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Atenas devoró otro coach

Desencajado, palidecido, apático es como se sigue exhibiendo Atenas. En su debut en casa propia cayó ante Olímpico La Banda por 96-81 y soportó así su tercera derrota al hilo. Como era de esperar, renunció Arrigoni quien ya en Paraná dio muestras de no tener para nada claro el rumbo, lo cual se profundizó en Concordia.

 

Atenas tuvo otra noche para el olvido. Debutó en su feudo con un revés que no hace más que desnudar todos sus problemas y volvió a dejar muchas más dudas que certezas.

Lo anunciábamos en la crítica tras la caída frente a Sionista en un partido que el técnico “regaló” increíblemente. No hay respuestas en la cancha, pero de modo esencial tampoco en la banca.

 

Colegas cordobeses cuentan que pasaron casi todos los nombres posibles por el rectángulo y a ninguno se le cayó una idea colectiva. Fueron todos arrestos individuales que perdieron por nocaut en el mano a mano con los bandeños, a los que también en honor a la verdad, le salieron todas.

 

Así, bajaron insultos para todos y la paz se terminó en barrio general Bustos. Primero fue un estruendoso “Esto es Atenas, la p… que lo parió”, para luego continuar con una puñalada al ritmo de “Jugadores, la c… de su madre, a ver si ponen huevo que no juegan con nadie…”.

Algo pocas veces visto y sentido en el Polideportivo Cerutti. ¿Qué pasó en la cancha? A esa altura era lo de menos. El partido estuvo perdido desde el regreso de los vestuarios y todo se selló con el 96-81 final.

 

Ya en la sala de conferencias del Polideportivo Cerutti Marcelo Arrigoni tomó el micrófono y anunció que había decidido renunciar a su cargo como entrenador.

 

“Tengo la decisión tomada porque es lo que corresponde. Veo que el mensaje no llega, entonces hay que buscar otro camino, buscar otra cosa. Tengo que ser responsable de lo que siento, y tengo el carácter suficiente como para decir loco, no veo que yo pueda hacerlo en este momento. Tengo que ser respetuoso con la gente”, fueron las primeras palabras de Arrigoni.

 

“Siento que no soy la persona adecuada. Le estamos faltando el respeto a la historia de Atenas y yo no le encuentro la vuelta a este momento. Mejor no estirar esta situación”. Siento un enorme respeto por la posibilidad que me dio Felipe Lábaque, pero hoy la gente se fue muy mal. El me va a entender”, agregó Arrigoni en un gesto pleno de sinceridad y honestidad de un ahora desocupado que, a tiempo, da un paso al costado evitando el caos.