Nuestro Básquet Formativo precisa un fuerte replanteo de dirigentes y técnicos
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Habiendo transcurrido entre 5 y 9 fechas en ciertas Categorías, basta hacer un repaso por los resultados en lo que va del Torneo Oficial de la APB, para comprobar que nada cambia en nuestro básquet y siguen registrándose palizas estrepitosas, no presentaciones y/o records elocuentes con equipos que ni en un solo partido han conseguido salir airosos.
Ir a ver un partido de U13 a U17 puede deparar fuertes amarguras salvo raras excepciones. Solo ver los rostros impotentes, decepcionados de los pibes, alcanza para irte con mucho fastidio de la cancha. Lo más inquietante, perturbador, es que las caritas de desilusión suelen verse a lo largo de la semana.
Contemplando esto, sería regio que los técnicos locales se metan en una Máquina del Tiempo, vuelvan a tener entre 12 a 17 años y nos respondan o les respondan a la dirigencia que los contrata:
¿Cómo te sentirías si llegás al club a practicar…
…y no está tu entrenador?
…y tu entrenador arriba tarde?
…saludás a tu entrenador y él no te saluda?
…luego de una semana sin asistir a entrenar por diferentes razones, y el entrenador no te pregunta ni siquiera cómo estás?
…luego de una semana sin concurrir por distintos motivos, y nadie del grupo te consulta cómo estás?
…y te enterás ahí que hay partido sin que nadie te avise?
…y las prácticas, tres veces a la semana, y una hora, son monótonas, tediosas, al repetirse una y otra vez los ejercicios sin variantes?
…luego de una derrota dura, y no se trabaja procurando mejorar todos los defectos o carencias expuestas en el último revés?
…después de una caída y ni siquiera se habla de lo sucedido para captar una mayor lectura y comprensión del reciente juego?
…y ves que cuando vos no podías entrenar en el horario normal, nadie te invitó a compensar esas jornadas perdidas junto a otras categorías, como sí se le concede ello PARCIALMENTE a otros “elegidos”?
…y notás que a tu técnico le interesa cada vez menos unir el grupo, fortalecerlo, charlar de las cosas que ocurren dentro y fuera de la cancha?
…y notás que a tu técnico solo le importa quedar bien con los padres de la Subcomisión quienes son los que le pagan el sueldo?
…y notás que a tu técnico le molesta que tus padres lo llamen procurando distintas explicaciones o aportar sugerencias?
…y notás que tu técnico profundiza semana a semana sus favoritismos sea por lo que fuere?
…y te das cuenta que no aprendés nada, recordando lo que viste de tus rivales?
…y te cuentan que en el próximo partido rotás pese a que volvés de una lesión o de estar enfermo y ya te perdiste partidos?
…y te dicen que en el próximo juego debés rotar pese a que tenés agendada una operación la cual te sacará del Torneo por un tiempo?
…y te dicen que debés rotar cuando hay otros compañeros que hacen otros deportes y/u viajan, rotando solo y/o exclusivamente en esas circunstancias?
Daría la sensación que a ciertos entrenadores les está faltando esgrimir una actitud docente comenzando su prédica con el ejemplo personal.
Respecto a ello, no basta con que el profesional a cargo posea un extenso y exitoso curriculum, sino que para que esto se cumpla debe mantener por encima de todo, una vocación e intencionalidad educativa, acompañado de amor por los niños y adolescentes.
Seguimos afianzando la idea en cuanto a que el docente no debe anteponer objetivos deportivos antes de los educativos.
Debe propender a que el estímulo, los reconocimientos y el fortalecer la autoestima son armas poderosas que deben administrarse estratégicamente en cada caso, para afirmar los valores.
La formación del jugador constituye un objetivo prioritario dentro del área deportiva, respetando sus procesos de maduración motriz, biológica, intelectual y psicológica, pugnando porque el progreso respete su evolución psicológica
La obtención de campeonatos debe sobrevenir como consecuencia del crecimiento de los jugadores en los diferentes planos (físico, técnico, táctico y psicológico) y no por una preparación táctica y estratégica para el partido donde se sacrifica tiempo de dedicación en la formación del jugador.
En otras palabras, en Formativas no se debe trabajar para ganar sino para formar, y lograr éxitos de equipo por contar con jugadores no solo más talentosos en lo singular, sino especialmente mejor formados, mejor desarrollados para el desempeño colectivo.
En resumen… Esas son algunas de las preguntas que sería espléndido los entrenadores nos respondan con un profundo sentido autocrítico, A TIEMPO pues, la deserción, la dimisión, la renuncia de los chicos a seguir jugando es inminente con este tipo de actitudes PATÉTICAS de quienes siguen amparados por dirigentes voluntariosos, abnegados, esforzados, o SIMPLEMENTE NO PREPARADOS para lograr juzgar a quienes contratan y por ello solo pueden COMPARTIR con ellos sus decisiones, como también están aquellos que lisa y llanamente APROVECHAN para que sus nenes SÍ sean felices a costa del dolor y frustración de otros.
Son algunos de los interrogantes que se nos traslada a diario en relación a cómo se está trabajando, con honrosas excepciones que luego, el fin de semana, juegan a lo que trabajan, a lo que entrenan, obviamente y ello se traslada a la performance final anual como a la proyección de sus Canteras a las Divisiones Juveniles y Mayores. Que le quepa el sayo, a quien le corresponda…