La Pedagogía de la Caricia y su incidencia en el proceso de formación del niño deportista
|ESPECIAL (por el Dr. Pablo Esper Di Cesare).- La pedagogía en el entrenamiento y en la enseñanza del deporte con niños es una temática pocas veces abordada en las clínicas y capacitaciones, privilegiando el mostrar muchos ejercicios y sistemas, pero sin detenerse en cómo corregir los errores de movimiento ni en el por qué surgen.
En muchos casos, los formadores de jóvenes carecen de una preparación específica en la temática, replicando con los niños modelos perimidos que aplicaron con ellos sus mayores y desconociendo que la psiquis del niño es diferente a la del adulto, por lo tanto los procesos de enseñanza y de aprendizaje son diferentes.
En un primer lugar, considero importante destacar que una condición sine qua non para que el niño aprenda es que el clima emocional de la clase sea alegre y acorde a su período madurativo. El niño tiene que sentir placer por el movimiento, placer por aprender y sentir que lo pasó bien en clase para querer volver. Es un tema de fundamental importancia que el niño disfrute de su clase. Ese es el primer paso para el logro de adherencia a la práctica deportiva.
En segundo paso es conocer cómo aprende el niño. Saben todos los entrenadores que hasta los 8-9 años los niños no hacen abstracción intelectual del movimiento por lo cual el niño aprende más por demostración que por largas explicaciones teóricas? Saben los entrenadores que a partir de los 10 años debe mostrar menos y explicar más? Pero que estas explicaciones deben basarse en detalles técnicos fundamentales del movimiento? Pocos, concisos y concretos? En esta etapa es cuando comienza la construcción de la ideo – motora, por medio de la cual el niño, basado en las explicaciones del entrenador, internaliza los movimientos.
Un tercer paso es si empiezo por un gesto técnico o si comienzo con una situación de juego simplificado. Soy de la idea de que en el premini y mini no hay movimiento técnico que no tenga base en un gesto motor general. Por ejemplo, es muy difícil que el niño aprenda un giro invertido con balón, sino logra correr y girar en 360° sin perder dirección y velocidad sin balón. Un contenido motor general es base de un gesto técnico específico, eso nunca debe olvidarlo el entrenador de formativas.
Debo plantear primero una situación simplificada donde el alumno deba aplicar el gesto técnico que vamos a trabajar en clase. Luego, por parte de preguntas orientadoras lo debo ayudar a encontrar las respuestas al movimiento, hasta que encuentra la solución al problema planteado. Una vez presentado el para qué me va a servir aprender este gesto técnico, es decir, le da un significado a su aprendizaje como diría Ausubel, pasaremos a la situación de 1 x 0 para desagregar el movimiento en pasos técnicos accesorios hasta que pueda desarrollar el fundamento con fluidez y, una vez que lo domina, hay que volver a ponerlo en situación jugada global para que lo aplique.
Acá aparece un tema no menor de la pedagogía. El fundamento que enseño es ofensivo? Entonces cuando pase a la situación de 1×1 o 2×2 debe tener limitaciones la defensa para que el chico aplique el fundamento ofensivo que aprendió con éxito inicial, a través de diferentes etapas que cumpla la defensa como son: totalmente pasiva (solo acompaña y no usa brazos), semi – activa (se incorporan los brazos, pero primero sin robar balón, incluso permitiendo el uso de un brazo si y el otro no en sus inicios), luego defensa activa (acorta distancia y se permite el robo de balón), para terminar con situación defensiva real (si la defensa roba pasa a ser ataque).
Es en este momento en que llegamos al punto central de nuestra idea. Con qué pedagogía corregimos los errores? Consideramos al error como parte del aprendizaje o como algo punible que no debe ocurrir?
Soy un defensor a ultranza de la PEDAGOGIA DE LA CARICIA, lo cual significa que si el alumno no comprende el ejercicio, el principal responsable soy yo el entrenador por elegir un ejercicio que está, parafrasenado a Vigotsky, fuera de su zona de desarrollo próximo, y no puede alcanzar el éxito. Por otra parte, un segundo error pedagógico es normatizar a todos los jugadores con un mismo ejercicio, cuando todos tenemos al menos tres niveles de jugadores en un mismo equipo, por lo cual para desarrollar un mismo fundamento deberíamos presentar este fundamento en formato de tres ejercicios diferentes acordes al nivel motor de cada alumno para que explore sus posibilidades y encuentre aquel ejercicio que le permite alcanzar el éxito, que reafirma su autoestima.
