca como dirigente y ciudadano, siempre a favor del diálogo, el consenso y el permanente debate por una provincia más justa y transparente”, con éstas palabras, el precandidato radical dio un paso al costado.
Tras un día colmado de rumores, Atilio Benedetti resolvió declinar su precandidatura a gobernador. Lo formalizó mediante un comunicado de prensa en el que no da precisiones de los motivos y permite trasuntar que “sus convicciones” no tuvieron nada que ver sino la sugerencia de otros precandidatos y el ofrecimiento de una banca legislativa nacional, algo que, salvo una hecatombe electiva, le permitiría seguir en el candelero político y conservar incólumes sus ingresos varios en el rubro, más allá de su status quo civil.
Es evidente que muy errados no estuvimos cuando reflexionamos en http://cuestionentrerriana.com.ar/si-lo-dice-rogel-no-le-erramos-en-nada/ acerca de la diáspora del radicalismo, como mucho menos fallamos cuando abordamos el Editorial en lo inherente a la operatoria destructiva del discurso Opositor http://cuestionentrerriana.com.ar/disparen-contra-el-kirchnerismo-una-oposicion-que-no-construye/ .
Nadie nos va a quitar de la cabeza nuestra concepción. No nos arrepentimos de ni siquiera un renglón en cada Columna de análisis que hemos expresado. Reafirmamos que este modelo político contemporáneo no nos debería azorar en lo inherente al cotidiano devenir de imprecaciones o insolencias inmundas.
Una evaluación de las actuaciones de cada precandidato en éstos últimos 12 años, exterioriza con notoriedad que así como un Gobierno pudo incurrir en fallas de toda índole, pudo equivocar el rumbo, pudo adoptar medidas poco ajustadas a lo que el Pueblo demanda, u hoy luce señales de fragmentaciones internas con claros intereses mezquinos, también hubo y hay una Oposición hostil, impertinente, disparatada que por sobre un posicionamiento proclive a lo reformador-renovador expandió e irradia una descarada intemperancia, un insolente descaro, y hasta la indecencia con la cual se han dirigido y aún se dirigen para pronunciarse, o formular sus desdichas, sus sermones increpantes SIN PROPONER ALTERNATIVAS COHERENTES salvo raras excepciones desperdigadas en una descomposición, una desintegración increíble para haber estado refunfuñando, rezongando, rumiando durante 12 años y varios de los protestones, ocupando cargos diversos que los mantuvieron viviendo precisamente de la política.