No todo lo que brilla es oro: ¿en qué quedó tanto lujo para la Cumbre?
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- La Escuela Nº 1 del Centenario lució bellísima para la Cumbre del Mercosur. Las obras de puesta en valor con motivo de los 100 años del establecimiento permitieron exhibir una imagen brillante, imponente. Sin embargo, algo tan preciado como lo es preservar la salud de sus alumnos quedó postergado. Un iluminado responsable de obra dejó inconclusa la conexión con la red de gas natural y la Cocina Escolar del Establecimiento no puede funcionar a pleno.
Comenzó el ciclo lectivo 2015 y los alumnos de la Escuela Del Centenario sufren por HORRORES de grandes.
Más allá de las precariedades, de la improvisación, el histórico edificio de Alameda de la Federación supo tener una cocina en la cual, pese a usarse gas envasado en garrafa, se cocinó menús calientes para el alumnado.
Hoy, luego de cristalizarse una obra que miles y miles de peso de inversión implicó, los chicos solo reciben sándwiches de jamón y queso, o de salame y queso alternativamente. ¿La causa de tan austera minuta? Falta de conexión de las obras con la red de gas natural.
Lógicamente, la “dieta” de pan y fiambre provocó indignación en la Comunidad Educativa y primero a través de Redes Sociales, como después mediante medios periodísticos televisivos, radiales y gráficos, comenzaron a llegar mensajes reclamantes.
Es que, pese a todo lo que se enuncia desde esferas de Salud respecto a “Alimentación Saludable”, el propio Estado hace caso omiso y desatiende los Derechos de los estudiantes en cuanto a recibir una comida digna.
Daría la sensación que desde el Gobierno no se logra discernir que los comedores escolares desempeñan una función nutricional y educativa importante, contribuyen a la adquisición de hábitos alimentarios y son marco de socialización y convivencia.
El espacio del comedor escolar, que comprende el periodo que se establece desde que los niños empiezan a prepararse para comer hasta el descanso o la realización de actividades, es un tiempo muy importante donde los niños y niñas ponen en práctica hábitos como la higiene, alimentación y sueño, el orden y la responsabilidad, juntamente con aspectos de socialización y relación con otros.
La alimentación constituye una necesidad biológica. La nutrición es importante para el crecimiento, desarrollo y maduración de los niños. No solamente responde a la necesidad de saciar las ganas de comer, sino que también se considera un acto social y de comunicación.
Es básico, durante las primeras etapas de la vida, recibir una alimentación sana y equilibrada, además de adquirir unos hábitos de alimentación saludables, para un crecimiento y desarrollo adecuados y evitar, así, posibles trastornos en la adolescencia-juventud (anorexia, bulimia, colesterol) y vida adulta (hipertensión, colesterol).
La alimentación forma parte del currículo como un tema transversal. El espacio del comedor es un lugar ideal para trabajar aspectos relacionados con esta temática: desde conocer cuáles son las necesidades nutricionales, dieta equilibrada, cuáles son los alimentos naturales y transformados, el proceso de producción, transformación y comercialización, los hábitos de alimentación saludables hasta la educación de la persona consumidora, etc.
No sólo es importante la alimentación como educación para la salud, sino también como una educación cívica. Comer es un acto colectivo. Permite el aprendizaje de comportamientos sociales.
Si acostumbramos a nuestros niños a educar el paladar, a comer de todo, con calidad y de forma equilibrada, crecerán más sanos y con más energía.
Los comedores escolares constituyen uno de los espacios más eficaces para favorecer estilos de vida saludables en niños y adolescentes.
No debemos olvidar que una buena parte de los niños realiza en la escuela su comida principal durante cinco días a la semana.
Además de asegurar el aporte equilibrado de alimentos, los comedores juegan un papel fundamental en la promoción de una buena educación nutricional del alumnado.
Pero el papel educativo en el comedor escolar no se queda únicamente en aspectos nutricionales, sino que a través de ellos también se inculca a los alumnos un buen comportamiento alimentario y se forman en aspectos de higiene, solidaridad y convivencia, entre otros.
Otras finalidades de los comedores escolares son el desarrollo de hábitos y actitudes saludables en el alumnado; garantizar una dieta sana que favorezca la salud y el crecimiento; desarrollar el compañerismo, el respeto y la tolerancia.
La calidad de la alimentación, el ambiente que se genere en las comidas y la actitud del personal es primordial para que los niños adquieran buenos hábitos en los comedores escolares.
El comedor escolar es un espacio educativo que sirve para desarrollar los hábitos alimentarios de los niños.
Los niños pueden adquirir desde temprano nociones simples sobre los principales alimentos y un buen comportamiento alimentario.
Hay que inculcar a nuestros hijos el respeto por los alimentos, para que aprendan a no despilfarrar y adquieran normas de conducta y socialización.
Los hábitos que adquieran nuestros hijos en la edad escolar perdurarán en la vida adulta.
Que hoy ocurra esto en la Escuela Del Centenario es una afrenta a LO BUENO que se gesta desde el Consejo General de Educación, es una bofetada INJUSTA a quienes MUCHO esfuerzo, sacrificio, abnegación le entregan a diario a la Educación de todos los entrerrianos.
Un presunto ERROR (¿horror?) de obra de la empresa a cargo, o que desde la firma Redengas no se cumplimenten los procedimientos pertinentes, no debería convertirse en ineludible obstáculo para que los respectivos organismos de Arquitectura y Construcciones u Obras y Servicios Públicos emprendan desde los primeros días de marzo las ENMIENDAS PARCIALES correspondientes.
Un sándwich NO ES LA SOLUCIÓN ADECUADA. Es un subterfugio, un recurso perentorio, NO PARA SERVIR A DIARIO. No es un “MENÚ ALTERNATIVO”.
Más allá que desde Comedores Escolares se prodiguen por ofrecer paliativos de refuerzos como frutas, gelatinas, más desayunos/meriendas con facturas, alfajores, y pan con dulce, LO REAL, INCONTRASTABLE, IRREFUTABLE, que ingerir todos los días como “plato principal” un sandwich es una BURLA a la SANA ALIMENTACIÓN.
Que las áreas técnicas del Gobierno y Redengas digan lo que quieran, pero es IMPERIOSO que a partir de este mismo lunes, los chicos de la Escuela Del Centenario consuman un plato caliente.
¿Cómo? Contraten un servicio de garrafas y cocinas adaptadas a ese sistema, pero que URGENTE, YA, los gurises se alimenten adecuadamente.
La culminación de la obra de conexión con el gas natural podrá diferirse, postergarse por las razones que quieran, pero es requisito INSOSLAYABLE que los cocineros de dicho Establecimiento puedan empezar a desarrollar su tarea como DEBEN y seguramente, COMO QUIEREN.