Y aquí un tema central. Cómo corrijo el error? Nuevamente pongamos foco en la PEDAGOGIA DE LA CARICIA. El entrenador SIEMPRE debe tener presente que su función es AYUDAR A APRENDER y NO SIMPLEMENTE ENSEÑAR. Para ello, su forma de dirigirse al niño NUNCA debe ser poniendo de manifiesto su impericia o ignorancia (NADIE RESPONDE EMOCIONALMENTE BIEN AL GRITO O AL MALTRATO – Pedagogía del Puerco Espín- ante la agresión levanta las púas defensivas).
Lo que un entrenador que practica la PEDAGOGIA DE LA CARICIA debe hacer es respetar los siguientes pasos:
-Tener en claro que la centralidad de su accionar pedagógico es el niño que aprende.
-Que no debe dar la respuesta al error sino que debe usar preguntas orientadoras que lo ayuden a buscar la respuesta a su error, adaptadas a su nivel educativo.
-Que el camino de aprendizaje hacia un fundamento técnico no debe tener un solo recorrido sino aplicando la teoría de la variabilidad del aprendizaje.
-Que el ejercicio debe estar adaptado a las posibilidades motrices, intelectuales y emocionales del niño, no el niño adaptado al ejercicio.
-Que debo utilizar el REFUERZO POSITIVO señalando los aspectos que realiza bien SIEMPRE PRIMERO, antes de analizar los que debo ayudar a que mejore.
-Que si a pesar de todo esto no encontramos juntos la respuesta, debo modificar las actividades planeadas para encontrar otra estrategia para ayudarlo a aprender.
– Finalmente, siempre debo centrar mi accionar pedagógico en etapas de formación basado en las teorías de motivación al logro y no en las de motivación al éxito.
Porque el deporte infantil debe ser un paso placentero en la formación integral del niño, cada día más los entrenadores de etapas formativas debería rever sus prácticas pedagógicas y nunca dejar de aplicar la PEDAGOGIA DE LA CARICIA.
Datos esenciales en Profile del Prof. Dr. Sc. Pablo Esper Di Cesare
-Doctor en Ciencias del Deporte
-Magister en Diseño de Programas de Actividad Física
-Licenciado en Educación Física
-Profesor Nacional de Educación Física
-Entrenador Nacional de Atletismo.
-Técnico Nacional en Musculación Deportiva
-Posgrado en Entrenamiento Deportivo en Niños y Adolescentes
-Posgrado en Entrenamiento de Deportes Acíclicos
-Posgrado en Entrenamiento Físico en Fútbol.
-Docente Titular de Teoría y Método del Alto Rendimiento Deportivo de la Licenciatura en Alto Rendimiento (UNLZ)
-Director del Diplomado en Baloncesto en Etapas Formativas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
-Capacitador de la Federación Mexicana de Baloncesto y de la ENEBA.
-Docente del ISFD 13 de Pehuajó, de las cátedras Basquet I, II y III, y Didáctica del Entrenamiento.
-Entrenador Nacional de Básquetbol.
-Entrenador de Básquetbol Categorizado por ENEBA Nivel 3 y por CODITEP nivel TNA.
-Entrenador de Básquetbol con Licencia Internacional FIBA.
-Ponente invitado en cursos, congresos y clínicas en Argentina, USA, Cuba, Mexico, España, Italia, Chile, Venezuela, Colombia, Perú, Uruguay y Marruecos.
-Ganador del 1° Premio Nacional a la Investigación Científica “Dr. Antonio Alcázar¨de la Federación Argentina de Medicina del Deporte, en Río Cuarto, en 2013.
-Ganador del 1° Premio a la Investigación Científica en el Congreso Internacional de Actividad Física y Salud “Sportsalut”, en Bs As, en 2012.